Los iconos de la barra de tareas han desaparecido: solución

Y es que es posible que un día, sin razón aparente nos encontremos que con que los iconos de algunas aplicaciones desaparecen y vuelven aparecer a lo largo del día, lo cual puede llegar a enfadarnos y preocuparnos por partes iguales. Este problema lo podemos encontrar de forma repetida en la red por lo que no estamos hablando de un caso aislado.

Para este problema no ninguna explicación ni solución oficial por parte de Microsoft, algo que tampoco nos sorprende excesivamente. Sin embargo, esto no quiere decir que no haya métodos para poder solucionarlos, ya que podemos probar diferentes formas para poder solucionarlo, y que podemos llevar a cabo tanto en Windows 10 como en Windows 11. Este problema, suele presentarse generalmente cuando se realizan muchos cambios en el registro de Windows al instalar aplicaciones con el único fin de probarlas, aplicaciones que no proceden de desarrolladores conocidos.

El registro es donde se almacena la configuración de Windows, configuración que el sistema operativo de Microsoft lee en primer lugar a la hora de iniciarse, por lo que, cuando más cambios reciba, más problemas tenemos de que afecte, no solo a la barra de tareas, sino también a la integridad y funcionamiento del sistema operativo, independientemente de que versión de Windows se trate.

¿Por qué desaparecen los iconos?

Que desaparezca un icono de la barra de tareas no es algo que debamos contar como habitual ni normal, por lo que si esto ocurre se debe a un error interno del sistema. Las causas pueden ser varias y es difícil de saber cuál es el factor principal que lo ha originado.

Por ejemplo, puede ser un problema relacionado con el Explorador de Windows o por daños en la caché de los iconos que se encuentra corrupta y debe ser reparada. Tampoco se puede descartar que sean problemas relacionados con los archivos temporales que suele ocurrir cuando tenemos gran cantidad almacenada, o bien que algunos archivos del sistema estén dañados.

En ocasiones, nos podemos encontrar con que el icono de la aplicación ha desaparecido de la barra de tareas, pero sigue estando disponible en acceso directo. Esto sucede cuando hay algún problema con el directorio de la aplicación, siempre y cuando no afecte a todos los iconos de la barra de tareas, un problema que en el 99% de los casos está relacionado con la eliminación del directorio de la aplicación que es donde también se aloja icono que se muestra. La única solución a este problema pasa por reinstalar la aplicación o juego y volver a crear un nuevo acceso directo, siempre y cuando la nueva ubicación no sea la misma.

Lo único cierto es que es un problema que puede provocar tanto enfado como preocupación, sobre todo si desaparecen y aparecen como por arte magia. Por ello vamos a probar distintos tipos de acciones desde el propio sistema operativo, ya sea Windows 10 o Windows 11 para ponerle remedio.

Recuperar los iconos de la barra de tareas

A continuación, vamos a ver diferentes formas que tenemos para poder solucionar la desaparición o la falta de iconos de la barra de tareas.

Reiniciar Windows

Reiniciar Windows es algo que siempre debemos hacer cuando nos enfrentamos a un problema con Windows, un problema al que no le acabamos de ver sentido y que ha aparecido como por arte de magia. Al reiniciar Windows, independientemente de si tenemos activado el Inicio rápido, eliminar de la memoria todas las aplicaciones abiertas que puedan estar interfiriendo en el funcionamiento normal de Windows. Además, cierra todos los procesos que también pueden estar afectando al equipo. Si tras reiniciar Windows, no se soluciona el problema, debemos seguir buscando la solución con las opciones que os mostramos a continuación.

Reiniciar el Explorador de Windows

En ocasiones este problema puede estar ocasionado porque el servicio del Explorador de Windows de nuestro ordenador no funciona correctamente. Por ello, se puede solucionar probando a reiniciarlo desde el Administrador de tareas.

