¿Cuál es el origen del «pantallazo azul» de Windows? Conoce su historia

Aunque se ha convertido en un elemento icónico de Windows, lo cierto es que Microsoft desearía con todas sus fuerzas que no lo fuera. De hecho, para muchos en los años 90 fue un elemento casi tan importante y representativo del sistema operativo como los populares Paint o el juego del Solitario, y aunque hoy en día ya no se ve tanto como antes, hablamos del temido “pantallazo azul” de Windows.
Es posible que los usuarios más jóvenes de los PCs basados en el sistema de los de Redmond, no sepan mucho de lo que estamos hablando, ni siquiera sabrán lo común, a la vez que temida, que era esta pantalla azul, elemento que seguro nos ha dado más de un disgusto, solo por lo que significaba su aparición. En principio esta era un claro indicio de que algo en Windows estaba realmente mal, además de perder de manera inmediata todo aquello en lo que estuviésemos trabajando en ese momento debido a que teníamos que apagar y reiniciar el equipo, sí o sí.
Con suerte el fallo era solo temporal, por lo que con reiniciar el sistema bastaba, pero no siempre teníamos tanta suerte. Y es que el “pantallazo azul” es un símbolo bastante reconocible de que las cosas no funcionan como es debido en Windows. Ahora bien, ¿por qué existía esta pantalla de error?, ahora lo veremos en las próximas líneas.
Windows 3.1
Esta versión del sistema en los inicios de Windows no disponía de pantalla azul, ya que cuando el software sufría un fallo grave de algún tipo, la pantalla se volvía negra. Si teníamos suerte, esta pantalla negra en realidad era la del símbolo de DOS, por lo tanto desde la misma teníamos la posibilidad de volver a iniciar Windows, sino, tocaba reiniciar. Sin embargo, sí que había una pantalla azul pulsando la combinación “Ctrl + Alt + Delete”, lo que inspiró el diseño del “pantallazo azul” que apareció más adelante, como veremos. De hecho y a modo de curiosidad, decir que el texto de esta primera pantalla fue escrito por el mismísimo futuro CEO de la firma, Steve Balmer.
Windows 95 y Windows 98
En su momento la aparición de Windows 95 tuvo una trascendencia enorme, de hecho tuvo una repercusión a todos los niveles muy grande a todos los niveles debido fundamentalmente a lo que se esperaba del mismo, como así ha sido. Es por todo ello que de este modo Microsoft logró revolucionar el sector de los sistemas operativos. Pero claro, no todo iba a ser tan maravilloso como se esperaba en un principio.
Decimos esto porque entonces fue cuando empezaron a aparecer los «pantallazos azules» cuando algún programa o el propio sistema operativo tenía algún problema grave. Aquí se ofrecía cierta información críptica acerca de lo que había causado el fallo, además de algunos consejos algo más comprensibles sobre cómo debíamos proceder en cada caso. En teoría al presionar cualquier tecla se cerraría ese programa y nos devolvería al escritorio de Windows, pero esto raramente funcionaba. Es más, la línea de texto que en un principio nos indicaba que «Puede ser posible continuar normalmente«, más tarde se eliminó por ser demasiado optimista.
Windows 2000
Cuando salió al mercado Windows 2000, Microsoft ya se había extendido en el consejo inicial que sus pantallas azules ofrecían, aunque todas las menciones acerca de la posibilidad de regresar al escritorio habían desaparecido, por lo que se decía a los usuarios que apagaran sus equipos por completo. Es más, también se podía ver una lista de ideas y consejos para solucionar los problemas si el fallo persistía tras el reinicio del sistema, desde escanear el ordenador en busca de malware, hasta revisar el disco duro en busca de sectores erróneos.
Windows XP, Windows Vista y Windows 7
Más tarde XP continuó con la tendencia de añadir más y más consejos al «pantallazo azul» con información acerca de qué programa estaba causando el problema, lo que en parte nos servía de cierta ayuda en un intento de arreglar el problema. El resto del mensaje eran todo tipo de consejos entre los que todavía se les decía a los usuarios que apagaran sus equipos y a continuación comprobaran que todo el software estaba instalado correctamente.
Más adelante, esta pantalla azul no cambió mucho en Vista, aunque eso sí, se volvió más habitual, hecho que se redujo de manera considerable en Windows 7, aunque tampoco cambió su aspecto.
Windows 8 y Windows 10
Sin embargo, en Windows 8 el «pantallazo azul» cambió por completo, ya que su apariencia de solo texto desapareció, dando paso a modernas fuentes del sistema y además se agregó una enorme cara triste compuesta por código ASCII. Por otro lado, lo más llamativo del tema es que casi toda la información sobre lo que realmente causó el fallo, desapareció, al igual que los consejos para resolver en teoría el problema.
Cierto es que estos errores graves ya no eran tan comunes como antaño, además ya podíamos averiguar la fuente del problema en el equipo comprobando los registros del sistema o utilizando software de terceros que recopilan toda esta información.