Microsoft arrepentido al «obligar» a actualizar a Windows 10, ¿será cierto?
Desde el lanzamiento de la última versión de sus sistema operativo, Windows 10, Microsoft ha sido muy criticado por lo agresivo que fue estos meses atrás con la oferta de actualización gratuita a la nueva versión para aquellos usuarios que estuviesen utilizando Windows 7, 8 u 8.1.
De hecho en multitud de foros de la Red surgieron un buen número de críticas, y no faltas de razón, en las que los usuarios se quejaban de que el nuevo sistema operativo se había instalado en sus equipos, todo ello a pesar de que se habían negado a la actualización. Estas quejas se multiplicaron en el momento en el que los de Redmond cambiaron el comportamiento del “botón rojo” en la ventana de la aplicación “Get Windows 10” que todos hemos visto en nuestros escritorios. Tras el mencionado cambio, en el momento en que hiciésemos clic con el ratón sobre la misma, la actualización automática a Windows 10 ya no tenía marcha atrás, es decir, el propio sistema ya no permitía cancelar el proceso. De este modo el comportamiento de la firma, según la mayoría, para que los usuarios migrasen al nuevo sistema operativo, tocó fondo.
Por medio de estas cuestionables artes, al no permitir la cancelación del proceso, aún cuando hubiésemos pinchado por error, por ejemplo, se ignoraban todas las configuraciones que tuviésemos definidas acerca de estas actualizaciones, y comenzaba la instalación en segundo plano, lo quisiésemos, o no
Microsoft quería que migrásemos a Windows 10, sí o sí
Una vez ha pasado todo este período un tanto abrupto en lo que se refiere al comportamiento de Microsoft, ahora Chris Capossela, director de marketing de la compañía, ha llegado a confirmar que sí, que fue ese momento en el que se cambió el comportamiento del “botón rojo” cuando la empresa fue demasiado lejos, ya que durante esas dos semanas los usuarios comenzaron a quejarse por ese inesperado comportamiento. Y es que en su afán porque el mayor número de usuarios migre a Windows 10 en el menor período de tiempo posible, ciertos comportamientos de la empresa han sido demasiado agresivos contra los usuarios, algo de lo que ahora, al menos eso dicen, se arrepienten.
Por todo ello han llegado a admitir que el momento en particular donde el botón de cancelación de la actualización fue desactivado a sabiendas, significó dar un paso no demasiado leal para con los usuarios. Sin embargo a pesar de estas palabras de arrepentimiento, unas artes muy similares están llevando a cabo para centralizar todo el trabajo diario con el PC en Windows 10 por medio de “Obtener Office”. Con este movimiento, de nuevo, Microsoft está instando a sus usuarios, ya de Windows 10, a decantarse por su alternativa, Microsoft Office, como suite ofimática para intentar “quitarse del medio” a otras propuestas gratuitas que existen hoy día en el mercado. Es decir, que lo mismo tan arrepentidos no están y con estas palabras, es posible, que tan solo quieran limpiar un poco su imagen.
¿Qué os pareció el comportamiento de Microsoft con estas prácticas para actualizar a Windows 10?