Para ello pulamos a la vez la combinación de teclas «Ctrl + Shift + Esc» lo cual abrirá el Administrador de tareas. Desde aquí, en la pestaña de Procesos, buscamos el Explorador de Windows dentro del apartado de Aplicaciones. Una vez encontrado, podemos hacer clic sobre el con el botón derecho del ratón y seleccionar «Finalizar tarea».

Posteriormente hacemos clic en la pestaña de «Archivo» y luego en «Ejecutar nueva tarea». Aquí escribimos explorer.exe y marcamos la casilla de Crear esta tarea con privilegios administrativos. Por último, hacemos clic en «Aceptar».

Una vez realizado esto, deberíamos poder volver a ver los iconos faltantes en la barra de tareas.

Reparar la caché de los iconos

Otra forma de poner fin a este problema es reparando la caché de los iconos mediante la eliminación de la base de datos IconCache.

Para ello, lo que debemos hacer es abrir una ventana del Explorador de archivos de nuestro sistema operativo y desplazándonos a la siguiente ruta, en la que debemos de cambiar “usuario” por el nombre de usuario como tal.

También podemos acceder pulsando el atajo te teclado «Windows + R» que lanzará el comando «Ejecutar». Aquí escribimos appdata y pulsamos Enter. Automáticamente nos abrirá la carpeta, por lo que solo nos queda hacer doble clic sobre la carpeta de Local para acceder.

Una vez dentro del directorio debemos de localizar el archivo IconCache.db. Este archivo se encuentra oculto por lo que tendremos que activar la casilla de «Elementos ocultos» del explorador para poder encontrarlo. Una vez localizado, lo que debemos hacer es borrarlo para eliminar la caché de iconos de Windows 10 y Windows 11. Posteriormente, el sistema operativo generará este archivo nuevamente y de forma automática en cuanto intente acceder a él, regenerando la caché de los iconos.

Reinstala las aplicaciones de la barra

Si el problema persiste podemos probar a reinstalar la barra de tareas, para lo cual podemos hacer uso de una potente herramienta en línea de comandos denominada Windows PowerShell.

Para ejecutarla debemos de escribir powershell en el cuadro de búsqueda del menú Inicio y pulsar en Ejecutar como administrador. Una vez abierta debemos de escribir el siguiente comando y pulsar Enter para ejecutarlo.

Una vez hecho esto, cerramos PowerShell y reiniciamos el ordenador para comprobar si esto ha solucionado el problema y los iconos se muestran ya correctamente. Si la aplicación se encuentra instalada, al reinstalar la barra de tareas de Windows, automáticamente se volverán a mostrar todos los accesos directos de las aplicaciones que tenemos configuradas sin tener que volver a configurarla nuevamente.

Comprueba que un virus no los ha hecho desaparecer

Aunque pueda parecer un poco raro en un principio, este fallo con los iconos de la Barra de tareas puede venir dado por algún tipo de código malicioso. Hay que tener en cuenta que no todos los virus y otros tipos de malware que encontramos se centran en robarnos los datos. Otros muchos simplemente se encargan de dañar el sistema operativo o las aplicaciones que usamos en el equipo. Por tanto, si no nos hemos dado cuenta y algún tipo de código malicioso ha llegado hasta nuestro sistema operativo, su radio de acción puede afectar a elementos como la Barra de tareas o el Escritorio de Windows.

Es por ello por lo que también podemos probar a escanear todo nuestro equipo y su software con algún tipo de solución de seguridad. Llegados a este punto lo más sencillo es echar mano del antivirus que ya viene instalado con el propio sistema de Microsoft. Hablamos de Windows Defender, aunque igualmente nos podrá ser de ayuda cualquier otra solución de terceros. Eso sí, os recomendamos programar un escaneo completo del sistema y sus aplicaciones, incluido el arranque del equipo, para así descartar todas las posibilidades relacionadas con los códigos maliciosos.

Si el antivirus que usemos detecta algún tipo de elemento que está perjudicando el funcionamiento de Windows, lo eliminará. Una vez reiniciemos esto debería solventar el problema con los iconos ante el que nos enfrentamos ahora.

