Office, la suite de Microsoft, es la más utilizada en todo el mundo, tanto en ordenadores personales como en empresas. Sin embargo, para poder usarla legalmente es necesario pagar una licencia, ya sea completa o en forma de suscripción. Y a la larga termina saliendo caro. Sin embargo, no es necesario pasar por caja para tener una suite ofimática de calidad. En la red existen muchas alternativas a la suite ofimática de Microsoft que nos ayudan depender menos de Redmond. Y una de las mejoras, sin lugar a duda, es LibreOffice.
LibreOffice es una suite ofimática, desarrollada y mantenida por The Document Foundation, que nació a raíz de una serie de quejas hacia el proyecto original OpenOffice, actualmente propiedad de Oracle (y casi descontinuada). Esta suite nos ofrece un procesador de textos, un programa para crear hojas de cálculo y un software para diseñar diapositivas gracias a los cuales podremos olvidarnos de la suite de Microsoft y ganar tanto en ahorro como en libertad.
The Document Foundation está trabajando constantemente para mejorar su suite ofimática. La compañía trabaja para implementar el mayor número de funciones y características a la suite y centrándose, sobre todo, en mejorar todo lo posible la compatibilidad con los documentos de la suite de Microsoft. Poco a poco se va convirtiendo en la mejor alternativa a Office, que nos ofrece todo lo que podamos necesitar en nuestro día a día al trabajar con ella. Y con la nueva versión 7.1, LibreOffice da un paso más para acabar con la dependencia hacia los servicios de Microsoft.
Novedades de LibreOffice 7.1
La nueva versión 7.1 de LibreOffice no va a suponer un cambio tan grande como lo fue la 7.0. Esta versión incluye algunas novedades, pero se centra, sobre todo, en corregir errores y mejorar muchas de las funciones y herramientas que forman parte de la suite y todos sus programas.
En el caso de Writer, la alternativa a Word, podemos encontrar un nuevo sistema de organización llamado «outline folding mode» que nos ayudará a trabajar mejor con documentos muy grandes. El nuevo «Inspector de estilo» nos ayudará a comprobar el estilo general y la legibilidad del documento completo y de cada uno de sus párrafos. También se han mejorado las tablas y las fórmulas que podemos usar en este procesador de textos y, por supuesto, se han corregido muchos errores.
Calc, la alternativa a Excel, ha recibido una nueva función para rellenar celdas y grandes mejoras de rendimiento, sobre todo al trabajar con hojas de cálculo muy grandes. Impress y Draw, las alternativas a PowerPoint, incluyen nuevos recursos y un nuevo sistema de animaciones basadas en físicas. También se corrigen varios errores y se mejora el funcionamiento general del programa.
Podemos ver un resumen de las novedades en el siguiente vídeo. Y también ver la lista completa de cambios aquí.
Descargar y actualizar
Esta nueva versión de la suite ofimática ya se encuentra disponible para todos los usuarios. Si aún no la tenemos instalada, podemos bajarla (gratis, por supuesto) desde su página web principal. Bajaremos un MSI (en el caso de Windows) que, tras instalarlo, ya podremos empezar a usar todos los programas de esta nueva suite.
Si ya tenemos instalada una versión anterior de esta suite podremos actualizar al nuevo LibreOffice 7.1 a través del actualizador OTA incluido. Eso sí, tendremos que esperar aún unos días para que la nueva versión llegue a través de este método.
En caso de querer usar una versión más estable, recordamos que desde finales de 2020 la rama 6.4 de LibreOffice ya no tiene soporte, por lo que no se recomienda usarla. The Document Foundation recomienda a los usuarios cautelosos y a las empresas que necesiten algo más estable bajar y usar la versión 7.0, también disponible desde la web.
LibreOffice 7.2 ya está en desarrollo. Sin embargo, aún se encuentra en una fase muy temprana de su desarrollo y no se conocen todas las novedades que traerá.