Google acaba de anunciar, ayer día 28 de octubre, la versión 142 de Chrome, su navegador y el buscador más utilizado alrededor del mundo. Una actualización que ya está disponible para Windows, macOS y Linux a lo largo de los próximos días. Y viene con novedades bajo el brazo que afectan tanto a la privacidad de los usuarios como a la sincronización de datos entre dispositivos.
Así lo ha anunciado de cara al público mediante un comunicado oficial de Google. Por un lado, se ha modificado el proceso de sincronización. Y es que esta ya no aparece como una función independiente, sino que se integra directamente en la cuenta de Google dentro de Chrome. Por otro lado, Chrome suma un nuevo permiso para acceder a la red local. Y es que ahora los sitios web solo podrán realizar peticiones a dispositivos de nuestra red, como routers o impresoras, siempre que el usuario lo autorice expresamente.
De esta manera, según la gran «G», se blinda al usuario ante cualquier ataque y rastreo y se simplifica la gestión de la información personal. ¿Será lo suficientemente seguro y privado? Vamos a ver las dos novedades principales.
Nuevos permisos para acceder a la red local
Chrome 142 introduce una reseñable función en esta nueva actualización. Los sitios webs, públicos o locales, que quieran acceder a dispositivos de nuestra red interna deberán pedir un permiso explícito al usuario. En el caso de que no lo autoricemos, la petición se bloquea automáticamente.
Una medida que evita ataques de «cross-site request forgery» contra routers, cámaras y demás dispositivos conectados. Además, se dificulta que cualquier web pueda obtener información sobre nuestra red local y evitar cualquier rastreo. Por lo que, para cualquier usuario, lo mejor de esta nueva medida es que nos muestra la web que intenta comunicarse con nuestra red, y decidir en todo momento si se lo permitimos o no. Un repunte más en la seguridad de Chrome.
Mejoras en la sincronización de la cuenta de Google
El otro gran movimiento de Chrome 142 está en la sincronización de los datos de nuestro perfil. Hasta esta edición, la sincronización se mostraba como una función autónoma. La cual debíamos activar de manera separada entre las opciones de configuración.
Pero todo cambia con esta nueva versión. Y es que esa misma sincronización se integra en la gestión de Google Chrome. Cuando iniciamos sesión, podemos decidir si sincronizamos nuestros datos (como contraseñas, marcadores, historial…) y qué información queremos compartir.
Además, para acceder a esta función, podemos hacerlo escribiendo este comando directamente en la barra de direcciones del navegador:
«chrome://settings/syncSetup/advanced»
Desde esta localización, nos encontraremos con el siguiente listado:
Como puedes ver, la activación o desactivación de datos a sincronizar no puede ser más sencilla. Solo tienes que activar o desactivar el conmutador correspondiente. Por lo que puedes usar Gmail, Drive o YouTube, entre otras aplicaciones, sin tener activada la sincronización del navegador.
¿Qué cambia de Chrome 142 con respecto a Chrome 141?
Respecto a la anterior versión de Chrome, hay claras diferencias que suponen un salto de calidad para el usuario.
Lo primero es que, en Chrome 141, los permisos de acceso a red local eran automáticos. Es decir que cualquier web pública tenía la capacidad de sondear nuestra red interna y encontrar dispositivos en ella. Sin siquiera notificarlo al usuario. Ahora, con Chrome 142 tú decides manualmente qué web puede acceder a tu red local en tiempo real. Y todo ello protege tus impresoras, routers o incluso los sistemas de domótica de tu casa.
Con respecto a la sincronización, «Chrome Sync» antes era una función separada y menos intuitiva. Y se podía activar solo desde el menú de configuración avanzado. Pero ahora, con 142, la sincronización se puede personalizar por función o app. Lo que proporciona un mayor control aunque, para ello, elimine la interfaz clásica de Sync.
