Cuando estamos usando un ordenador, y este funciona más lento de lo normal, por lo general nos solemos volver locos para dar con la solución. Lo más común es buscar todos los programas que se están ejecutando en el PC, cerrar los que tenemos abiertos, e incluso reiniciar el PC. Sin embargo, muchas de las veces que solemos toparnos con este problema se debe, por lo general, a un programa que todos tenemos y que solemos pasar por alto: el antivirus.
La labor de un antivirus, como su nombre indica, es mantener a los virus (y otro tipo de amenazas) fuera de nuestro ordenador. Así podremos hacer uso del PC de forma segura sin preocuparnos de que un pirata informático tome el control de nuestro PC, robe o secuestre los archivos, y se haga con todos nuestros datos personales y sensibles. Para ello, es necesario que este programa esté funcionando siempre en segundo plano.
El antivirus suele analizar todo lo que ocurre en el PC: los archivos nuevos que llegan a él, los programas que se cargan, la actividad de los procesos, las conexiones a Internet, etc. De esta forma, en función de una base de datos y analizando el comportamiento, es capaz de decidir si algo es fiable, y permitirlo, o si algo es peligroso y bloquearlo.
Sin embargo, hay veces que alguno de los procesos del antivirus puede quedarse bloqueado usando más procesador y memoria de la que debería. Por ejemplo, aquellos que usan el propio antivirus de Windows 10 o Windows 11 es muy frecuente encontrarse con esto.
El por qué ocurre no está muy claro. Pero puede llegar a ser una importante molestia a la hora de trabajar con el PC. Por suerte, casi siempre es muy sencillo de solucionar.
Solucionar los problemas de rendimiento del antivirus
Obviamente, lo primero que tenemos que hacer es reiniciar el ordenador para descargar por completo los procesos del antivirus de la memoria y cargarlos de nuevo. Esto nos puede ayudar a acabar con este problema si es causado por algo puntual, pero no siempre es así. Otro paso que nos puede ayudar también a acabar con esto es actualizar el antivirus, tanto la base de datos como el propio motor del mismo. Así, si existe un problema puntuar con una versión, este se solucionará.
Pero, casi siempre, el motivo por el que el proceso del antivirus se queda bloqueado es porque se ha quedado analizando algo concreto, y no termina de salir de allí. Puede deberse a un archivo muy grande que hayamos bajado de Internet, a un archivo comprimido con muchos archivos en su interior, e incluso a una carpeta con muchos ficheros dentro. Analizar este tipo de archivos llevan mucho tiempo al programa de seguridad, y hace que consuma muchos recursos, haciendo que el PC vaya lento. Para solucionarlo, tenemos dos opciones:
- Analizar la carpeta a mano. De esta manera, lanzaremos nosotros mismos un análisis manual y se comprobarán todos los archivos con el fin de saber si son fiables o no. Una vez analizados, pasarán a la lista blanca del antivirus, y no habrá más problemas.
- Eliminar los archivos problemáticos. Si hemos bajado un archivo muy grande de Internet, o tenemos una carpeta con muchos archivos, y no son archivos vitales, podemos eliminarlos del ordenador.
Por último, realizar un análisis completo del PC con el antivirus, para descartar cualquier posible amenaza puede ayudar a que, si hay un virus oculto intentando bloquear el antivirus, podamos pillarlo y acabar con el problema.