Lo retro vuelve a estar de moda. Cada poco tiempo estamos viendo, por ejemplo, cómo algunas compañías están lanzando nuevas versiones de las consolas de los años 80 y 90 de manera que los jugadores más veteranos puedan volver a su infancia y recordar viejos tiempos con dichas consolas, como, por ejemplo, la nueva SNES Mini que Nintendo ha anunciado esta misma semana. Sin embargo, aunque tener una réplica de la consola con sus juegos está muy bien, la potencia de estas de cara a emular consolas un poco más modernas es bastante limitada, por lo que, si tenemos un ordenador a mano, también podemos utilizarlo fácilmente como si se tratase de una retro-consola para poder volver a jugar a cualquier juego antiguo que queramos.
Cuando hablamos de emuladores, el proyecto más grande actualmente que se nos viene a la cabeza es RetroArch, o LibRetro. Gracias a este proyecto tenemos a nuestra disposición emuladores OpenSource para todo, desde una consola muy antigua, como una Atari, hasta las relativamente modernas como una PlayStation.
Todo el ecosistema LibRetro funciona sin problemas en cualquier sistema operativo, sin embargo, en este artículo os vamos a habar concretamente de dos sistemas operativos especialmente diseñados para convertir un ordenador en una retro-consola.
Ubuntu + RetroPIE, una de las opciones más completas para tener nuestra propia retro-consola
RetroPie es un proyecto que une varias de las aplicaciones más importantes del mundo de la emulación, como, por ejemplo, el centro de juegos EmulationStation junto a los emuladores de RetroArch de manera que desde una sencilla interfaz podamos acceder sin problemas a toda nuestra colección de videojuegos.
El único problema que nos encontramos a la hora de montar nuestro RetroPie es que, a diferencia de la imagen del Raspberry Pi que ya viene montada y preparada, para hacerlo funcionar en un PC debemos dar un poco más de vuelta ya que, como aparecen en las instrucciones, primero debemos instalar Ubuntu y, después, RetroPie.
Un proceso sencillo, pero igual algo largo para algunos usuarios, especialmente para aquellos no muy puestos en sistemas Linux.
Lakka, la forma más sencilla e intuitiva de trabajar con emuladores
Como alternativa mucho más sencilla a la anterior nos encontramos con Lakka. Esta está formada por una sencilla y ligera distribución Linux especialmente adaptada para funcionar como un ecosistema retro.
Lakka nos ofrece una interfaz muy parecida al menú XMB de PlayStation desde el que podemos lanzar cualquiera de los juegos que tengamos copiados en él fácilmente. Todas nuestras roms aparecen ordenadas según su categoría (consolas)
Este sistema, igual que el anterior, se basa en LibRetro para traernos todo lo relacionado con la emulación a nuestro ordenador. Además, igual que los emuladores, todo el sistema es de código abierto y, al contar con el Kernel de Linux en su núcleo, es compatible con prácticamente cualquier componente de hardware.
El único problema es que el sistema operativo como tal es muy limitado y, a diferencia del Ubuntu anterior que, al fin y al cabo, es un Ubuntu completo, este sistema se centra solo en los juegos y no nos permitirá hacer mucho más con él. Si tenemos un disco duro (o un SSD antiguo, por ejemplo) y no sabemos qué uso darle, Lakka puede ser una gran opción.
¿Utilizas otras aplicaciones u otros sistemas operativos especiales para convertir tu ordenador en una retro-consola?