Cómo ver los problemas y fallos que ha tenido Windows

Cómo ver los problemas y fallos que ha tenido Windows

David Onieva

Windows 10 es un sistema operativo que con el paso de los años ha ido creciendo de manera exponencial. De este modo se ha convertido en una potente plataforma para equipos de sobremesa que Microsoft no para de mejorar a base de actualizaciones.

Como quizá muchos de vosotros ya sabréis, estas llegan a nuestros equipos, bien en forma de acumulativas cada cierto tiempo, o de características cada seis meses, aproximadamente. Sin embargo y a pesar de todo el trabajo que hacen los de Redmond en uno de sus productos estrella, los fallos siguen estando ahí. Hay que tener en cuenta que la firma de software cuenta con un enorme equipo de probadores de algunos de sus programas, los conocidos como Insiders.

Como os contamos, estos Insiders se encargan de ir probando las versiones previas de Windows en este caso concreto, en busca de fallos antes de su lanzamiento oficial. Pero con todo y con ello, los problemas relacionados con el funcionamiento del sistema operativo siguen apareciendo de vez en cuando, de hecho, más de lo que a la mayoría nos gustaría. A todo esto y con el fin de luchar contra los mismos, el propio sistema integra una serie de funciones internas de autodiagnóstico que además intentan solucionar los posibles errores por sí mismas.

Historial panel de control Windows 10

Por ello, como decimos, Windows 10 con el paso del tiempo es cada vez un software más estable y fiable. Con todo y con ello, a medida que trabajamos con el software en el día a día, son muchas las circunstancias con las que nos podemos encontrar y que afectan a Windows. Es por ello por lo que el gigante del software ha integrado en Windows 10 una útil función que nos permitirá revisar los errores y eventos similares sucedidos en el pasado.

Los problemas en Windows se almacenan con el tiempo

A pesar de todas las novedades que los de Redmond envían con el fin de mejorar el sistema operativo que llega a nuestras manos, Windows 10 no es un sistema infalible. Ni mucho menos, de hecho, parece que a pedida que el mismo se hace más completo, estos fallos se crecen en cuanto a su cantidad.

Lo primero que debemos saber En este sentido es que Windows 10 no es un sistema operativo infalible, ya que como muchos de vosotros ya habréis podido comprobar puede presentar fallos. Muchos de estos suelen estar relacionados con algún tipo de incompatibilidad con un componente del PC. Y es que debemos tener en cuenta que la propia Microsoft debe lidiar con millones de diferentes configuraciones de los ordenadores de sus clientes. Por tanto todos aquellos errores que vengan derivados de alguna incompatibilidad, de alguna manera deberían de ser comprensibles.

Pero con todo y con ello una parte de los usuarios del sistema operativo de los de Redmond intentan solucionar estos nada más aparecen. Debido a que su naturaleza y objetivo puede ser de lo más variado, cuántos más datos tengamos acerca del fallo que se acaba de producir, mejor que mejor. Precisamente la funcionalidad de la que os vamos a hablar en estas mismas líneas os va a ser de mucha ayuda a la hora de identificar el origen del fallo. Y es que como os hemos comentado el propio sistema operativo guarda un completo y exhaustivo registro de los eventos que se producen en su interior.

Revisa los errores y acciones de Windows con el tiempo

Pero también es verdad que los propios usuarios vamos ganando en experiencia con los años, por lo que somos más capaces de resolverlo. Con todo y con ello, nunca va a estar de más que podemos disponer de un historial de errores y sucesos que se han ido dando en el software con el paso de los meses. Pues bien, diremos que esto es algo que tenemos al alcance de la mano de manera sencilla.

Esto se debe en gran medida a que el propio sistema operativo intenta facilitarnos las cosas En este sentido. Sirva como claro ejemplo los solucionadores de problemas para varios de los componentes del PC de los que podemos echar mano desde la aplicación de Configuración. Y estos no son más que una de las muchas funcionalidades que los de Redmond ponen a nuestra disposición para arreglar los potenciales fallos por nosotros mismos, o con ayuda del sistema.

