Uno de los apartados que más preocupa en estos momentos a buena parte de los usuarios de tecnología en hoy en día, es tanto la seguridad como la privacidad. Esto es algo que se hace extensible a la mayoría de programas que usamos, incluyendo, cómo no, a los navegadores como Chrome, Edge o Firefox. Aquí nos centraremos en el uso de contraseñas en estos navegadores web de los que os hablamos.
Y es que estos programas que no sirven para movernos por la red, cuenta con multitud de funciones que nos ayudan a mejorar esta experiencia. Para todo ello, la gran mayoría de estos programas almacenan buena cantidad de datos de sus usuarios. Con esto lo que en realidad logran es ahorrar tiempo. Así no tenemos que introducir siempre las credenciales al acceder a determinadas webs, nos evitan rellenar los mismos formularios una y otra vez, etc.
Pero claro, dependiendo del tipo de datos de los que hablemos, esto igualmente puede ser un tanto arriesgado. Nos referimos a que estos navegadores de los que os hablamos igualmente almacenan contraseñas personales, datos de cuentas bancarias, o de tarjetas de crédito, entre otros. Debido a esto que os contamos, en estas mismas líneas vamos a ver la necesidad de guardar estas contraseñas en el navegador, o evitarlo si es posible.
Privacidad en peligro contra comodidad en el uso del navegador
Tal y como os comentamos antes, el almacenamiento de contraseñas por parte de los navegadores web se lleva a cabo más que nada por comodidad. Si es el propio software el que recuerda las mismas, no tenemos que hacerlo nosotros de memoria. Así, al acceder a plataformas online que las requieran, se rellenará el campo automáticamente.
Pero claro, esto tiene sus riesgos, ya que en ocasiones otros usuarios podrían acceder a las mismas, lo que es peligroso. Esto es algo que se hace especialmente patente en equipos que usen muchos usuarios, o sencillamente públicos. Por tanto este almacenamiento de contraseñas aquí es totalmente desaconsejable.
Usar una llave maestra para proteger nuestras contraseñas
Eso sí, en el caso de que seamos nosotros los únicos usuarios de ese PC con su correspondiente navegador, podemos ser precavidos. Con esto lo que decimos es que a la hora de guardar estas password en el programa, si es que nos decidimos por ello, podemos igualmente protegerlas. Decimos esto debido a que normalmente, para acceder a las mismas, podemos configurar el programa para que solicite una contraseña maestra.
Así tan solo tendremos que recordar una password para acceder a todas las demás, lo que os hace ganar en comodidad y en privacidad en el navegador.
Instalar un gestor de contraseñas externo
Pero para aquellos que se niegan a almacenar estos elementos de seguridad para salvaguardar en la medida de lo posible su privacidad, pueden echar mano de otras utilidades. Aquí nos referimos a los gestores de contraseñas de terceros. Estos son programas o plataformas que nos ayudan a guardar nuestras contraseñas personales de un modo seguro y protegido.