Los pantallazos azules de la muerte, o BSOD, en Windows son sinónimo de tragedia: así los solucionas
A lo largo de los años han sido muchos los errores ante los que nos hemos tenido que enfrentar al trabajar con un sistema como Windows. Generalmente se trata de un software bastante fiable y estable, pero ni mucho menos está exento de errores, y en ocasiones graves.
De ahí precisamente que en más ocasiones de las que nos gustaría nos hemos encontrado con las temidas pantallas azules de la muerte o BSOD. Cuando estas aparecen significa que Windows ha tenido algún fallo importante y nos reporta el error al mismo tiempo que bloquea el equipo por completo. En concreto aquí se muestra un error crítico que se puede dar por multitud de fallos o situaciones, además en la mayoría de las ocasiones, de forma repentina.
Estos son errores en el propio sistema operativo que el propio Windows no es capaz de manejar por sí solo y en la mayoría de las ocasiones necesita la interactuación del usuario. Sea como sea, muchos, cuando se encuentran este tipo de pantallas los azules, lo primero que hacen es echarse a temblar. Aunque Microsoft intenta mostrarnos algún mensaje explicativo acerca de lo que está sucediendo, en la mayoría de las ocasiones este no sirve de nada.
De ahí precisamente que a continuación os vamos a mostrar algunos pasos que deberíais dar cuando os encontréis ante esta desagradable situación. Estos elementos de aviso de fallo crítico nos llevan acompañando desde hace muchos años y versiones de Windows, y siguen generando el mismo pánico. Esta pantalla azul se puede presentar cuando actualizamos el sistema operativo, al instalar un software en el equipo, o sencillamente porque sí.
Qué hago ante un pantallazo azul de la muerte en Windows
Aunque las razones son de lo más variado, generalmente podemos llevar a cabo algunos pasos para solventar estos errores de las pantallas BSOD. Ahora os vamos a mostrar algunas de las soluciones más habituales para sobrepasar este mal trago.
Reinicia el ordenador. La primera solución y quizá una de las más efectivas de las que podemos echar mano, es en reiniciar el equipo. Una vez se ponga en funcionamiento otra vez es posible que no volvamos a encontrarnos con este pantallazo azul.
Reintenta la actualización de Windows. En el caso de que se haya producido cuando estábamos intentando actualizar el sistema operativo de Microsoft, lo mejor que podemos hacer es reiniciar e intentar empezar el proceso de actualización de nuevo. Puede haber sido un fallo puntual que se solucione al segundo intento.
Elimina el último programa instalado. En ocasiones estos pantallazos azules de la muerte se producen por algún tipo de incompatibilidad software con Windows. En el caso de que hayamos instalado un programa recientemente, lo mejor que podemos hacer es desinstalarlo de inmediato. Si vemos que el error no se repite, lo mejor es buscar un software alternativo y no volver a instalar esa aplicación en concreto.
Borra los archivos temporales de la actualización de Windows. Al pulsar con el botón derecho del ratón sobre la unidad principal de disco desde el Explorador, en Propiedades podemos eliminar los archivos innecesarios. Esto incluye los restos que el propio sistema operativo deja almacenados cuando actualizamos el sistema operativo. Así, además de liberar varios gigas de espacio en disco, podemos solucionar el problema del pantallazo azul.
Desconecta todos los dispositivos hardware. Al igual que sucede con el último software instalado, también se puede producir algún fallo crítico con algún hardware que conectemos. Si acabamos de enchufar un nuevo ratón, una impresora en cualquier otro dispositivo y se produce el pantallazo azul, ya sabemos dónde está el problema.