Con Windows 10, y sobre todo con Windows 11, Microsoft está haciendo una gran apuesta por los videojuegos en PC. Y no solo por la posibilidad de tener juegos gratis con Game Pass, sino también llevando al ordenador funciones, características y APIs que, originalmente, eran exclusivas de la propia Xbox. La llegada de estas APIs y mejoras tanto gráficas como de rendimiento van llegando muy poco a poco, bastante más despacio de lo que podríamos esperar. Pero, al final, terminan llegando. Y una muestra de ello es la nueva API DirectStorage que, desde hoy, está disponible para PC.
DirectStorage es una función que fue anunciada, como novedad, con la llegada de las nuevas consolas Series S/X de Xbox. Esta API permite que la gráfica tenga acceso directo sobre la unidad de almacenamiento, SSD NVMe, de manera que pueda leer y procesar los gráficos de forma mucho más rápida, sin otros intermediarios como la RAM o la GPU. De esta forma, el rendimiento, y sobre todo los tiempos de carga, mejoran considerablemente, llegando incluso hasta el punto de, prácticamente, desaparecer. Además, gracias a ella, la CPU queda mucho más liberada, lo que se traduce en un mejor rendimiento en el resto del juego.
Actualmente, Windows 10 y Windows 11 tienen la versión 1.0 de esta API disponible, una versión que introduce los primeros conceptos del DirectStorage, pero que aún no exprime todo su potencial. Es por ello por lo que aún son muy pocos los desarrolladores que lo han implementado en sus juegos. Sin embargo, desde hoy, ya tenemos disponible la versión 1.1 de DirectStorage. Y esta sí que llega con todo lo que necesitamos para explotar su potencial.
Qué ofrece DirectStorage 1.1
Sin duda, la principal novedad de esta nueva versión de la API es la llegada de la descompresión por GPU de las texturas accediendo a ellas directamente desde el SSD NVMe. Además, Microsoft también ha habilitado, al fin, GDeflate en esta nueva API, pudiendo hacer uso de todas estas mejoras que, hasta ahora, no teníamos disponibles en el PC.
Gracias a esta novedad, los usuarios pueden experimentar una mejora de entre el 200% y 300% en los tiempos de carga de los juegos. Además, Microsoft ha añadido una serie de mejoras y optimizaciones a esta API solo para los usuarios de Windows 11, por lo que en este sistema operativo se notará aún mucho más el rendimiento del PC.
Otras novedades que nos encontramos en esta nueva versión de la API son:
- El uso de EnqueueSetEvent, para poder usar los objetos de evento de Win32.
- Mejoras de rendimiento y corrección de errores.
¿Qué necesito para usar DirectStorage 1.1?
Los requisitos para poder usar esta API son, básicamente, los mismos que para usar la versión 1.0 del sistema. Es decir, lo primero que necesitamos es tener un PC con Windows 10, o Windows 11, actualizado a la última versión. Además, tendremos que disponer de una tarjeta gráfica dedicada en el PC, así como de una unidad de almacenamiento SSD NVMe PCIe.
Además, para la versión 1.1, tendremos que actualizar los drivers de nuestra tarjeta gráfica a sus versiones más recientes. En el caso de Intel, por ejemplo, es necesario tener la versión 31.0.101.3793 o posterior, y en el caso de AMD la versión del driver Game Ready 526.47, o posterior. En el caso de gráficas AMD, el fabricante no ha facilitado la versión exacta en la que se ha añadido soporte para esta nueva versión de la API. Por tanto, recomendamos directamente tener la última versión disponible.