Muchos son los motivos por los que un juego puede funcionar mal. El primero y principal es que nuestro equipo no cumpla con las especificaciones mínimas, un problema muy difícil de resolver si no pasamos por caja para renovar alguno de los componentes si se trata de un ordenador de sobremesa o completamente el equipo si hablamos de un portátil si las opciones de expansión en forma de memoria RAM han alcanzado el máximo permitido por la placa. Sin embargo, si el problema no es de hardware, hay muchas soluciones.
La solución en la mayoría de las ocasiones pasa por eliminar el juego complemente de nuestro PC y volver a instalarlo, un proceso que lleva un tiempo que, en ocasiones, podemos perder. Algunas plataformas, como es el caso de Steam y la Epic Games Store, nos ofrecen la posibilidad de analizar todos los archivos del juego en busca de errores o configuraciones erróneas que puedan estar afectando el rendimiento del juego haciendo que la experiencia sea muy desagradable.
Este proceso es mucho más rápido que eliminar y volver a descargar e instalar un juego, y, en el 99% de las ocasiones, soluciona cualquier problema que pueda estar presentando el juego como bajos FPS, que se cierre solo, que los controles no respondan entre otros. Si el problema se está presentado con algún juego de Steam, debemos realizar los pasos que os mostramos a continuación para solucionar el problema.
Cómo solucionar fallos en Steam sin reinstalar juegos
Para solucionar el problema, debemos abrir Steam y acceder a la ficha del juego que está presentado problemas de funcionamiento. A continuación, pulsamos en la rueda dentada situada justo a la derecha y accedemos a las propiedades del juego.
A continuación, se mostrará una ventana donde tenemos diferentes opciones. La primera, General, nos permite añadir parámetros para modificar el funcionamiento del juego, como, por ejemplo, que se limiten automáticamente los FPS a un número de terminado. Si utilizamos algún parámetro para modificar el funcionamiento del juego, esto es lo primero que debemos eliminar y volver a comprobar si el juego se inicia como al principio. Si no es así, y el título sigue cerrándose, tarda mucho en cargarse o directamente no se abre, debemos acceder al apartado Archivos locales.
Dentro del apartado Archivos locales, se encuentra tres opciones. La que a nosotros nos interesa es la última Verificar integridad de los archivos del juego. Al pulsar sobre este botón, Steam analiza todos y cada uno de los archivos del juego en cuestión para comprobar que todos se encuentran en el mismo estado en el que se descargaron, es decir, que ninguno está corrupto. Si se encuentra algún problema durante el proceso, automáticamente lo solucionará descargando el archivo que esté defectuoso.
Este proceso puede durar más o menos tiempo dependiendo del tipo de disco duro donde se encuentre instalado y del tamaño total que ocupe, por lo que si ocupa varias decenas de GBs podemos esperar cómodamente sentados a que finalice el trabajo.
Además, en esta misma ventana de configuración del cliente Steam que os comentamos, una vez hayamos solucionado los problemas pertinentes con los juegos que no funcionan bien, podemos llevar a cabo otro interesante movimiento. Si echamos un vistazo a la ventana nos encontramos con la posibilidad de realizar una copia de seguridad de los archivos de ese título.
De esta forma si no conseguimos solucionar el problema que está presentando el juego después de verificar la integridad de los archivos, si no queremos perder las partidas guardadas al no utilizar la nube de Steam, podemos eliminar completamente el juego y volver a instalarlo para, posteriormente, volver al mismo punto del juego donde nos encontrábamos sin tener que empezar nuevamente la partida.