Redes sociales como Facebook o Instagram se han convertido en habituales en el día a día de millones de usuarios en todo el mundo. Su utilidad y entretenimiento es innegable, pero también debemos tomar ciertas precauciones de uso para no adquirir malos hábitos. Incluso podemos correr ciertos riesgos, algo que se hace especialmente patente entre los más jóvenes.
Y es que debemos tener muy presente que estas plataformas sociales a las que nos referimos, entre otras, las usan tanto adultos como menores. Aunque buena parte de las cuentas de estas plataformas son lícitas, también los hay que andan al acecho para hacer un uso malicioso de las mismas. En estos instantes Instagram es una de las redes sociales más utilizadas y populares, donde igualmente debemos tomar ciertas precauciones para usarla con seguridad.
Todo ello es algo que se aplica a los adultos, pero se debe hacer también un especial hincapié en los más pequeños. Muchos utilizan este tipo de redes sociales gráficas para seguir todo tipo de cuentas. Aunque en un principio puede parecer un juego, en ocasiones nos podemos encontrar con serios problemas en este sentido. Es más, en estos instantes los adolescentes y menores hacen uso de estas plataformas haciendo publicaciones desde sus propias cuentas.
Todo ello puede suponer un riesgo potencial referente a la seguridad y la privacidad del menor. Usan esta plataforma online en concreto para compartir fotos y vídeos y así mostrar su creatividad al resto del globo. Instagram también les sirve para conectar con otros y recibir información de personajes famosos e influyentes. Por ello a continuación veremos algunos importantes consejos para usar Instagram con seguridad.
Cómo protegerse de Instagram
Al igual que sucede con Facebook o YouTube, utilizar Instagram sin cierto control puede suponer un serio riesgo para la privacidad y seguridad de menores y adultos. Sigue estos consejos para mejorar estás apartados.
Controla y gestiona el tiempo de uso: la utilización de estas plataformas sociales como Instagram puede incluso causar ansiedad. Pasar demasiadas horas viendo publicaciones de otras cuentas puede quitar horas de estudio, sueño o de otras muchas tareas. De ahí que no estaría de más controlar el tiempo de uso de este tipo de plataformas sociales para los menores. Tanto Windows como macOS al igual que iOS y Android ponen a nuestra disposición diferentes herramientas a través de las opciones de control parental para gestionar el tiempo que pueden pasar los menores utilizando esta plataforma y cualquier otra aplicación.
Haz caso omiso de ciertos comentarios: se podría decir que una de las grandes lacras de multitud de redes sociales son los comentarios hirientes y malintencionados. Debemos enseñar a los menores a filtrar estos mensajes y no hacer caso a determinados usuarios y cuentas. Evitar malos tragos y momentos embarazosos es importante al usar estos servicios online. Existen usuarios, denominados trolls, cuya única misión en la vida es generar malestar en redes sociales y lo que más les molesta es que nadie responda a sus comentarios.
Qué no se debe compartir: igualmente es muy importante que les mostremos y veamos juntos qué se puede compartir, y qué no. Mostrar en redes sociales como Instagram datos privados tales como la dirección de casa, el número del móvil, dónde estudian y otras informaciones privadas y personales, no es la mejor idea. Compartir contenidos aquí es algo clave, pero controlando lo que se muestra en todo momento. También evitar dar pistas gráficas de donde nos encontramos en el momento de publicación, un problema muy fácil de solucionar realizando las publicaciones con posterioridad.
Aprovecha y configura las funciones de seguridad y privacidad: Instagram de forma predeterminada nos ofrece una serie de herramientas para configurar la privacidad de las cuentas. Esta personalización deberíamos hacerla con los menores que abran una nueva para que entiendan los peligros a los que se exponen si hacen un mal uso de las en redes sociales.
No creas todo lo que ves en redes sociales: hay muchos menores que en estos instantes se están introduciendo en el uso de este tipo de plataformas sociales. Es importante que les enseñemos a no creer en todo lo que aquí se muestra. Instagram es un claro ejemplo de todo ello donde multitud de usuarios publican contenidos para intentar situarse por encima del resto, algo falso en la vida real la mayoría de las veces. Este es el mismo problema al que también se enfrentan los menores con el contenido disponible en YouTube