Desde hoy, Amazon Prime Video se llena de anuncios, aunque hay una forma de eliminarlos

El plan estándar con anuncios de Netflix ha sido lo peor que nos ha pasado a los consumidores, ya que ha marcado un precedente. El plan «barato» que pensábamos que iba a ser un fracaso se ha convertido en todo un éxito para la compañía, con un gran número de usuarios suscritos e inmensos beneficios. Por ello, otras muchas plataformas de streaming han empezado a seguir sus mismos pasos, añadiendo anuncios a sus plataformas que les permitan conseguir ese «plus» de ingresos que tanto quieren. Y, desde hoy, Amazon se ha subido al carro.
En realidad, esto no nos debería pillar por sorpresa a nadie, ya que desde finales de 2023, el gigante de las compras online ya había dejado claro que iba a añadir anuncios a Amazon Prime Video. Pero, la verdad, no esperábamos que fuese tan pronto.
Así son los anuncios de Amazon Prime Video
Hoy, millones de usuarios se han encontrado con un mensaje al entrar en Amazon Prime Video en el que se informa de que las películas y las series de televisión incluidas dentro de la suscripción de Prime tienen anuncios limitados. Una vez dentro, tienen dos opciones: o bien aceptar que aparecerán anuncios antes y durante las reproducciones, igual que en plan estándar de Netflix, o bien pagar un «plus», que encarece aún más el precio que ya pagamos por Prime, para eliminar estos molestos anuncios.
Mientras que Netflix tiene una media de 5 minutos de publicidad por cada hora de vídeo, Amazon Prime Video la sitúa en torno a los 3.5 minutos por cada hora. Y, entre los anuncios, y la gente que pague, Amazon se embolsará en torno a 5.000 millones de dólares con este nuevo movimiento.
El problema de esto, tal como deja claro el diario The Washington Post, es que Amazon no ha aportado nada nuevo a su servicio, sino que ha metido a la fuerza los anuncios, empeorando el servicio, y obligando a los usuarios a pagar si quieren tener lo que tenían antes. Netflix, por lo menos, no empeoró las condiciones que ya tenía en ningún momento.
¿Y en España?
Estos anuncios, por ahora, solo parecen estar activados en Estados Unidos, donde Amazon Prime tiene un precio de 14.95 dólares al mes, o 149.95 dólares al año. Sin embargo, no nos cabe ninguna duda de que, no tardando, llegarán también a todos los usuarios de España y de otros países. Sobre todo porque aquí la suscripción es incluso es más barata. Y, de alguna forma, Amazon tiene que aumentar sus ingresos.
Las dos opciones que tendremos serán las mismas: o nos los tragamos, como hacíamos con la TV convencional, o pagamos ese «plus» de 2.99 dólares (que se traducirán en 2.99 euros, seguramente) para poder eliminar esta publicidad.
¿Merece la pena? Desde nuestro punto de vista, no. Y cancelar el Prime tampoco es una opción, ya que perderíamos el resto de los beneficios de la suscripción, como los envíos gratis de la tienda. La verdad es que esto nos deja en una situación comprometida. Si pagamos Prime por las compras de la tienda (algo que hace la mayoría), simplemente podemos pasar de Prime Video y dejarlo aparcado igual que las otras ventajas para no dar más dinero a la compañía. De lo contrario, si sí usamos esta plataforma, entonces ya dependerá de cada uno, de cuánto la vea y cómo tolere los anuncios, decidir si merece la pena o no.
Así queda el streaming con anuncios
No solo Netflix y Amazon prime Video han añadido anuncios a sus suscripciones. Actualmente (al menos, en Estados Unidos), casi todas las plataformas ya ofrecen a los usuarios un «plan barato con anuncios», junto a la posibilidad de pagar más a cambio de no tener esta publicidad.
Disney+ y Max serán las próximas plataformas que, en nuestro país, traerán la publicidad. Además, en Estados Unidos, otras plataformas de Streaming como Hulu, Paramount Plus o Peacock también tienen, entre sus planes, el «barato» con publicidad.
La única que se libra, y que por ahora no tiene plan con anuncios (ni intención de colocarlo a corto plazo) es Apple TV+. Esperamos que siga así, ya que no augura un buen futuro para el resto de las plataformas, al menos en cuanto a experiencia de usuario.