Elimina los archivos temporales

Puede que el problema esté relacionado con tener demasiados archivos temporales o que estos se encuentren dañados, pudiéndose solucionar eliminando el contenido de la carpeta temporal.

Para ello, vamos a pulsar el atajo de teclado «Windows + R» para lanzar el comando «Ejecutar». Posteriormente escribimos %temp% y pulsamos Enter o en el botón de «Aceptar».

Una vez hayamos accedido a la carpeta debemos eliminar todos los archivos y carpetas que contiene. Los seleccionamos todos y pulsamos en la tecla «SUPR» de nuestro teclado. Por último, reiniciamos el ordenador para comprobar si ha dado resultado.

Instalar actualizaciones pendientes

Cada nueva actualización de Windows, no solo se centra en añadir nuevas funciones, sino que, en la mayoría de los casos, se encarga de solucionar problemas de funcionamiento que pueda estar presentado el sistema en algunos equipos. Si tenemos en cuenta que Windows está diseñado para funcionar en millones de equipos con configuraciones completamente diferentes, no es de extrañar que, cada poco tiempo, la compañía con sede en Redmond se vea obligada a lanzar parches o actualizaciones para corregir errores. Si tenemos alguna actualización pendiente de instalar, esto es lo primero que deberíamos hacer, antes de nada. Es probable, que si el problema está reconocido por Windows y la actualización que tenemos pendiente de instalar solucione el problema de la desaparición de los iconos.

Desinstalar la última actualización

Instalar todas y cada una de las actualizaciones que Microsoft lanza al mercado es obligatorio, al igual que las que se lanzan para macOS, iOS, Android y las diferentes distribuciones Linux disponibles en el mercado, si queremos que nuestro equipo siempre esté protegido ante todo tipo de amenazas, de ahí que, cuando un sistema operativo deja de recibir soporte, no sea recomendable seguir utilizándolo, ya que su desarrollador no parcheará ninguno de los agujeros de seguridad que se hayan detectado tras el fin del soporte.

Windows, es un sistema operativo que funciona en millones de ordenadores completamente diferentes, por lo que, siempre cabe la posibilidad de que alguna actualización no le siente del todo bien al equipo y, en lugar de implementar las mejoras incluidas, afecte al rendimiento del equipo o que algunas secciones del sistema dejen de funcionar, como, por ejemplo, la barra de tareas. Podemos comprobar fácilmente si recientemente se ha instalado alguna actualización a través de las opciones de configuración de Windows a través del menú Windows Update y pulsando en Ver actualizaciones instaladas.

En este apartado, se muestran, ordenadas por fecha de instalación, todas las actualizaciones instaladas en el equipo. Si queremos desinstalar alguna para ver si es la culpable de que la barra de tareas de Windows no funcione correctamente, debemos anotar el código que empieza por KB y seguidamente, pulsar en el apartado Desinstalar actualizaciones para, finalmente, pulsar dos veces sobre la actualización que queremos desinstalar y que coincide con el código de la actualización.

Una vez hemos desinstalado la actualización, es recomendable reiniciar el equipo para eliminar cualquier rastro de la actualización en el equipo y comprobar si la barra de tareas funciona como debería. Si no es así, lo más probable es que el problema se encuentre mucho más escondido y que finalmente nos toque reinstalar Windows de cero formateando el disco duro.

Cerrar sesión y desinstalar actualizaciones recientes

Para resolver el problema podemos probar a cerrar sesión con nuestra cuenta de usuario y desinstalar las actualizaciones recientes del sistema para intentar solucionar el problema con los iconos.

Lo primero que vamos a hacer es pulsar la combinación de teclas «Ctrl + Alt + Supr» al mismo tiempo para cerrar sesión. Posteriormente iniciamos sesión y verificamos si los iconos de la aplicación de la barra de tareas aparecen ahora.

