A la de comprar un nuevo PC o ampliar la capacidad de almacenamiento de nuestro equipo, debemos analizar, en primer lugar, cuáles son las necesidades de espacio que tenemos, ya que, si nos quedamos cortos a la primera, tendremos que invertir nuevamente dinero. Sin embargo, no es necesario si tenemos algún disco duro o unidad de almacenamiento externa.
Si nos gustan los videojuegos, y nuestro espacio de almacenamiento es limitado o necesitan instalar un gran número de aplicaciones que ocupan mucho espacio y nuestro equipo no tiene capacidad suficiente, podemos utilizar una unidad de almacenamiento externa sin ningún problema, siempre y cuando tengamos en cuenta una serie de factores que no lo convierten en la mejor, aunque si la única si no queremos o podemos reemplazar la unidad de almacenamiento.
Tanto los juegos como las aplicaciones nos permiten modificar la ruta de instalación para establecer la unidad donde queremos que estén disponibles, por lo que, el primer problema que nos plantea, realmente no lo es, ya que, lo único que debemos hacer es fijarnos bien durante el proceso de instalación para modificar la ruta. Además, siempre que sea posible, es recomendable optar por una unidad SDD en lugar de HDD.
¿Cómo utilizar un disco duro externo para instalar juegos y programas?
Como hemos comentado más arriba, tanto las aplicaciones como la mayoría de las plataformas de videojuegos, nos permite seleccionar la ruta de instalación de estos, por lo que este problema ya lo podemos descartar.
La velocidad de lectura y escritura de un disco duro externo nunca será la misma que la de una unidad interna, por lo que, siempre que el equipo disponga de un puerto USB 3.0, debemos utilizarlo para así evitar tiempo de desesperadamente lentos (especialmente en videojuegos) y que los programas tarden mucho en abrir, especialmente los que necesitan de muchos recursos del sistema.
Además de utilizar el puerto USB 3.0 o Thunderbolt de nuestro PC para conectar la unidad de almacenamiento externa, también debemos formatearla con el sistema de archivos NTFS, si queremos obtener una mayor velocidad de lectura y escritura en todo momento. Si utilizamos el sistema de archivos exFAT para poder conectar el disco duro en cualquier otro sistema operativo, perdernos mucha velocidad por ganar en compatibilidad. Esto quiere decir que no es recomendable compartirlo con otros ordenadores. Si queremos mover archivos grandes a otros equipos, podemos la nube o cualquier pincho USB.
Si utilizamos un disco duro externo conectado a un portátil para instalar aplicaciones, esto puede suponer un problema si salimos de casa sin el disco duro. Ello supone que ya no vamos a poder ejecutar las aplicaciones que tuviéramos instaladas en su interior. Este problema no vamos a tenerlo en un PC de sobremesa, donde, una vez conectado el disco, ya nos podemos olvidar él para siempre (o hasta que lo cambiemos).
¿Merece la pena para juegos?
Por muy pesadas que sean las aplicaciones, estas pueden ocupar entre 3 y 5 GB en total y los archivos que nos permite ejecutarla, ocupan muy poco espacio, por lo que no vamos a tardar mucho más tiempo del normal en ejecutarlos cuando nos haga falta.
Sin embargo, en los juegos no es así, ya que por simple que pueda ser el juego, este puede ocupar entre 30 y 100 GB en el mejor de los casos. Esto se debe principalmente a los archivos de gran tamaño que lo componen, como vídeos o animaciones que puede ocupar varios GBs y necesitan de mucho más tiempo para cargarse y ejecutarse.
Si hablamos de juegos de menos de 10 GB, si merece la pena instalar juegos en discos duros externos, pero, si no es así, a no ser que tengamos muchísima paciencia para esperar a que se cargue el juego, no es recomendable instalarlos en otra unidad que no sea la interna del equipo.
De todas formas, si vamos a usar un disco duro externo para juegos, os recomendamos cumplir dos condiciones. La primera de ellas, que sea un SSD, ya que la velocidad de acceso a los datos, y de lectura y escritura, es muy superior a la de cualquier otro dispositivo. Y la segunda, que se conecte al PC a través de un USB 3.1 o superior, así como a través de USB-C, para tener el mejor rendimiento posible.
Consideraciones importantes al usar discos duros externos para juegos
La opción de utilizar un disco duro externo para almacenar juegos puede ser rápida y aliviar tu bolsillo. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta diversos aspectos del mismo para que tu experiencia sea la mejor posible.
Haz copias de seguridad regularmente
Los discos duros extraíbles son un tipo de hardware seguro y estable, pero ningún dispositivo se encuentra exento de cualquier tipo de fallo. Cuando instalamos juegos en ellos, que podríamos decir que suelen tener un peso medio de varios GB, lo ideal es que hagamos una copia de seguridad del mismo para salvaguardar nuestras espaldas. Podrías hacer copias de seguridad en sistemas de almacenamiento en la nube como Google Drive o Dropbox o en otro disco duro (ya sea interno o externo). A priori, puede suponer un paso extra y tortuoso, pero te librarás de cualquier tipo de contratiempo si tu disco externo falla de improvisto.
Tipos de disco duro externo
La durabilidad y la fiabilidad de tu disco duro dependerá del tipo y modelo que tengas en tus manos. Al hablar de los discos SSD, podemos decir que estos son mucho más seguros y rápidos que los HDD tradicionales (los discos magnéticos). Los SSD no tienen partes mecánicas que se puedan dañar mediante golpes o caídas, lo que aumenta su integridad ante cualquier accidente.
Esta opción se vuelve más ideal aún si sueles transportar tu consola o PC con frecuencia, y junto a él, tu disco duro externo. Si quieres que tu dispositivo sea útil a largo plazo, ten en cuenta esta consideración, pues nadie está exento de contratiempos.
Optimiza el funcionamiento de tu disco duro externo
Si quieres que tu disco duro externo funcione a la máxima velocidad de transmisión de MB/s, es esencial que optes por formatearlo con cierta frecuencia. Muchas veces, al eliminar y añadir datos en él, se depositan datos residuales que no podemos eliminar a no ser que formateemos.
Otra medida adicional para su correcto funcionamiento es el de mantenerlo en un lugar bien ventilado. Esto puede evitar el sobrecalentamiento, y con ello, cualquier avería que pueda conllevar. Los juegos conllevan una gran cantidad de gigabytes que transitan entre ambos dispositivos, y ello fuerza al disco externo a rendir al máximo posible.