Si usas tanto Windows como Linux, te habrás dado cuenta de que no todos los programas son compatibles entre ambos sistemas operativos. O tal vez aún no uses Linux, pero estás pensando en dar un salto y no sabes qué programas podrás manejar desde el entorno del pingüino. Afortunadamente, hay programas que funcionan en ambos sistemas operativos con total compatibilidad.
Las aplicaciones que os vamos a mostrar están diseñadas para que funcionen en ambas plataformas al 100%. Esto permite una experiencia fluida y sin complicaciones si alternamos entre Windows y Linux. Las siete herramientas que os vamos a mostrar a continuación las hemos enfocado en productividad y versatilidad. Así que, sin más dilación, comenzamos.
Programas clave para ambos sistemas operativos
Google Chrome. El navegador más extendido alrededor del globo. Está adaptado perfectamente a ambas plataformas, e incluso podrás sincronizar marcadores, extensiones o contraseñas para que se mantengan entre uno y otro. Hay que añadir que casi cualquier navegador afianzado en el mercado también es compatible con ambos sistemas operativos.
LibreOffice. La alternativa gratuita de Microsoft Office. Compatible con Windows y Linux, el paquete posee procesador de textos, hojas de cálculo o presentaciones como PowerPoint. Como programa de código abierto, se encuentra muy auditado y controlado por la comunidad.
VLC Media Player. Este reproductor multimedia hace competencia e incluso supera en muchos aspectos al tradicional reproductor de Windows. Es famoso por su capacidad de reproducir todo tipo de contenido audiovisual. Y sí, también es de código abierto, y trae de camino nuevas herramientas de mano de la IA, como la generación automática de subtítulos.
GIMP. La alternativa gratuita a Photoshop compatible con ambos sistemas. Ofrece herramientas avanzadas para la edición gráfica, soporte para todo tipo de capas, retoque fotográfico y un alto rendimiento para trabajos complejos. Muy útil para todo tipo de diseñador o fotógrafo. Ya seas principiante o profesional, podrás aprovechar sus funcionalidades.
Mozilla Thunderbird. Esta aplicación de correo electrónico te permite gestionar multitud de cuentas. Al igual que su hermano, el navegador Firefox, también posee compatibilidad con ambos sistemas operativos. Posee capacidad y soporte para extensiones, e igualmente se sincronizará automáticamente entre tus dos sistemas operativos.
Steam. La plataforma reina de videojuegos alrededor del mundo. Si buscas cualquier videojuego, lo encontrarás entre su biblioteca. Como buen programa líder, posee total compatibilidad con ambos sistemas, y su cliente funciona perfectamente en los dos. Incluso los juegos diseñados para Windows, gracias a la funcionalidad «Proton» pueden ser ejecutados en su homónimo de Linux.
Audacity. Enfocado para aquellos que se dedican con la edición de audio. Al ser gratuito y de código abierto te permite trabajar mediante su herramienta de grabación o edición de audio. Posee funciones como eliminación de ruido, ajustes de tempo de sonido u opciones de ecualización avanzada. Así, tras procesar todo el trabajo, los archivos podrán ejecutarse en ambos sistemas operativos.
Con estas siete aplicaciones, tienes un ejemplo de software multiplataforma con alto rendimiento y calidad. Existen muchas más que pueden hacer su función entre plataformas, como Spotify, Calibre, ClamAV, DaVinci Resolve… pero hemos de centrarnos en las que consideramos más importantes.
De hecho podemos afirmar que los programas que usamos habitualmente en nuestro ordenador con Windows, en su gran mayoría son compatibles con los sistemas operativos de código abierto. Solamente en contadas ocasiones nos vamos a encontrar con soluciones software muy extendidas y usadas, como por ejemplo la suite Office y sus aplicaciones, que no podremos utilizar en Linux de manera convencional.
Tal y como no podía ser de otro modo, para esas pocas aplicaciones de cierta importancia que no tienen su versión en el sistema operativo de código abierto, disponemos de interesantes alternativas. Por ejemplo en el caso del mencionado Office de Microsoft, siempre tenemos la posibilidad de echar mano de su homólogo de código abierto y gratuito, LibreOffice, por ejemplo.