Si el problema persiste y este comenzó a ocurrir podo después de instalar las últimas actualizaciones del sistema, podemos probar a eliminar estas actualizaciones, pues el fallo podría ser causado por errores de software.

Presionamos nuevamente «Ctrl + Alt + Supr» y abrimos el Administrador de tareas. Posteriormente hacemos clic en Archivo y seleccionamos Nueva tarea. Escribimos control y pulsamos enter para acceder al Panel de control. A continuación, en Desinstalar programa hademos clic en Ver actualizaciones instaladas y eliminamos las instaladas más recientemente. Reiniciamos el PC para que los cambios se apliquen correctamente.

Además de esto, también se puede crear una nueva cuenta de usuario y comprobar si el problema con el icono de la aplicación de la barra de tareas persiste.

Hay iconos que no podemos identificar

La barra de tareas es un elemento a donde podemos visualizar tanto los iconos de las aplicaciones que tenemos ancladas como aquellos pertenecientes a las aplicaciones que estamos utilizando en un determinado momento. Es por ello por lo que la misma es un elemento que nos facilita en gran medida la accesibilidad el acceso a las aplicaciones que tenemos instaladas en el sistema.

Por lo general, cuando nos encontramos un icono completamente en blanco o que no podemos identificar y son completamente desconocido para nosotros es que se encuentran corruptos. Esto puede ser debido a que la aplicación a la que pertenece no se haya desinstalado de forma correcta o al intentar hacer una copia de seguridad y restaurar el diseño de la barra de tareas se haya quedado ahí colgado. Es bastante probable que estos iconos sean residuos de accesos directo que hayan sido anclados y ya no existan. Dado este caso, Windows no sabe qué hacer con ellos y se quedan visibles en la barra de tareas.

Si este es nuestro caso, así podemos comprobar a qué aplicación corresponde y poder identificarla incluso en el caso de que no se pueda abrir. Si tenemos problemas para identificar la aplicación asociada a un icono de la barra de tareas, existen algunas formas de poder averiguarlo. Ya sea desplazándonos y haciendo clic con el botón derecho, comprobar los procesos abiertos en línea de comandos o ver los accesos directos desde la barra de tareas.

La solución que os proponemos es en caso de que al pulsar el icono no sea capaz de abrir ninguna aplicación y no responda. Si estamos ante este caso podemos hacer lo siguiente para identificarla. Desplazamos el puntero del ratón hasta ponerlo sobre el icono y esperamos unos segundos hasta que aparezca un cartel que se va a encargar de mostrar a qué aplicación pertenece el icono.

Si se muestra el nombre de la aplicación a la que hace referencia, pero esta la hemos desinstalado, Windows no será capaz de mostrar el correspondiente icono asociado por lo que lo mostrarán en color blanco. Al pulsar sobre este icono, Windows nos mostrará una notificación en la que nos informa que archivo al que hace referencia ha dejado estar disponible y, dependiendo de que versión de Windows tengamos instalada, nos invitará a eliminar el acceso directo ya que ha dejado de ser útil.

Sin embargo, si la aplicación a la que hace referencia se encuentra instalada en el equipo, tan solo será necesario reiniciar el equipo para que Windows elimine cualquier tipo de archivo que esté alojado en la memoria y que pueda afectar al funcionamiento del explorador de archivos que le permite identificar correctamente el icono de cada una de las aplicaciones localizadas tanto en la barra de tareas como en el explorador de archivos.

Añadir y quitar iconos de aplicaciones a mano

Seguro que muchos de vosotros ya sois conscientes de la importancia de la barra de tareas en el sistema operativo de Microsoft. Es uno de los elementos que más utilizamos y de ahí que la firma, de forma predeterminada la mantenga a la vista en todo momento. De hecho una de las mayores críticas recibidas en el nuevo Windows 11 se centra precisamente en este elemento y su nuevo diseño y funcionalidad. De ahí que multitud de usuarios estén deseando devolver la barra de Windows 10 a la nueva versión del sistema, para lo que se usan determinados programas de terceros.

