Una de las características de Ubuntu que siempre hemos criticado es la falta de interés para llevar a los usuarios las últimas versiones del Kernel. Ya sea en las versiones normales, con 9 meses de soporte, o en las LTS y sus 5 años, rara vez Canonical lleva una nueva versión del núcleo a sus usuarios, dejándolos en versiones muy antiguas que, aunque tienen soporte, no dan todo lo que deberían de dar.
La última versión de Ubuntu, la 23.10, llegó a los usuarios a mediados de octubre con pocos cambios. Lo que sí hicimos fue alabar la decisión de incluir la última versión del Kernel, en ese momento la 6.5, en el sistema. Sin embargo, la alegría tampoco ha durado mucho, ya que a finales de octubre llegó una nueva versión del núcleo, la 6.6. Y, como era de esperar, Canonical no la ha llevado a su distro estrella mediante actualización. Y, spoiler, tampoco la va a llevar.
El nuevo núcleo de Linux trae importantes mejoras para los procesadores Intel, mayor soporte para portátiles Lenovo, HP y ASUS, así como múltiples nuevos drivers y correcciones en los drivers ya existentes. Usar esta versión es sinónimo de mejora. Pero Canonical no te lo quiere poner fácil. Por suerte, te vamos a explicar cómo instalar este nuevo núcleo a mano en tu Ubuntu, tengas la versión que tengas, para disfrutar de todas sus ventajas.
Cómo instalar el Kernel Linux 6.6 en Ubuntu
La primera de las formas que vamos a ver nos permite descargar el paquete ya compilado del Kernel listo para instalar en nuestro sistema con un simple doble clic. Para ello, lo que tenemos que hacer es entrar en el siguiente enlace y entrar en el directorio correspondiente a nuestra arquitectura (en nuestro caso, AMD64). Bajamos los 4 archivos DEB que hay en esta web (el Kernel Generic, y los «modules») y los copiamos a una carpeta concreta del sistema.
Una vez listo, lo que tenemos que hacer es abrir una ventana de terminar, desplazarnos hasta la carpeta donde tenemos todos estos archivos, y ejecutaremos el siguiente comando para procesarlos e instalarlos en el sistema:
sudo dpkg -i *.deb
Al acabar, debemos reiniciar nuestro ordenador y arrancar, desde el GRUB, con el nuevo Kernel que nos aparecerá en la lista para empezar a disfrutar de las ventajas de la nueva versión 6.6.1.
Si no quieres bajar e instalar el archivo DEB a mano, no te preocupes. Existe una herramienta, llamada «Mainline», la cual nos permite obtener una lista con todos los núcleos que hay disponibles para instalar en nuestra distro. Esta herramienta la podemos instalar con tres simples comandos de terminal:
- sudo add-apt-repository ppa:cappelikan/ppa
- sudo apt update && sudo apt full-upgrade
- sudo apt install -y mainline
Una vez instalada, se conectará a Internet y buscará todas las nuevas versiones del Kernel que hay disponibles. Como veremos, aparecerá la versión 6.6.1 que, en estos momentos, es la más reciente.
La seleccionamos, hacemos clic en Instalar, y esperamos a que acabe el proceso. Este programa se encargará de todo, por lo que nosotros no tendremos que hacer nada más. Al acabar, ya tendremos el nuevo Kernel Linux 6.6.1 en nuestro Ubuntu, y bastará con reiniciar el ordenador para seleccionarlo en el BRUB y poder arrancar con él.
Sin la garantía de Canonical
Antes de cerrar, queremos hacer especial hincapié en que estos núcleos no tienen la garantía de Canonical. Aunque van a funcionar perfectamente, la desarrolladora de Ubuntu no se hace responsable de posibles problemas e incompatibilidades que puedan aparecer mientras se usa el sistema.
Además, al no estar firmados digitalmente tendremos que desactivar el arranque seguro si los queremos usar. Dos aspectos que tampoco suponen ningún quebradero de cabeza pero que sí queremos recalcar para evitar posibles malentendidos.
Si tenemos cualquier problema, podemos volver a arrancar con un Kernel anterior desde el apartado «Opciones avanzadas» del GRUB.