Cuando adquirimos un Raspberry Pi, es decir un mini PC para experimentar o trabajar con el mismo, lo primero que hacemos es elegir el sistema operativo a instalar. Son varias las propuestas de las que podemos echar mano aquí, aunque quizás la más popular es Raspbian, un software basado en la popular distribución Debian.
Por tanto, aquí nos encontramos con un potente sistema operativo adaptado para estos dispositivos, pero cuya base es Debian. Al hablar de esta distro en concreto nos referimos a una de las más populares y veteranas que se llevan usando desde hace años. Pero al margen de la opción mencionada de Raspbian, también podemos echar mano de otros sistemas Linux alternativos. Todo dependerá en gran medida del tipo de uso que deseemos hacer del Raspberry Pi.
Por ejemplo, nuestro objetivo puede ser descargar archivos Torrent, que la placa haga las veces de servidor de almacenamiento, o incluso de consola retro de juegos. Cada uno de estos tipos de uso cuenta con un sistema operativo específico, o varios, para que podamos elegir. Con todo y con ello llegados a este punto muchos se pueden preguntar si tenemos la posibilidad de instalar un Debian puro en el Raspberry Pi. Pues bien, para aquellos que se hayan preguntado esto en alguna ocasión, os diremos que sí es posible llevar a cabo esta instalación. Al menos en las versiones más recientes de la placa, es decir en Raspberry Pi 3 y 4.
Eso sí, debemos tener en consideración que de entrada instalar Debian en un ordenador suele ser algo más complicado que el resto de las distribuciones. Por tanto, esto es algo que se hace extensible a instalar la distro en el mencionado dispositivo o mini PC.
Instalar Debian en Raspberry Pi
Para muchos este es un proceso que se podría considerar como un reto, por lo que es necesario tener algunos conocimientos avanzados de Linux. Con todo y con ello cabe mencionar que es posible hacerlo, a pesar de sus dificultades. Evidentemente para todo esto que os contamos vamos a necesitar de manera obligatoria tanto el sistema operativo como tal, como la placa mencionada. Asimismo, es interesante que dispongamos de una tarjeta de memoria con capacidad de al menos 16 gigas para no tener problemas.
Y es que una vez dispongamos de la imagen del sistema Debian, tendremos que flashearlo en la mencionada tarjeta de memoria, por ejemplo, con el software Raspberry Pi Imager. Como os podréis imaginar antes de flashear la deberíamos hacer una copia de seguridad de todos los datos almacenados con anterioridad a la tarjeta, ya que los perderemos. Una vez introducimos la misma en el correspondiente lector del Raspberry Pi, seleccionamos el sistema operativo para que empiece el proceso. Quizá uno de los mayores inconvenientes que vamos a encontrar aquí, más que la instalación en sí es la configuración del sistema operativo. De ahí que, como os comentamos antes, es preferible que tengamos ciertos conocimientos previos de Linux.
Llegados a este punto cabe mencionar que, si nos decantamos por instalar este Debian puro en un Raspberry Pi 3, el proceso será muy similar. Por tanto, aquellos que teníais dudas acerca de esta instalación, decir que podréis llevarla a cabo sin problema alguno.