Muchos de los que nos dedicamos día a día a escribir en nuestro PC, hemos llegado a perder horas y horas acumuladas por falta de productividad. Y esto se debe principalmente a utilizar herramientas que no están a la altura. Puede que escribas un libro, un trabajo, un artículo como yo, o escribes por llevar cualquier diario.
En ese caso, tu editor de texto debería facilitar tu labor, y no ir en contra ni hacerte perder tiempo. De esta manera, vas a poder esquivar los obstáculos que ya de por sí te pone la propia escritura: distracciones, errores y bloqueos creativos. De hecho, lo importante no creo que sea una interfaz bonita o tan solo un buen corrector ortográfico. Hay otras muchas funciones que son capaces de marcar la diferencia entre que sea un gusto o un suplicio el hecho de escribir.
Por ello, he pensado unas cuantas características que deberían ser esenciales para que podamos escribir como es debido, y acelerar nuestro trabajo al máximo posible, de la manera más cómoda posible. Así que, en el caso de que uses un editor de texto que no cumple con ninguna de estas funciones, plantéate dar el salto a otro.
Las mejores funciones de un buen editor de texto
Un buen autoguardado y bien sincronizado
No hay peor pesadilla para un escritor o redactor que llevar horas escribiendo y se vaya la luz o el programa se cierre de manera inesperada. De hecho, habremos perdido una buena mañana o tarde para nada. De ahí que el autoguardado tiene que ser sí o sí el alfa y la omega de un buen editor. Por suerte, herramientas en la nube como Google Docs, o el propio Microsoft, ya cuentan con ello.
Control de versiones
Otra de las mejores funciones que debería tener un buen editor es la de permitirte volver a versiones anteriores de tu texto. En el caso de que editemos o reescribamos párrafos, el resultado no tiene por qué ser siempre satisfactorio, de ahí que tengamos la opción de volver atrás. Scrivener o Notion tienen buenos historiales, y bien detallados.
Un buen Modo «sin distracciones»
Tu principal aliado para no distraerte es el minimalismo y eliminar toda la paja que no necesitemos. Muchos de los editores actuales ofrecen un modo para que no nos distraigamos, y ello elimina menús o colores llamativos y distracciones que nos vuelven locos. En este apartado, puedes fijarte en Ulysses o FocusWriter.
Cuando tienes documentos más largos, o bien documentos divididos en capítulos, la función de buscar una palabra y reemplazarla puede ser vital ante cualquier error o atención al detalle. El hecho de que podamos buscar una palabra y sustituir todas las que haya en el documento iguales, por otra que queramos, nos va a ahorrar un buen puñado de horas.
Sistema de exportación flexible
No todos guardamos nuestros archivos en PDF. Es muy probable que escribas para guardar tu texto en varios formatos, Estos pueden ser DOCX, EPUB, HTML, Markdown, etc. En ese caso, échale un vistazo a Typora o iA Writer.