En Windows, estamos muy acostumbrados a apagar el PC cuando no lo vamos a usar, y encenderlo cuando lo necesitamos. Y a reiniciar muy a menudo, ya sea por una actualización, o porque nos ha dado un error. Sin embargo, en Linux la cosa es diferente, y es que este sistema ha sido diseñado teniendo en mente la estabilidad y el poder funcionar a largo plazo sin errores y sin tener que reiniciarlo. Pero, tarde o temprano, nos va a tocar pasar por el aro.
Hay muchas razones por las que podemos tener que reiniciar Linux. La primera de ellas, y la más habitual, es porque el sistema ha bajado nuevas actualizaciones de software (por ejemplo, nuevo Kernel, o una nueva versión completa de la distro). Pero también hay otros motivos, como, por ejemplo, en el caso de que ocurra un error, o hagamos un cambio muy grande en el sistema que no podamos solucionar parando y arrancando servicios a mano.
Qué es reiniciar
Reiniciar un sistema operativo, da igual que sea Windows, macOS o Linux, es un proceso mediante el cual cerramos todos los programas que se están ejecutando, destruimos toda la información guardada en la memoria RAM y, automáticamente, volvemos a arrancar el ordenador.
En el proceso de arranque se vuelven a cargar todos los elementos necesarios para que el sistema operativo pueda funcionar. Por lo tanto, si un proceso o servicio estaba funcionando mal, al arrancar de nuevo este ya no debería darnos problemas.
Dependiendo del sistema operativo, puede que apagar y reiniciar sea lo mismo, o no. Por ejemplo, en el caso de Windows, al apagar y encender estamos guardando la parte del Kernel de la memoria en el disco duro para que, al encenderlo, tarde mucho menos tiempo. En Linux, esto no suele estar disponible, y los tiempos de carga suelen ser los mismos al apagar y encender que al reiniciar. La diferencia es, o bien que el ordenador vuelva a encenderse automáticamente tras apagarse, o tener que encenderlo nosotros a mano desde el botón.
Hacerlo desde el escritorio
Atrás han quedado los días en los que Linux era un sistema operativo donde solo se podían ejecutar comandos, y todo aquel que lo usara podía considerarse «hacker». Hoy, las distros Linux cuentan con entornos de escritorio muy sencillos e intuitivos de usar, tanto inspirados en Windows como propios que buscan mejorar la usabilidad de los usuarios o traer características de sistemas antiguos que se han perdido (como las dos barras de tareas).
Usemos el escritorio que usemos, vamos a tener la opción de reiniciar el ordenador desde él, usando solo el ratón. Eso sí, la ubicación del botón puede variar.
Por ejemplo, en el escritorio MATE (usado en Linux Mint), podemos encontrar la opción dentro del menú inicio que encontraremos en la parte inferior izquierda de la pantalla. En el caso de GNOME (usado en Ubuntu), por ejemplo, encontraremos la opción de «Apagar» en el menú de la parte superior derecha, y dentro del mismo la opción de reiniciar.
Gracias a estos completos entornos gráficos no vamos a necesitar aprendernos ningún tipo de comando especial para llevar a cabo una tarea tan básica como esta. Eso sí, hay veces que no podemos usar el escritorio, o estamos conectados a terminal de forma remota. Y, en esos casos, sí que debemos recurrir, sí o sí, a estos comandos que vamos a ver ahora.
Usar un terminal
Si no queremos usar el escritorio, o estamos conectados de forma remota al equipo, es posible reiniciarlo muy fácilmente con un simple comando de terminal. Eso sí, necesitaremos tener permisos de superusuario para poder ejecutarlo. El comando que debemos ejecutar para reiniciar Linux es:
sudo reboot
Pero también podemos reiniciar el ordenador o servidor utilizando el comando de apagar (shutdown) con los parámetros correspondientes. Es decir, tendríamos que ejecutar lo siguiente en la terminal para que haga lo mismo que el comando anterior:
sudo shutdown -r
La ventana de «shutdown» frente a «reboot» es que este primero nos ofrece más parámetros y opciones con las que controlar la tarea de reinicio. Por ejemplo, podemos indicarle la hora en la que queremos que se reinicie el ordenador de la siguiente manera:
sudo shutdown -r 00:00
Debemos cambiar 00:00 (medianoche) por la hora a la que queremos reiniciar el PC. Por ejemplo, a las tres y media de la tarde sería el comando: «sudo shutdown -r 15:30».
También, si no queremos indicarle una hora y lo que queremos es indicarle un tiempo concreto (5 minutos, por ejemplo), el comando que debemos ejecutar en la consola queda de la siguiente manera:
sudo shutdown -r +5
Y, además, podemos mostrar un mensaje de recordatorio cuando se vaya a reiniciar nuestro Linux. Lo que debemos hacer es introducir el comentario después de los minutos, o de la hora, entre comillas, como:
sudo shutdown -r +10 "¡Atención! Reinicio de mantenimiento en 10 minutos"
Por último, si nos arrepentimos y queremos cancelar el proceso de reinicio, podemos hacerlo usando el parámetro -c de shutdown de la siguiente manera:
sudo shutdown -c
¿Apagar y encender, o reiniciar?
Como ya hemos explicado, no hay mucha diferencia entre apagar y encender el ordenador con Linux, o reiniciarlo. El objetivo es el mismo, y es finalizar todo lo que está abierto y en ejecución y volver a arrancar de cero.
Ahora bien, ¿las dos técnicas nos sirven para todas las situaciones? Pues no. Dependiendo de lo que vayamos a hacer con el ordenador, tendremos que elegir una u otra. Por ejemplo, si estamos terminando nuestra jornada, y no vamos a seguir usando el ordenador, mejor lo apagamos, para ahorrar energía, y ya lo encenderemos al día siguiente, cuando lo vayamos a usar. Pero si lo que queremos es instalar una actualización, por ejemplo, el reinicio es mucho más rápido y nos permite, en unos instantes, volver a usar el ordenador sin tener que movernos.
Además, si estamos conectados de forma remota a nuestro PC o nuestro servidor, y no tenemos acceso físico a él, apagarlo sería un error, ya que no podríamos volver a encenderlo. Entonces, el reinicio es una solución para que, igual que en los ejemplos anteriores, el servidor o PC vuelva a estar operativo en segundos.
Eso sí, si se trata de un servidor, mejor no reiniciar en momentos de producción, y hacerlo por las noches o cuando no haya gente trabajando.