De hecho, esto es algo a lo que vamos a poder acceder desde el Panel de control del sistema, elemento que por ejemplo podemos buscar en el cuadro de búsqueda del menú Inicio. Así, una vez estemos en la ventana del Panel de control, tenemos que pulsar en el apartado de “Sistema y seguridad”, para a continuación situarnos en “Seguridad y mantenimiento”. En la nueva ventana que aparece, en concreto en la parte izquierda de la nueva interfaz que vemos, nos encontramos con varias opciones relativas a esta sección en concreto.

Cómo acceder a la gráfica de errores de Windows

Pues bien, la que a nosotros nos interesa en este momento es la llamada “Ver mensajes archivados”. Hay que decir que dependiendo del PC del que dispongamos, ese informe que buscamos tardará un poco en aparecer en pantalla. Os contamos esto porque en equipos un tanto antiguos, tendremos que ser pacientes.

Aquí aparecerá la gráfica a la que os hacíamos referencia anteriormente y donde se han ido reflejando los eventos que hemos llevado a cabo en Windows 10. Como podemos ver en pantalla, estos se van clasificando por fechas, aunque podemos ver todo lo aquí representado, bien por días, bien por semanas. De igual modo, por debajo del gráfico que comanda la interfaz, también podemos consultar con detalles todo lo que ha sucedido en el equipo, errores incluidos.

Historial panel de control Windows 10

De igual modo, en la parte inferior de la ventana, encontramos una serie de enlaces que nos van a permitir guardar ese historial en ese momento, o ver directamente todos los informes relativos a los problemas ocurridos en Windows 10.

Al pulsar en Ver detalles técnicos, enlace situado justo a la derecha de la línea donde se muestra el problema, Windows nos mostrará un detalle del problema que ha sufrido el equipo, incluyendo detalles que nos puede ayudar a solucionar el problema, especialmente cuando el motivo ha sido un cierre inesperado que ha provocado la aparición de la pantalla azul de la muerte.

Si el equipo sufre un número de elevado de cierres de aplicaciones o del sistema, y tenemos previsto formatear el equipo para intentar dar con la solución, para conservar este historial de errores, debemos pulsar en Guardar historial de confiabilidad.  Este archivo se muestra en formato .XML, por lo que vamos a necesitar una aplicación de hojas de cálculo para poder mostrar correctamente el historial en columnas.

Fallos más habituales que vemos en el informe

Como hemos podido comprobar de primera mano nada más acceder a este informe al que os hemos hecho referencia, es que el sistema no deja de registrar eventos. Estos se producen de manera casi constante, aunque no todos ellos son fallos, y ni mucho menos graves. Pero si detectamos ciertos bloqueos, o sencillamente que el PC no responde como debiera, nunca estará de más echar un vistazo a este apartado. Como veremos, los fallos más habituales que aquí vamos a encontrar se refieren a un cierre defectuoso del sistema, o a errores con determinados programas de los que tenemos instalados.

De igual modo aquí quedan reflejadas las actualizaciones de todo tipo que se llevan a cabo en segundo plano, y más si alguno de estos procesos, falla. Además, el hecho de poder ver con exactitud el día y la hora en la que el error se produjo, nos ayudará en gran medida.

Otros datos adicionales que muestra el informe de fallos

Hay que tener en cuenta que el informe de fallos que almacena aquí Windows es bastante intuitivo a la hora de interpretarlo. En el mismo veremos una línea de tiempo de varias semanas para visualizar los últimos errores que se hayan dado. Además, su importancia la distinguimos en base a los colores de los fallos que se muestran en pantalla. Además, es interesante saber que podemos personalizar el modo de visualización, bien por días o bien por semanas.

Al mismo tiempo, con tan solo pinchar sobre un determinado evento, obtendremos un resumen de este para saber a qué se debió el fallo sucedido. Para terminar, también merece la pena reseñar que esta función integrada en Windows nos permite hacer una copia de estos datos para guardarlos. Así podremos consultar todo ello en el futuro si lo necesitamos.

