Qué es el Clean Code y por qué es un requisito tan importante para trabajar de programador
Empezar en el sector de la programación no es una tarea fácil pero sí que es accesible para la mayoría de los amantes de la tecnología. Convertirnos en programadores expertos requiere ciertas técnicas y conocimientos. Ahora os hablaremos de Clean Code, un requisito cada vez más importante en este sector del software.
Para empezar en el desarrollo de aplicaciones lo primero que vamos a aprender son las estructuras básicas y el uso de los diferentes elementos imprescindibles. A partir de ahí ya nos podemos centrar en algún lenguaje de programación dependiendo del entorno hacia el que nos queramos dirigir. A partir de ahí y una vez que hemos adquirido la suficiente experiencia, es cuando ya nos podemos centrar en la depuración y mejora de códigos fuente.
Hay que tener en cuenta que un código fuente depurado y optimizado, mejora de manera sustancial cualquier desarrollo que hayamos realizado. Además, todo ello ayuda en gran medida a otros programadores en el futuro que tengan que coger ese desarrollo y trabajar sobre el mismo. Ahí es donde precisamente entra en juego el término denominado como Clean Code.
Qué es Clean Code y por qué es tan importante al programar
En muchas ocasiones, el mundillo de la programación no es individual, ya que los desarrolladores forman parte de grandes equipos de trabajo. De ahí precisamente que hay que intentar facilitar los procesos de los compañeros, puesto que en muchas ocasiones se van a topar con nuestros códigos de desarrollo. Y ahí es hoy donde entra en juego el denominado Clean Code.
Este término básicamente consiste en una serie de principios que deberíamos seguir para obtener un código fuente más intuitivo y fácil de modificar. Para lograr esto deberíamos seguir una serie de reglas como el uso de secuencias de ejecución lógica, o las relaciones claras entre diferentes partes del código.
En el caso de que en el futuro necesitemos echar mano de nuevo de ese código de desarrollo, u otros tengan que trabajar con el mismo, gracias a Clean Code su comprensión será mucho más inmediata. Uno de los apartados más importantes a tener en consideración aquí es intentar utilizar códigos flexibles y así facilitar su ampliación y corrección futuras.
Para lograr estos objetivos y seguir los mencionados principios debemos utilizar clases y métodos reducidos acompañados de pruebas unitarias. Y cómo no, todo aquello relacionado con una buena documentación de nuestros proyectos resultará clave.
Incluso hay algunos libros que nos permiten aprender mejor cómo aprovechar esta técnica. Por ejemplo, uno de los más completos, y que muchas empresas piden haberlo leído y demostrar su aplicación, es el “Código Limpio: Manual de estilo para el desarrollo ágil de software”. Este libro, que puedes comprar en cualquier tienda, como Amazon, es un must-have para todo aquel que quiera aprender a programar y quiera encontrar un buen trabajo relacionado con ello.
En resumidas cuentas, lo que buscamos con Clean Code es facilitar la colaboración y el trabajo en grupo. Además, otro de los principales objetivos es simplificar el mantenimiento de ese código fuente y lograr que los bugs sean más visibles a primera vista y, por tanto, más fáciles de corregir.
Principios que debemos seguir al desarrollar de este modo
Aunque no se trate de reglas inamovibles y rígidas, sí que deberíamos seguir una serie de principios para lograr el objetivo Clean Code que aquí buscamos.
DRY. En primer lugar, os hablaremos de un principio que se podría traducir como “Evitar repetir sin motivo”. Básicamente, esto se traduce en que cada función debe tener una representación única sin duplicados ni repeticiones dentro del mismo proyecto.
KISS. Este otro principio y lo podríamos traducir como “Lo más sencillo posible”. De hecho, nos encontramos ante una de las reglas más veteranas que recuerda a los desarrolladores que el código debe ser lo más sencillo como sea posible. Partiendo de la base de que al programar podemos utilizar todo tipo de estructuras y métodos, siempre debemos buscar la solución más sencilla para resolver todo tipo de problemas.
YAGNI. También conocido como “Eliminar todo lo innecesario”, este principio nos recuerda que tan solo debemos añadir nuevas funciones si es estrictamente obligatorio. De esta manera aplicamos Clean Code gracias a disponer de un código mejor estructurado y menos voluminoso.
Lo más legible como sea posible. El proyecto de desarrollo en el que estemos trabajando ahora quizá caiga en otras manos en el futuro. De ahí que el código empleado debería ser lo más legible y comprensible como sea posible. Esto ayudará al grupo de trabajo y seguro que aquellos que tengan que trabajar con este código en el futuro, lo agradecerán.
Llevar a cabo estas prácticas a la hora de programar no solo ayuda a que el código sea más profesional y a que otras personas puedan entenderlo sin problemas, sino que también optimizaremos los recursos y, además, nos aseguraremos de que el código es más seguro. Al fin y al cabo, cuanto más claro y directo sea, menos probabilidad hay de dejar pasar un error de código que pueda, después, desencadenar en un ataque informático a través de nuestro programa.
El mundo de la programación, aunque no es sencillo, sí que puede resultar sumamente adictivo tanto a nivel personal como profesional. Estos principios hoy os hemos comentado para obtener Clean Code, nos podrían convertir en empleados muy bien valorados por multitud de empresas.