Los sistemas de almacenamiento en la nube, como OneDrive, cada vez son más utilizados por los usuarios. No solo por «obligación» al estar incluidos dentro de los servicios de Google, Microsoft, Apple y muchas otras compañías, sino por la comodidad de poder acceder a nuestros datos en cualquier momento y desde cualquier lugar, y por las ventajas que nos supone poder tener una copia de seguridad siempre en la nube. Aunque… ¿realmente es un sitio seguro?
Desde siempre se ha hablado sobre si estamos confiando demasiado en la nube. ¿Qué es exactamente esta nube? Es un servidor, controlado por una empresa (Microsoft, en el caso de OneDrive) del que no sabemos nada, no conocemos la seguridad y al que no podemos acceder. Confiar nuestros datos a un servicio de almacenamiento en la nube es, literalmente, regalárselos a la compañía que elijamos. Esta puede tener principios y tratarlos de forma adecuada, o usarlos con fines comerciales (como hace Google) que para eso aceptamos los términos de uso. Además, una vez que tenemos nuestros archivos fuera de nuestro alcance, nada impide que otros usuarios con malas intenciones intenten hacerse con ellos.
Por todo ello nos debemos preguntar: ¿realmente es segura la nube? ¿Debemos subir todos nuestros archivos a ella?
Los archivos privados nunca deben caer en manos ajenas
Hay muchos tipos de archivos que podemos subir a Internet. Y seguro que la gran mayoría de ellos no implican ningún peligro para nosotros. Por ejemplo, podemos usar OneDrive para guardar copias de seguridad de nuestras partidas, o subir todo tipo de fotos, archivos y documentos que no contengan información personal ni sensible. Debemos pensar siempre en qué pasaría si esos archivos cayeran en malas manos. ¿Tendríamos problemas? ¿Supondría una violación para nuestra privacidad? De ser así, mejor evitar subirlos a la nube.
Los archivos que normalmente suelen ser de índole personal son los documentos de Word (de trabajo, domésticos, contabilidades, etc) o en otros formatos, como el PDF (en el caso de declaraciones de hacienda, etc), fotografías personales o íntimas y certificados digitales que puedan caer en malas manos. Además, ni se nos debe ocurrir subir a la nube una lista plana con nuestras contraseñas, ni las bases de datos de contraseñas generadas por otros programas.
Y, si es posible, antes de subir los archivos a la nube es recomendable aplicarles un cifrado que nos permita tenerlos seguros y protegidos, como nos permite hacer Cyberduck.
El Almacén Personal de OneDrive es imprescindible
Dentro de la nube de Microsoft existe un espacio aún más seguro llamado «Almacén Personal«. Este espacio no es más que una carpeta que cuenta con un cifrado adicional y que solo se puede desbloquear mediante un sistema de autenticación en dos pasos. Es decir, desde el smartphone.
Todo lo que guardemos dentro de este apartado de la nube quedará correctamente protegido frente a miradas indiscretas. Incluso si una persona consigue acceder a nuestra cuenta de OneDrive, no podrá acceder a los datos que tengamos guardados dentro de esta carpeta. Para desbloquearla, tendremos que comprobar que somos nosotros los que queremos entrar.
Los usuarios que tengan una Cuenta Microsoft gratis solo podrán copiar un número limitado de archivos dentro de este almacén, pero los usuarios de Microsoft 365, además de tener 1 TB de espacio en esta nube, podrán copiar todos los archivos que quieran a ella.