Pero si nos centramos en los iconos, y teniendo en cuenta que esta barra que os comentamos está siempre a la vista, nosotros mismos manualmente tenemos la posibilidad de añadir o eliminar estos elementos gráficos pertenecientes a accesos directos de programas. Por ejemplo no tenemos más que acceder al menú inicio de Windows y buscar la aplicación que deseamos añadir, en forma de icono, a esta barra de tareas. En la opción de menú Más tendremos la posibilidad de decantarnos por esta funcionalidad y así tener a nuestra disposición ese programa en todo momento.

También se puede dar la circunstancia de que el icono correspondiente que creamos en su momento o desaparezca. Pero hay que tener en cuenta que eso sucede habitualmente cuando desinstalamos por la razón que sea la aplicación a la que hace referencia. Pero si no queremos eliminarla del sistema operativo pero sí hacer desaparecer el acceso directo de la barra, no tenemos más que pinchar con el botón derecho sobre el mismo y desanclar. Esto es algo que podemos llevar a cabo tantas veces como deseemos, pero tampoco deberíamos saturar la barra de tareas de iconos, ya que eso podría llevarnos a confusión o incluso afectar negativamente al rendimiento del sistema.

Deja la barra de tareas fija y a la vista

Llegados a este punto es importante saber que este elemento clave del sistema operativo de Microsoft, nos ofrece algunas interesantes funciones de personalización. Con todo ello lo que os queremos decir es que podemos cambiar de sitio la mencionada barra de tareas, modificar su aspecto e incluso ocultarla cuando no la estemos usando. Esto es algo que para muchos usuarios es más cómodo ya que así disponen de un mayor escritorio para trabajar en el día a día con el PC.

Pero al mismo tiempo esta función para ocultar la barra de manera automática puede provocar en ocasiones algunos problemas con los iconos que aquí tengamos situados. Por tanto, si vemos que algunos de estos elementos multimedia desaparecen de forma repentina, lo mejor que podemos hacer es mantener la barra siempre a la vista y fija. Para ello no tenemos más que pinchar con el botón derecho del ratón sobre este elemento y elegir la opción de Bloquear la barra de tareas.

Es el recomendable reiniciar el sistema y comprobar de primera mano si ya se ha solucionado el problema con los iconos aquí anclados.

Comprueba la integridad de los archivos del sistema

En caso de que persista el problema, puede que este sea causado por archivos de Windows que se encuentren dañados. Para comprobarlo podemos hacer uso de la herramienta SFC que incluyen tanto Windows 10 como Windows 11. Esta se encarga de comprobar si existen archivos dañados y repararlos.

Para ello debemos de ejecutar el Símbolo del sistema, escribiendo cmd en el cuadro de búsqueda del menú Inicio y ejecutándolo con derechos de administrador. Posteriormente escribimos el siguiente comando y pulsamos Enter para confirmar.

Una vez terminado, solo nos queda reiniciar el ordenador para comprobar si se ha solucionado el problema.

Volver a configurar la barra de tareas

Antes de proceder a métodos más laboriosos y que implican dedicarle mucho tiempo (restaurar el equipo o volver a instalar Windows), podemos volver a configurar la barra de tareas añadiendo los iconos de las aplicaciones que queremos tener a mano. Para hacerlo, tan solo debemos acceder al menú de inicio de Windows, situar el ratón encima de la aplicación que queremos añadir a la barra de tareas y, con el botón derecho del ratón, seleccionar la opción Más – Anclar a la barra de tareas.

Si queremos eliminar cualquier aplicación de la barra de tareas, tan solo debemos situar el ratón en el icono de la aplicación, pulsar el botón derecho del ratón y seleccionar la opción Desanclar de la barra de tareas.

