Los 5 puntos clave de la nueva Ley de Inteligencia Artificial aprobada en la Unión Europea
Las plataformas, servicios y aplicaciones relacionadas con la Inteligencia Artificial no paran de crecer en cuanto a funciones y uso a lo largo de los meses. Y esto no es más que el principio, de ahí que se empiecen a tomar algunas precauciones para limitar determinados modos de utilización.
Y es que en múltiples sectores se están detectando usos que rozan o abarcan la ilegalidad, algo que se quiere empezar a controlar. Precisamente por todo ello hace unos días la Unión Europea anunció de forma oficial un acuerdo provisional para la creación de la primera Ley de Inteligencia Artificial.
Con esta nueva Ley lo que realmente se pretende es marcar determinados límites relacionados con el avance de esta tecnología tan en boca de todos últimamente. Lo que se busca es controlar de algún modo el buen uso de la Inteligencia Artificial. De manera paralela con esta Ley se pretende que las plataformas IA respeten los derechos fundamentales de los usuarios.
Lo cierto es que la UE lleva tiempo buscando este acuerdo. Para que nos hagamos una idea más aproximada, fue en el pasado año 2021 cuando se presentó el primer borrador de esta nueva Ley. Pasados todos estos meses ahora los eurodiputados han llegado a un acuerdo provisional, aunque aún se deben limar muchas asperezas y diferencias. Con todo y con ello, a continuación os hablaremos de una serie de puntos que se podrían considerar como claves para entender la definición de la misma.
Así entenderás mejor la Ley de Inteligencia Artificial
Antes de nada debemos tener presente que todo aquello relacionado con la IA abarca multitud de sectores y modos de uso. Por tanto establecer una Ley genérica no es tarea fácil, aunque la Unión Europea lo está intentando por todos los medios. Estos son los apartados que más te interesa conocer.
Limitaciones en la privacidad. La UE quiere imponer determinadas limitaciones relacionadas con la privacidad de los usuarios en el uso de Inteligencia Artificial. Básicamente esto se traduce en que limitará el uso de esta tecnología en sistemas de identificación biométrica y vigilancia en espacios públicos. Se permitirá su utilización en casos específicos relacionados con terrorismo y similares.
Respetar el Copyright. Una de las grandes preocupaciones de los diferentes usos de la IA, es todo aquello relacionado con los derechos de autor. De ahí que la Unión Europea obligará a los desarrolladores de estas plataformas un sistema para distinguir los contenidos reales de los generados por una máquina.
Mayor transparencia y seguridad. Además las aplicaciones que utilicen esta tecnología tendrán que ofrecer una fiabilidad total en cuanto a transparencia y seguridad. Entre las medidas a tomar, las compañías se verán obligadas a realizar evaluaciones periódicas en busca de malos usos graves y fallos.
Usar etiquetas de peligrosidad. Tal y como se ha comprobado, hay determinados usos de estas tecnologías que se pueden considerar como peligrosos. De ahí que los desarrolladores de las mismas se verán obligados a etiquetar cada solución con un nivel de peligrosidad: riesgo mínimo, alto, transparencia específica y riesgo inaceptable.
Multas. Como no podía ser de otro modo, la Ley de la IA se establecerá para cumplirla. En caso contrario se podrán establecer multas entre los 7,5 y los 35 millones de euros.