Windows tiene una gran cantidad de opciones de energía que nos permiten ajustar el funcionamiento del ordenador en función de si queremos que este consuma más energía para funcionar más rápido, o ahorrar más energía sacrificando un poco del rendimiento del PC. Lo que seguramente no sepas es que, incluso si lo configuras en el modo de mejor rendimiento, tu PC no está funcionando al 100% de su capacidad. Y es que, para ello, Windows esconde un modo de «Máximo Rendimiento», desactivado por defecto, con el que llevar el rendimiento del PC un paso más allá.
De serie, Windows nos ofrece tres planes de energía. Por un lado, tenemos el modo Equilibrado, que se encarga de ajustar automáticamente el consumo de energía y el rendimiento del PC en función del uso que estemos haciendo del ordenador. En segundo lugar, tenemos el modo Alto rendimiento, que da mayor prioridad al rendimiento del ordenador antes que al ahorro de energía. Y, en tercer lugar, tenemos el modo Economizador, que reduce al máximo el rendimiento para primar, sobre todo, el ahorro de energía.
Sin embargo, Windows esconde un modo de energía secreto, recomendado para gamers, que garantiza que el ordenador va a funcionar siempre al 100%, obviando todas las opciones de ahorro de energía. Así es el modo Máximo rendimiento.
Habilitar este modo de energía
Este modo de energía viene desactivado por defecto en Windows 10 y Windows 11 con el fin de evitar que los usuarios puedan configurar los ordenadores mal por error y gastar más energía de la cuenta. Por tanto, si queremos usarlo, es necesario habilitarlo manualmente.
Para ello, es necesario que tengamos permisos de administrador en el equipo. Una vez que los tengamos, lo siguiente que debemos hacer es abrir una ventana de CMD, con permisos de administrador, y ejecutar el siguiente comando:
powercfg -duplicatescheme e9a42b02-d5df-448d-aa00-03f14749eb61
Este comando se encargará de habilitar este nuevo modo de energía. Cuando lo ejecutemos, debemos abrir el Panel de Control de Windows, e ir al apartado de las opciones de energía, tal como se muestra en la siguiente captura.
En la parte inferior nos encontraremos con este nuevo modo de rendimiento. Simplemente debemos seleccionarlo en este panel y, automáticamente, Windows empezará a funcionar a pleno rendimiento. Lo que hace, a grandes rasgos, es forzar a la CPU a estar siempre funcionando al 100% en lugar de usar funciones de ahorro de energía. También desactiva las funciones de suspensión de los discos duros, la administración de energía de PCIe, configura el adaptador de red para máximo rendimiento, y mucho más.
¿Quieres ahorrar? No hay problema
Lo ideal es que solo activemos este modo de ahorro máximo de energía cuando vamos a jugar o a realizar alguna tarea que requiera de un uso muy exhaustivo del PC. En caso de que solo vayamos a usar el ordenador para navegar, usar Word, o ver un vídeo, lo mejor es usar el modo equilibrado.
No hace falta desactivar nada tras habilitar el modo Máximo Rendimiento, ya que este solo aparecerá en las opciones de energía de Windows, pero en cualquier momento podemos cambiar a cualquier otro sin problema.