Borra los programas de personalización

Uno de los apartados que más en consideración tiene Microsoft a la hora de desarrollar su sistema operativo Windows, es todo aquello relacionado con la interfaz de usuario. Además de la enorme cantidad de funciones y herramientas que pone a nuestra disposición, el aspecto de su sistema operativo es un factor muy importante.

Esto es algo que queda patente si echamos un vistazo por ejemplo al nuevo Windows 11. Aquí la firma ha querido priorizar la interfaz que utilizamos a diario usando un diseño moderno que guste a la mayoría. Pero con todo y con ello buena parte de los usuarios echan mano de soluciones software externas para cambiar a algunos apartados en este sentido.

Y es que en estos instantes podemos encontrar una buena cantidad de títulos externos que nos permiten modificar apartados importantes de Windows. Con esto nos referimos a modificaciones que se llevan a cabo en el menú inicio, las propias ventanas en ejecución o la mencionada barra de tareas. Por tanto esto quiere decir que los problemas ante los que nos encontramos ahora relacionados con los iconos en la barra, pueden venir derivados de estos programas externos que os mencionamos.

Cabe mencionar que esas aplicaciones no siempre funcionan todo lo bien que nos gustaría. En ocasiones provocan importantes incompatibilidades y problemas en el propio sistema operativo de Microsoft. Por tanto una de las posibles soluciones de las que podemos echar mano es eliminar esos programas de terceros que se encargan de personalizar Windows. Una vez los hayamos borrado en su totalidad quizá detectemos que el problema con los iconos se ha solucionado de una vez por todas.

En el caso de que sea así, deberíamos evitar su instalación en el futuro para así poder disfrutar de Windows sin fallos en este sentido.

Restaurar Windows

Si nada de lo anterior ha podido solucionar y sigue faltando el icono de alguna aplicación la barra de tareas, podemos optar por restaurar Windows a su última versión disponible, donde todo funcionaba correctamente.

Para ello escribimos restauración en el cuadro de búsqueda del menú Inicio y lo seleccionamos. Esto abrirá una nueva ventana donde haremos clic en la opción de «Abrir Restaurar sistema».

Esto hará que se abra una nueva ventana en la que haremos clic sobre el apartado «Elegir otro punto de restauración». Desde aquí podemos acceder a la última fecha disponible donde aún no teníamos el problema con la falta de iconos. La seleccionamos y esperamos a que se ejecute y termine. Al terminar, debe volver a mostrarse todos los iconos correctamente en la barra de tareas funcionando con total normalidad.

Reinstalar Windows

Si tras restaurar una versión anterior de Windows, el problema de los iconos sigue presente, ha llegado el momento de volver a instalar Windows de cero. En realidad, es muy poco probable que el problema de los iconos no se solucione tras realizar todos los pasos que os hemos mostrado más arriba, pero siempre está la posibilidad. Antes de formatear, lo primero que debemos haces es hacer una copia de seguridad de todos los datos que tenemos almacenados en el equipo para así evitar perder los datos que nos interesa conservar.

Si tenemos un disco duro externo o un USB, podemos utilizarlo siempre y cuando tengamos espacio suficiente libre. Otra opción, si hablamos de una plataforma de almacenamiento en la nube, pasa por utilizar TeraBox. TeraBox es una plataforma de almacenamiento en la nube que pone a nuestra disposición 1 TB de almacenamiento de forma totalmente gratuita, espacio más que suficiente para almacenar cualquier tipo de contenido, siempre y cuando nuestro espacio en disco no sea superar o esa capacidad, algo muy poco probable.

El único, pero de esta plataforma es que la velocidad de transferencia no muy elevada en comparación con Google Drive, Dropbox o OneDrive. TeraBox se mantiene en base a mostrar anuncios, anuncios que, en la aplicación para dispositivos móviles son muy elevados y no se pueden saltar, un problema que no vamos a tener en la aplicación para Windows. Esta plataforma funciona al igual que otras, creando una unidad virtual en nuestro equipo donde se muestran todos los archivos que tenemos almacenados en la nube.