Windows 8, un segundo Windows Vista que nunca terminó de convencer

Windows 8 ha sido, junto con Windows Vista, uno de los peores sistemas operativos de la compañía. Con un rechazo prácticamente del 90% de los usuarios, este sistema operativo nunca ha terminado de adaptarse a las necesidades de los usuarios en los tiempos modernos, y aunque su sucesor Windows 8.1 corrigió la mayoría de los problemas de 8, aunque la aceptación buen bastante mayor, tampoco ha terminado de convencer del todo a los usuarios, por diversos motivos.
Este nuevo sistema operativo, cuyo desarrollo fue liderado por Steve Ballmer, apostó por un cambio radical respecto a los que los usuarios estaban buscando. En primer lugar, se eliminó por completo el menú inicio y el botón de inicio, presentes en Windows desde sus primeras versiones. Los usuarios quedaban confusos a la hora de buscar ciertos contenidos ya que, al intentar hacerlo, llegaban a una pantalla llena de cuadrados raros, la llamada Modern UI, desde donde, si no sabías, era imposible hacer nada. Esta nueva pantalla podía estar bien para equipos de pantalla táctil, pero Windows es un sistema operativo para teclado y ratón, por lo que Microsoft no supo preparar su sistema operativo para esto.
En segundo lugar, aunque Windows XP, Vista, 7 y 8 utilizan el mismo núcleo, con algunas revisiones, el sistema no ha sido igual de estable en todas estas versiones, siendo Vista y 8 unos sistemas bastante inestables y con errores críticos de núcleo que han sido los que han sepultado a estos sistemas.
Windows 8 llegó en un mercado marcado, principalmente, por Windows XP, un sistema operativo excelente con gran cuota de mercado, y Windows 7, quien poco a poco seguía limpiando el nombre de Windows tras el desastre de Vista y ganándose la confianza con la cual, a día de hoy, sigue siendo el sistema operativo moderno más apreciado.
Windows 8.1 mejoró respecto a Windows 8. La regla de «un Windows bueno, uno malo» empieza a fallar
Desde siempre se ha dicho que Microsoft hace un Windows bueno y uno malo. Casualidades de la vida, pero ha sido así durante mucho tiempo. Sin embargo, esta regla está empezando a fallar. Sin duda Windows 7 ha sido «bueno» como sistema operativo y 8 «malo», sin embargo, 8.1 ha sido «bueno» y «malo» a la vez, según a los usuarios que preguntes, y Windows 10 vuelve a ser un «sistema operativo bueno», por lo que la regla empieza a fallar.
Satya Nadella, actual CEO de Microsoft, colaboró en el desarrollo de Windows 8.1, gracias al cual recuperó su nefasta cuota de mercado (aunque nunca ha llegado a pasar del 15%) y ha sido el responsable del desarrollo de Windows 10, un sistema operativo que sí ha sabido adaptar una interfaz moderna a un sistema operativo clásico, renovarse y convertirse en un digno sucesor para el actual líder Windows 7, aunque no para todos los usuarios.
Os recordamos que, desde el día 12 de enero de 2016, Windows 8 ha alcanzado el final de su ciclo de vida y Microsoft ha dejado de ofrecer soporte para él, por lo que no recibirá más actualizaciones ni de mantenimiento ni de seguridad. Si quereos seguir utilizando un sistema operativo seguro y con soporte debemos optar por actualizar a Windows 8.1 o dar una oportunidad a Windows 10, quien permite actualizar una licencia de 8 a Windows 10 de forma gratuita hasta mediados de este año.
¿Qué opinas sobre Windows 8 y sus nefastos resultados para Microsoft?
Quizá te interese:
- Instalación de Windows 8 paso a paso
- Diferencias entre Windows 8 y Windows 8.1