Lo más importante cuando vamos a pasar horas delante del ordenador trabajando (o pasando el rato) es sentirnos cómodo con el sistema operativo, los programas y, por supuesto, el rendimiento. Y aunque Windows es el sistema operativo más extendido y usado, seguro que más de una vez hemos oído hablar sobre otras plataformas como Mac y su sistema macOS, o Linux, la alternativa OpenSource, que muchos aseguran ser superior a Windows, sobre todo para trabajar. ¿Realmente esto es así?
No podemos negar que cada sistema operativo va a tener sus ventajas e inconvenientes. Cada sistema está pensado para un grupo determinado de usuarios. Eso no significa que si elegimos un sistema no vayamos a poder hacer algunas cosas. Todo lo que podemos hacer con un sistema en concreto podremos hacerlo con cualquier otro, aunque lo que cambia es la facilidad con lo que podremos hacerlo, y el rendimiento que obtendremos de ello.
Windows es el sistema operativo más utilizado en todo el mundo. Y si en pleno 2021 sigue siéndolo, es que es mejor que las otras alternativas que existen en el mercado. Vamos a ver cuáles son los pilares más fuertes del sistema de Microsoft.
El 99% del software se programa para Windows
La primera ventaja del sistema operativo de Microsoft respecto a los demás se encuentra en la variedad de programas que podemos encontrar para este sistema. La mayoría de los desarrolladores crean sus programas para el sistema de Microsoft principalmente porque es de donde más público van a obtener, al ser el sistema mayoritario.
Salvo casos muy concretos (como los programas creados por Apple, como Final Cut), prácticamente cualquier software profesional que tengamos que usar estará para Windows. Y, si no lo está, seguro que encontramos una gran alternativa a él, tanto de pago como gratis.
Windows: la mejor plataforma para jugar
Igual que ocurre con el software, el sistema operativo de Microsoft es superior a todos los demás cuando hablamos de juegos. Y no solo porque el 99.9% de los juegos salgan para este sistema operativo, sino porque tiene las mejores tecnologías (como DirectX) para jugar, tecnologías que utilizan la mayoría de los juegos y que sin ellas no funcionan (o no lo hacen igual).
Además, los fabricantes de hardware (como los desarrolladores de las gráficas) son los que más se molestan en poder exprimir al máximo el rendimiento de estas, y optimizarlas para los últimos juegos que salen al mercado.
Windows tiene un «Linux» escondido en él
¿Qué pasa si necesitamos usar comandos o herramientas de Linux? No es necesario instalar en nuestro PC una distro. Si se da este caso basta con habilitar el Subsistema de Windows para Linux y podremos disfrutar de un completo Linux (eso sí, sin interfaz gráfica de momento) dentro de Windows. El subsistema WSL es capaz de interactuar por completo con todo nuestro sistema. Es como tener dos sistemas operativos en uno.
No nos ata a un tipo de hardware concreto
macOS es un sistema muy llamativo para los usuarios. Pero su principal limitación es que solo funciona en los ordenadores de Apple. Eso significa que, para usar este sistema tendremos que gastarnos más de 1000 euros en un hardware que no lo vale solo para poder usar macOS. Windows (como Linux) no tiene ninguna limitación de hardware.
Podemos instalar y usar este sistema en cualquier portátil o PC que compremos, montemos o hagamos funcionar como queramos. Además, podemos usar una mayor cantidad de periféricos sin limitaciones de SO.
Libertad intermedia para todo tipo de usuarios
Windows es un sistema operativo mucho más abierto que macOS, pero menos que Linux. Esto le coloca en un punto intermedio entre un sistema abierto como Linux (que es más complicado y donde es más sencillo meter la pata y hacer algo mal) y macOS (donde apenas podemos hacer nada en el sistema operativo). De esta manera, estamos ante un sistema en el que obtendremos la libertad y el acceso a funciones, prestaciones y ficheros que realmente necesitemos, ni más ni menos.
Así tendremos el equilibrio perfecto entre libertad y seguridad.