Todo lo relacionado con el mundo multimedia en nuestros ordenadores está al orden del día en los tiempos que corren. Esto es algo que se hace extensible tanto al mundo del software como del hardware. De hecho la mayoría disponemos de programas como Kodi, VLC o Media Player Classic en nuestros equipos, u otras propuestas similares.
Lo cierto es que los ordenadores y sus componentes son más potentes que nunca. Esto nos permite trabajar con vídeos, fotos o música como antes no podíamos hacerlo, incluso en alta definición. Pero aquí ya no solo es cosa de estos componentes hardware de los que os hablamos, sino que el software también tiene mucho que decir. De hecho aquí nos vamos a centrar en estos reproductores multimedia que seguro que muchos de vosotros usáis de manera habitual.
Y es que los mismos nos son de enorme utilidad tanto en entornos de uso corporativos, como para los momentos de ocio y tranquilidad en casa. Llegados a este punto cabe mencionar que una de las propuestas de este tipo más habituales es Kodi. Pues bien, como seguro que muchos de vosotros ya sabréis, este es realmente un potente centro multimedia que podemos usar en múltiples sistemas operativos y dispositivos. Es muy versátil tanto para vídeos, como para reproducir música, canales de televisión, fotos, vídeos musicales, streaming, etc.
Además a todas las funciones que aquí encontramos por defecto, le debemos sumar la posibilidad de añadir add-ons o complementos. Estos se encargan de aumentar las funciones de Kodi aún más, ya sea con desarrollos propios o de terceros. Pero a pesar de la popularidad de este programa, no siempre es la propuesta más interesante para todo el mundo, estas son las razones.
Alto consumo de recursos de Kodi
Cierto es que el centro multimedia Kodi es muy potente e incluso podríamos decir que espectacular. Pero claro, todo esto se paga, algo especialmente patente en los equipos más antiguos o menos potentes. Por tanto, en estos casos reproducir, por ejemplo, vídeos en alta definición, se puede convertir más en un suplicio que otra cosa. Por tanto aquellos que dispongan de PCs un poco limitados, quizá prefieran usar un reproductor más liviano.
La seguridad en Kodi no es siempre la deseada
Muchos usuarios instalan los add-ons de los que os hablamos antes, pero de dudosa procedencia. Estos pueden convertirse en un foco de vulnerabilidades y ataques si no estamos atentos a su potencial desaparición. Y es que cuando sus desarrolladores los dejan, pueden tomar el control de estos ciberdelincuentes que ponen en peligro los datos del resto del equipo.
Por tanto si no sabemos cómo manejar los complementos externos que encontramos en Internet para Kodi, es mejor o desecharlos o usar otro programa.
Interfaz confusa en las primeras sesiones
Muchos de los programas que usamos para reproducir vídeos o música son muy similares en lo que se refiere a su modo de funcionamiento e interfaz, pero Kodi es distinto. Es por ello que para los principiantes el uso de este software puede resultar un tanto confuso, incluso para las tareas más básicas. De ahí que para estos no siempre es la mejor elección, ya que hay otras propuestas mucho más sencillas de usar.
Configuración muy completa a la vez que compleja
Y para terminar os diremos que este es un software plagado de parámetros personalizables que podemos ajustar. Muchos de ellos de difícil acceso o que se agregan mediante complementos. Por tanto, aquellos que busquen la reproducción de vídeos y música sin más complicaciones, deberían pensar por usar otra alternativa del sector.