En los últimos tiempos os hemos venido hablando acerca del enorme crecimiento que ha tenido todo lo relacionado con la edición fotográfica. Al mismo tiempo, aunque más recientemente, algo similar ha empezado a suceder con el diseño 3D y todo lo que le rodea.
Como ya os hemos comentado en multitud de ocasiones, a día de hoy podemos echar mano de una buena cantidad de aplicaciones para la edición de fotos. Las hay tanto gratuitas como de pago, online o funcionando en el PC, la mayoría de ellas muy útiles y sencillas de usar. Eso sí, al mismo tiempo debemos tener en cuenta que en lo que se refiere al tratamiento 3D, el sector aún está creciendo.
Sin embargo son muchas las empresas que son plenamente conscientes del crecimiento que este sector en concreto está teniendo, y lo que aún nos queda por ver. Es por ello que están invirtiendo dinero y esfuerzos en sus propias plataformas relacionadas con el trabajo tridimensional. Pues bien, una de ellas es Microsoft, firma que pone en nuestras manos su propia solución integrada en Windows 10, Paint 3D.
Este es un programa que en un principio iba a sustituir al clásico Paint que tantos años lleva entre nosotros, pero al final ambos han terminado complementándose. De este modo podemos encontrar ambas aplicaciones en las más recientes versiones de Windows, aunque en estas líneas nos centraremos en la propuesta más moderna.
Saca provecho a Paint 3D usando los efectos integrados
Como decimos, este es un programa de Microsoft centrado en el trabajo con objetos 3D, por lo que nos presenta una buena cantidad de funciones relacionadas con todo ello. De hecho al arrancar la aplicación como tal, incluso nos encontramos con objetos ya prediseñados para que podamos integrarlos en nuestros proyectos personales. Así tendremos la posibilidad de dar nuestros primeros pasos en el mundo 3D, todo ello de un modo bastante sencillo.
Pero eso no es todo lo que los de Redmond nos ofrecen aquí, sino que además nos permiten aplicar una serie de efectos personalizables a estos elementos tridimensionales. De este modo y con un poco de imaginación y creatividad, lograremos unos resultados espectaculares. Por tanto os mostraremos la manera de hacer uso de estos elementos de la mejor manera. Así, lo primero que hacemos al arrancar el programa como tal, es cargar el objeto 3D con el que estamos trabajando en estos instantes.
A continuación, en la parte superior de la interfaz, encontramos un apartado llamado Efectos, que es en el que pinchamos. En ese momento, en la parte derecha de la ventana de la aplicación, veremos que aparece una nueva sección con los efectos de color que podemos aplicar. Así nos encontramos con el modo noche, canela, inframundo, día, cueva, arena, etc; para que seleccionemos el que más se adecúe a nuestro proyecto.
Pero la cosa no acaba ahí, sino que una vez que este se haya aplicado al objeto 3D, podremos personalizar su intensidad. De este modo, desplazando la rueda situada en la parte inferior, adaptamos ese mismo efecto elegido lo máximo posible. Entonces, en tiempo real, veremos cómo el aspecto de nuestro trabajo tridimensional adquiere un aspecto mucho más atractivo y llamativo.