Con todo esto que os hemos contado podemos decir que tenemos al alcance de la mano la posibilidad de corregir los temidos errores de Windows por nosotros mismos. Además, a medida que se vayan produciendo y los identifiquemos, ganaremos en experiencia y podremos solucionar todo ello de un modo mucho más efectivo. Además, también podemos ayudarnos de la aplicación ProcessThreadsView, una aplicación con la que podemos analizar tanto los procesos como los subprocesos que se ejecutan en el sistema para así complementar la información que nos ofrece Windows de forma nativa tal y como os hemos mostrado más arriba.

Otros métodos para conocer el historial de errores

Teniendo en cuenta que el acceso a estos datos está restringido a Windows, no podemos utilizar ninguna otra aplicación para acceder a ella y mostrar un informe completo sobre el registro de funcionamiento, ya que este tipo de registro se generan desde que se inicia el sistema. Si alguna aplicación fuera capaz de registrar todos los procesos que se ejecutan en el equipo, solo podría hacerlo desde que se inicia, omitiendo todos los procesos anteriores que, realmente, son los que pueden motivar que el equipo se inicie correctamente o no. Sin embargo, podemos utilizar la aplicación ProcessThreadsView para obtener información adicional sobre los procesos del sistema, aplicación que no registra la activadad de Windows y su historial de errores sino que analizar los procesos y subprocesos.

ProcessThreadsView es una pequeña aplicación que nos permite acceder a la información de todos los procesos y subprocesos del sistema. La información que muestra esta aplicación de cada proceso y subproceso incluye un identificador, la prioridad del proceso, el tiempo en el que se ha creado, el usuario, la dirección de inicio entre otros muchos. Cuando seleccionamos un proceso, en la parte inferior se muestran las direcciones asociadas, lo que nos puede ayudar a conocer más detalles acerca de la información que Windows nos ofrece de forma nativa, por lo que esta aplicación, más que una alternativa es un complemento adicional para conocer más información acerca del problema.

ProcessThreadsView

Esta aplicación está disponible para su descarga de forma totalmente gratuita. No incluye ningún tipo de compra dentro de la aplicación, es compatible a partir de Windows 2000 en adelante, incluyendo Windows 11. Dependiendo del procesador de nuestro equipo, 64 o 32 bits, debemos descargar la versión x64 o x86, ambas versiones están disponibles para su descargar a través del siguiente enlace. A partir de Windows 7 es necesario abrir la aplicación con permisos de administrador para poder acceder a la información de los subprocesos.

Cómo cargar un punto de restauración si los fallos son muchos

Una de las principales razones por las que echamos un vistazo a este historial de errores que Windows almacena de forma automática, es porque nos estamos encontrando con demasiados problemas recurrentes en el sistema operativo. Por ejemplo se puede dar el caso de que de forma periódica el software se bloquea o sencillamente Windows se reinicia sin que nosotros lo hagamos manualmente. También se puede dar la circunstancia de que hayamos notado una importante bajada de rendimiento en el sistema de Microsoft.

De ahí que nunca estará de más echar un vistazo al historial de errores para ver dónde se producen estos fallos y quizá podamos solucionarlos por nuestra cuenta. Pero hay que tener en consideración que interpretar de manera correcta este historial de errores no es tarea sencilla en muchos casos. Esto es algo que se hace especialmente patente si somos usuarios poco experimentados en el sistema operativo. Por lo tanto si estos errores se siguen produciendo y no somos capaces de solucionar el mal funcionamiento de Windows, lo mejor que podemos hacer es volver atrás en el tiempo y cargar un punto de restauración.

Estos se crean de forma automática y también los podemos crear nosotros manualmente, cada vez que se hace un cambio importante en Windows. Así podemos restaurarlo en cualquier momento, como sucede en el caso que nos ocupa. Para ello no tenemos más que escribir el término Recuperación en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas de Windows. Aparecerá una nueva ventana en pantalla donde tenemos la posibilidad de crear nuevos puntos de restauración o acceder a los ya generados automáticamente.

No tenemos más que elegir el que más nos interese dependiendo de la fecha en la que se creó para así restaurar el sistema y seguramente hacer que vuelva a su funcionamiento habitual, sin errores.

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