Si tu jefe quiere reducirte la jornada sin tu consentimiento, estos son tus derechos y así te puedes defender

Dentro del mercado laboral español, surgen todo tipo de dudas a diario. Y una de las más repetidas en la web es la posibilidad de que una empresa decida unilateralmente reducir tu jornada. Este asunto, que puede poner los vellos de punta a más de uno, viene bien recogido en las leyes de nuestro país.
Y es que, aunque las empresas puedan plantear cambios laborales, tienen que pasar por los filtros legales que garantizan los derechos de los empleados. Más concretamente, en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores se recoge que cualquier cambio sustancial en las condiciones de trabajo, como lo es la jornada laboral, DEBE estar justificado por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Y además, deben comunicarse con, al menos, 15 días de antelación.
Y no solo eso, sino que el trabajador tiene derecho a impugnar esta decisión si cree que no está debidamente justificada o le causa un perjuicio significativo. Es de vital importancia saber este tipo de regulaciones y las opciones que tenemos disponibles. Estas incluyen la aceptación de la nueva jornada, o tal y como hemos dicho, la impugnación legal de la medida. Pero en casos extremos, la extinción puede provocar el derecho a indemnización.
Términos legales sobre la reducción de jornada
Una empresa sí puede proponer una reducción de jornada laboral a un trabajador, pero para ello se tiene que atener a procedimientos legales. De hecho, si estos no existieran, cualquiera estaría expuesto a abusos por parte de cualquier empresa.
En todo caso, tal y como hemos mencionado, el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores dice que cualquier cambio sustancial en las condiciones, donde se incluye la jornada laboral, debe estar justificado por los motivos anteriormente expuestos. Aparte de comunicarlo, al menos, con 15 días de antelación.
En este caso, el trabajador tiene varias opciones a su disposición:
- Aceptar la modificación, siempre que se haga por los cauces legales adecuados y esté justificada.
- Impugnar la decisión, en caso de que considere de que esta reducción no esté justificada o le cause un claro perjuicio. En este caso, puede presentar una demanda ante los tribunales laborales.
- Solicitar la extinción del contrato. Este punto, que puede parecer el más radical de todos, en realidad conlleva algo muy positivo. Y es que el trabajador no solo tiene derecho a solicitar la extensión del contrato, sino que también lo tendrá a una indemnización. Contando, claro está, con la correspondiente prestación por desempleo o derecho a paro.
No podemos olvidar en ningún momento que la empresa no puede imponer, bajo ningún concepto, una reducción de jornada laboral de manera unilateral. Solo puede hacerlo de manera legal. Y cualquier modificación que no cumpla con los requisitos legales será considerada nula. Esto también puede provocar que el trabajador tenga derecho a ser restituido en sus condiciones laborales anteriores.
Por lo tal, hay que tenerlo bien claro. La empresa no está capacitada para imponer una reducción de jornada por su propia cuenta, pero sí siguiendo las leyes de manera adecuada y con las razones justificadas. Por eso es tan importante que estés totalmente informado sobre tus derechos y opciones al respecto para que los ejerzas correctamente.