En los tiempos que corren gestionar nuestra biblioteca de libros electrónicos o ebooks en ocasiones no es tarea fácil. La principal razón de todo ello es que esta puede estar compuesta por cientos o miles de títulos, todos almacenados en una única unidad de disco. Por tanto, cada vez son más los usuarios que echan mano de soluciones software como el popular Calibre.
Este es un proyecto de código abierto que nos proporciona todo lo necesario para gestionar estos contenidos. El programa incluye funciones de todo tipo que nos permiten llevar a cabo múltiples tareas con los libros electrónicos que tengamos guardados. De este modo podremos leerlos, convertirlos, modificarlos, ordenarlos y mucho más. Sin embargo, igualmente debemos tener muy en consideración que este no es el único programa centrado en este tipo de trabajos.
Basta con hacer una sencilla búsqueda en internet y encontraremos otras soluciones interesantes para la gestión de ebooks. Sin embargo, no todos ellos van a ser los efectivos funcionales que nos gustaría en un principio. Hay que tener en consideración que este tipo de programas deberían cumplir una serie de requisitos para así cubrir las necesidades de sus potenciales usuarios.
Es por todo ello por lo que en estas mismas líneas os vamos a hablar de algunos requisitos imprescindibles que deben cumplir estos gestores de libros electrónicos para que nos sirvan de utilidad.
Qué exigir a un gestor de libros para competir con Calibre
Lo primero que debemos tener en consideración en este sentido, es que tal y como sucede con las fotos en los tiempos que corren, aquí hablamos en ocasiones de miles de contenidos. Por tanto, lo primero que debemos pedir a un programa de estas características es que nos ofrezca una interfaz de usuario comprensible. Esto a la larga nos será de mucha ayuda a la hora de gestionar de manera correcta nuestros archivos. Si nos encontramos con una interfaz compleja o enrevesada, mal empezamos.
Al mismo tiempo la misma debe ofrecernos diferentes métodos o categorías personalizables a la hora de gestionar u ordenar nuestros libros. De esa manera tendremos la posibilidad de categorizar los por género, año, autor, tamaño, etc. Al mismo tiempo el propio programa de manera automática debe crear sus propias carpetas para que tengamos acceso directo a las mismas a la hora de localizar títulos. También es importante que, desde el propio programa, sin necesidad de echar mano de soluciones externas, podamos leer o hacer una previsualización de nuestros contenidos de la biblioteca.
Y hablando de bibliotecas, también resulta muy útil que tengamos en la posibilidad de crear varias de estas diferentes e independientes. De esa manera podremos distribuir nuestros ebooks por uso o temática, por ejemplo. Además, es importante que la solución software se actualice cada cierto tiempo con nuevas funciones y requerimientos para trabajar con este tipo de archivos. A su vez nunca va a estar de más el que podamos añadir o editar los metadatos de los libros o que podamos enviarlo directamente a nuestro lector hardware.
Para terminar, os diremos que resulta casi imprescindible que un programa de estas características disponga de un potente buscador con sus correspondientes filtros para localizar nuestros contenidos de manera inmediata.