Esto es lo que gastarás si dejas el PC encendido, apagado o suspendido por la noche
Aunque ya no estamos a niveles de hace un año, la luz sigue estando bastante más cara de lo que debería. Es por ello por lo que, si queremos seguir pagando menos mes a mes, además de buscar una buena tarifa, debemos cuidar todos los dispositivos electrónicos que tenemos conectados a la red. Y, lo más importante, cuando no los usamos, es necesario apagarlos, o ponemos en un modo de bajo consumo, para evitar generar un gasto innecesario que engorde, poco a poco, la factura a fin de mes.
El ordenador es uno de los dispositivos eléctricos que más energía gastan. Especialmente cuando hablamos de ordenadores de sobremesa, de alto rendimiento, o pensados para jugar. Es cierto que el hardware de hoy en día está optimizado para gastar lo mínimo en reposo, e ir aumentando el consumo a medida que se requieren más recursos. Por ello, un ordenador encendido, con el procesador y la gráfica en reposo, no gastará demasiada energía. Pero siempre es un gasto que podemos ahorrar si sabemos cómo hacerlo.
Un ordenador normal puede gastar, a pleno rendimiento, entre 400 W y 500 W. Y, si nos vamos a la gama alta, más de 700 W, dependiendo del tipo de hardware que tengamos montado. En reposo, el consumo puede girar en torno a los 100 W, un consumo bastante bajo pero que, a final de mes, se nota. Puesto que cada PC es diferente, la mejor forma de saber el consumo real de un PC, tanto a pleno rendimiento como en reposo, es usar un medidor como este.
¿Qué hago cuando no uso el ordenador?
Cuando estamos sentados delante del ordenador, ya sea trabajando, jugando o viendo una película, poco podemos hacer. Sin embargo, cuando ya no estamos usando el PC, hay varias opciones. La primera es dejar el ordenador encendido, en reposo, y dejar que sea el propio Windows, y el PC, los que ajusten el consumo. Esta es la opción menos recomendable, ya que supone un gasto de energía innecesario muy elevado.
Es muy complicado saber cuánto consume un ordenador en reposo, ya que cada hardware es diferente. Pero podemos estipular que, fácilmente, un PC de gama media o alta rondará los 100 W o 150 W.
¿Y si lo suspendemos? Suspender es colocar el PC en un estado de muy bajo consumo en el que todo el hardware se apaga y solo se mantiene una cantidad muy pequeña de energía que mantiene los controles esenciales y, sobre todo, los datos de la memoria RAM. Aquí el consumo ya baja mucho más, ya que un PC suspendido puede gastar, aproximadamente, entre 10 y 20 W, no mucho más. Por tanto, el gasto es mucho más bajo, aunque sigue suponiendo un gasto innecesario.
Por último, nos queda la tercera opción: apagar el PC. Cuando lo apagamos, esta vez sí, el consumo es cero (o lo más cercano a cero posible). Dependiendo del PC es posible que este corte por completo la energía, o que debe algo de red para alimentar los puertos USB (algo que podemos, y debemos, desactivar en BIOS). Cuando lo apagamos, ahora sí, el gasto es prácticamente nulo, y el único problema será que, cuando lo necesitemos, tendremos que encenderlo de cero. Como alternativa, también podemos hibernar el PC, que a grandes rasgos es parecido a apagarlo (en lo que se refiere a consumo), pero más rápido a la hora de encenderlo.
Entonces, ¿cuánto gasto?
Dependiendo de la tarifa de luz que tengas, y del hardware que tenga tu PC, el gasto a fin de mes puede ser mayor o menor. Supongamos, por ejemplo, que tenemos una tarifa de 0.13 céntimos el kilovatio/hora (recordamos que todo lo que esté por encima de ese precio es estafa) y que nuestro PC gasta, aproximadamente, lo que hemos indicado. De esta forma, en 8 horas que suponemos como «noche», se nos quedaría como:
- Encendido: 125 W x 8 horas = 1 KW x 0.13 = 0.13 euros al día // 4 euros al mes // 50 euros al año
- Suspendido: 20 W x 8 horas = 0.160 KW x 0.13 = 0.02 euros al día // 0.6 euros al mes // 7 euros al año
- Apagado: 0 céntimos al día / mes / año