Linux es el tercer sistema operativo más utilizado en sistemas de escritorio, por detrás del dominante Windows y macOS. A pesar de las incontables quejas que está recibiendo el sistema operativo de Microsoft en los últimos meses, los usuarios no se animan a dar el salto a utilizar una distribución Linux como alternativa ya que, entre otras cosas, hay un miedo infundado respecto a que los sistemas Linux son muy complicados de usar y no hay aplicaciones para ellos.
Es cierto que utilizar Linux desde un terminal, al modo MD-DOS, puede ser bastante complicado ya que no todos estamos acostumbrados a trabajar utilizando comandos, sin embargo, hoy en día, prácticamente todas las distribuciones, especialmente las enfocadas a uso doméstico como Ubuntu, tienen un escritorio igual, e incluso superior en funciones, al de cualquier sistema Windows.
Además, existe una gran variedad de aplicaciones (y juegos, gracias a Steam) para este sistema operativo de manera que, aunque no vamos a poder instalar nuestro Photoshop ni utilizar Windows Media Player (aunque en realidad sí podemos utilizando una herramienta llamada Wine que nos permite instalar y utilizar aplicaciones de Windows en Linux), tendremos aplicaciones alternativas, a mi gusto superiores, como GIMP y VLC, respectivamente.
Donde sí podemos encontrarnos algunos problemas es al instalar varias aplicaciones que comparten dependencias entre sí. Esto es, por ejemplo, si un programa X y uno Y necesitan la versión 1.0.1 y 1.0.5 de una misma librería, respectivamente, puede haber problemas ya que, al no poder tener las dos versiones instaladas a la vez, solo nos funcionará una de las dos aplicaciones, quedando la otra inutilizada al no cumplirse su dependencia.
Esto es uno de los problemas más comunes de los sistemas Linux y uno en los que más ha estado trabajando Canonical para llevar a su sistema operativo Ubuntu.
Adiós a las dependencias. Los paquetes Snap vienen con todo lo necesario para instalar y funcionar.
Mientras que cuando instalamos una aplicación normal en un sistema Linux utilizando, por ejemplo, el comando «sudo apt install vlc» se instala solo el paquete base y se cargan, al utilizarlo, las dependencias necesarias desde rutas dinámicas del sistema operativo, el paquete Snap incluye por defecto todas estas dependencias y estas se instalan, junto al programa, en una ruta estática de manera que el programa solo cargue sus propias dependencias y en ningún momento pueda causar conflicto con otras aplicaciones.
De esta manera, si, por ejemplo, VLC necesita la versión 1.0.1 de una librería X y GIMP la versión 1.0.5 de la misma librería, nuestro sistema operativo tendrá las dos instaladas dentro de la carpeta de cada aplicación y cada una de ellas podrá hacer uso de sus propias librerías sin problemas, igual que cuando instalamos una aplicación en Windows.
El problema de los paquetes Snap es su tamaño, ya que, mientras que, por ejemplo, una versión normal de VLC ocupaba poco más de 50 megas, el paquete Snap con todas sus dependencias ocupa más de 100, es el precio a pagar a cambio de asegurarnos de que no tendremos el más mínimo problema al usar este sistema.
Ya existen más de 500 aplicaciones compiladas como paquetes Snap
Aunque estos paquetes empezaron a promocionarse con el lanzamiento de Ubuntu 16.04, no ha sido hasta ahora, con la llegada de la versión 16.10 cuando el número de aplicaciones disponibles ha aumentado exponencialmente y finalmente se ha convertido en algo relevante, llegando a superar las 500 aplicaciones, entre las que destacan VLC, Firefox, Thunderbird, Kirita, LibreOffice y GIMP, entre otras muchas.
Antes de finalizar, cualquier usuario de Ubuntu 16.04 o 16.10 puede instalar por defecto aplicaciones Snap en su sistema operativo igual que desde apt, pero con el comando propio de esta herramienta:
- sudo snap install vlc
También tenemos una app de tienda desde la que acceder a todas estas aplicaciones sin usar un terminal.
Gracias a esta nueva característica, los sistemas Linux son, cada vez, más similares a Windows y más sencillos de usar para que, poco a poco, los usuarios se vayan animando a dar una oportunidad a este sistema operativo seguro, libre y alternativo.
¿Crees que gracias a esta nueva forma de distribuir las aplicaciones de Linux este sistema operativo puede llegar a ser más sencillo y apto para todos los usuarios?