No hay nada pero que tener una videollamada urgente, ya sea personal o por trabajo, y que de repente nos encontremos con que nuestro micrófono no funciona. Por más que configuramos, reiniciamos el ordenador, y cambiamos el dispositivo de entrada, no hay manera de que nos oigan, aunque aparentemente esté todo normal. Si esta situación te resulta familiar, no te preocupes. Te vamos a explicar cómo solucionarlo y hacer que el micro del ordenador vuelva a funcionar con normalidad.
Son muchas las causas por las que el micrófono puede dejar de funcionar en el ordenador. Salvo que se trata de un problema de hardware, lo cual es complicado de solucionar (al menos, sin pasar por caja), todos los demás problemas tienen fácil solución. Y te vamos a explicar, paso a paso, cómo hacerlo.
Solucionar problemas con el micrófono en Windows
Como quizá muchos de vosotros ya sabréis, el propio sistema Windows nos propone una buena cantidad de funciones para solucionar problemas. Con esto lo que os queremos decir es que el sistema cuenta con funcionalidades integradas por los desarrolladores de Microsoft, para arreglarse a sí mismo de manera automática. Esto es algo que se logra por los denominados como solucionadores de problemas de Windows. Estos se reparten por varias ubicaciones del mismo sistema operativo.
Comprueba que el micro no está roto
Antes de buscar causas a un problema que, probablemente, no exista, debemos comprobar si el micrófono funciona correctamente en otros equipos, ya sea en un móvil, o en otro ordenador. De esta forma podemos asegurarnos de que no se trata de un problema de hardware como os explicamos justo en el párrafo anterior.
Además de probar el dispositivo en otro ordenador, también debemos comprobar que todos los demás dispositivos relacionados con él (como tarjeta de sonido, DAC, etc) funcionan correctamente para ir aislando el problema. Para ello, debemos acceder a las opciones de la tarjeta de sonido instalada en el equipo y configurar correctamente el funcionamiento y cada clavija.
Si el fabricante de la tarjeta de sonido es Realtek, por ejemplo, es probable que con el software que pone a nuestra disposición desde su página web, no consigamos hacer nada. En este caso, debemos acudir a la página web del fabricante de nuestra placa base y descargar el software y drivers correspondientes a la placa base de nuestro equipo. Si, por el contrario, se trata de un portátil o equipo de sobremesa de un fabricante, la solución pasa por instalar todos los drivers y programas de sonido que el este pone a disposición de los equipos que ha lanzado al mercado.
Descarta un ataque de virus u otro malware
En ciertas ocasiones, y por mucho que probemos como los métodos que os hemos mencionado en estas líneas para asegurar que el micrófono funciona correctamente, no conseguimos que responda. Este es un elemento hardware que con el tiempo ha ganado importancia más si tenemos en consideración las transmisiones en streaming que muchos llevan a cabo en estos momentos desde una aplicación u otra.
Por ejemplo, se puede haber colado algún virus o código malicioso en nuestro sistema operativo y está bloqueando el funcionamiento correcto de determinados elementos, como puede ser el caso de la webcam o, como estamos viendo en este punto, el micrófono. Por tanto, lo mejor que podemos hacer para asegurarnos de que no es así, es ejecutar un análisis completo con el antivirus que tengamos instalado en nuestro equipo. Es importante saber que Windows nos propone su propia solución de seguridad, Defender, que podemos poner en funcionamiento en cualquier momento.
Con todo y con ello, también podemos echar mano de cualquier otra solución externa que hayamos instalado en forma de antivirus para asegurarnos de que no tenemos ningún código malicioso bloqueando el uso del micrófono.
Abre el solucionador de problemas
Windows 11 cuenta con una serie de herramientas que nos ayudan a detectar, y corregir, todo tipo de problemas en el sistema. Por supuesto, si tenemos un problema con el micrófono, tenemos una herramienta que nos ayuda a solucionarlo. Hay varias formas de llegar a este solucionador de problemas. Por ejemplo, podemos hacer clic con el botón derecho del ratón sobre el icono del altavoz que aparece al lado del reloj de la barra de tareas, y pulsar sobre una opción de menú llamada «Solucionar problemas de sonido». Esto dará paso a un proceso automático por el que el propio Windows intentará arreglar los problemas con el micrófono.
Pero también podemos acceder a estas herramientas desde el menú de Configuración. Para entrar a él, hacemos uso de la combinación de teclas Win + I, y así podamos pinchar en la opción de Sistema. Esta nos la encontramos en la ventana inicial de la aplicación, lo que nos da paso a una nueva interfaz. En esta, en concreto en la parte izquierda, vemos varios apartados, entre ellos el llamado Sonido, que es el que nos interesa en cada caso. Debajo de la sección del dispositivo de entrada, cuando hemos seleccionado el correspondiente micrófono instalado, vemos el botón de Solucionar problemas que es precisamente donde pinchamos.
Igualmente, desde aquí podremos probar a fondo nuestro micro, o dejar que Windows busque cualquier problema y aplique las soluciones que considere oportunas para poner remedio a estos problemas.
Comprueba los puertos USB del equipo
Seguro que muchos de vosotros ya sabéis de primera mano que podemos utilizar un hardware de estas características tanto si forma parte del propio ordenador, cómo de manera externa. En el segundo de los casos conectamos el micrófono a nuestro equipo normalmente a través de un puerto USB que se detecta automáticamente para poder utilizarlo desde el primer momento.
Pero se puede dar la desagradable circunstancia de que esto no suceda y Windows no sea capaz de poner en funcionamiento este micro que acabamos de conectar. Llegados a este punto lo mejor que podemos hacer es probar con otro puerto USB, ya que quizá el primero no tenga la suficiente potencia o sencillamente esté dañado. Si esto no sucede en varios puertos de estas características, probablemente el dispositivo como tal está dañado o su conector sucio o roto. También podemos probarlo en algún otro equipo para asegurarnos.