¿Tiene algún sentido un ordenador portátil con HarmonyOS? Ventajas (y problemas) frente a Windows o Linux

Huawei, la difunta desarrolladora de móviles, está lejos de haber perecido en el mundo de la tecnología. En este caso ha hecho una apuesta firma y arriesgada: lanzar al mercado ordenadores portátiles con HarmonyOS. Y si decimos que es arriesgado es porque ha preferido desarrollar un sistema operativo propio en lugar de utilizar una base de Windows o Linux.
Y en un mundo en que toda la confianza del mercado se basa en referencias, este nuevo sistema operativo llama la atención y genera dudas a partes iguales. Este arriesgado movimiento no es más que una respuesta frontal a Estados Unidos y sus restricciones cada vez más duras (ojo a los aranceles históricos que ha puesto a china: un 34%). Y a ello, hay que sumarle el intento de consolidar un nuevo ecosistema de software.
La pregunta que se hace todo el mundo es si merece la pena tener un sistema operativo HarmonyOS fuera de China. En este sentido, ni siquiera los dispositivos móviles occidentales tienen compatibilidad con Huawei, y eso parece entorpecer el proceso…
Ventajas de HarmonyOS en portátiles
El principal referente en cuanto a compatibilidad de HarmonyOS son los propios móviles Huawei y su propio ecosistema. Así que, en caso de que dispongas de un dispositivo de la propia marca, puedes tener una experiencia sobresaliente gracias a la compatibilidad dentro del entorno. Y esto se traducirá en la estabilidad en transferencias de archivos o el funcionamiento de las aplicaciones.
Otro punto clave es su buena optimización de cara al rendimiento. Ha sido la propia Huawei quien ha diseñado HarmonyOS, con su propio hardware y sin acudir a fabricantes externos. Y ello nos lleva a una simbiosis de todas sus funciones y capacidades. Esto lo notaremos, por ejemplo, en la eficiencia de las baterías de los portátiles, que gastarán mucho menos si lo comparamos con Windows. Y de igual manera ocurre con la seguridad y la privacidad de los usuarios, pues es Huawei la única encargada de controlar la propia seguridad de HarmonyOS.
Los problemas de HarmonyOS frente a Windows y Linux
HarmonyOS tiene un gran talón de Aquiles que parece difícil de cubrir, al menos en esta etapa actual. Y es su compatibilidad con el software. Si hablamos de Windows, hablamos de compatibilidad en sí misma. Prácticamente, todo lo que se mueve en la red es compatible con Windows. Y si nos referimos a Linux, cuenta con programas como Wine que puede ayudarnos a ejecutar programas de Windows. Pero este nuevo sistema operativo chino no tiene una solución, a priori, para este problema.
Además, existe otra estadística que juega en su contra, y es que, fuera de China, Windows sigue acaparando con mano de hierro el mercado de los sistemas operativos. Introducir HarmonyOS en occidente puede ser una tarea de dimensiones titánicas, por fuerte que sea la empresa Huawei. Además, la inmensa mayoría de los usuarios está acostumbrado a una interfaz y un entorno de Windows. Si miramos las diferencias entre ambas filosofías, puede haber una curva de aprendizaje inicial bastante dura de superar.
¿Merece la pena un portátil con HarmonyOS?
Obviamente, las apuestas que intenten innovar siempre deberían ser bienvenidas en el mercado. De hecho, el incremento de la competencia dentro de un mismo sector aleja cualquier práctica monopolística que tenga en mente el jugador más fuerte. Pero no podemos pasar por alto que el soporte fuera del país chino va a ser muy difícil de sobrellevar.
En mi caso particular, creo que es mejor esperar y observar cómo se desarrolla este sistema operativo en Occidente, además de ver la potencia que puede llegar a desarrollar. Hacerse con un portátil actualmente que ejecute HarmonyOS puede tenernos más tiempo buscando soluciones para crear una base de compatibilidad mínima que disfrutando del propio sistema operativo.