Conoce Lakka, el mejor sistema operativo para montar una retro-consola

Lakka es una distro Linux diseñada y optimizada para la emulación. Esta distro se basa en LibreELEC y viene de base con RetroArch y Libretro para que los usuarios puedan cargar fácilmente, a través de una interfaz XMB similar a la de PlayStation 3, los juegos que quieran.

Esta distro se ha diseñado para utilizarse en mini-ordenadores, como en el Raspberry Pi. Sin embargo, si queremos, también podemos instalarla en otros micro-ordenadores, gracias a la gran cantidad de imágenes que nos ofrece de serie, además de poder instalar esta distro en un ordenador normal.

Principales características de Lakka

Aunque hay varias distros para retro-gaming, Lakka es, sin duda, la que mejor ha cuidado todos los detalles. Por ello se ha convertido en la distro oficial de RetroArch. A diferencia de otros sistemas como RetroPie o Recalbox, Lakka es una distro muy estable y fluida, optimizada con lo esencial para retro-gaming y con los detalles (como el mapeo de controles) cuidados y optimizados por completo.

Además, no utiliza Emulationstation como frontend, lo que se traduce en menos fallos, menos problemas de mapeo de controles y menor consumo de recursos.

Además de esta optimización, Lakka cuenta con una serie de características que permiten a los usuarios disfrutar al máximo de sus juegos retro:

• Es compatible con multijugador, tanto localmente con hasta 5 personas, como a través de Internet con Netplay.
• Dispone de espacios de guardado para poder guardar la partida en cualquier momento.
• Función «rewind» que nos permite retroceder unos segundos pulsando una tecla cuando caigamos en un game over.
• Una gran variedad de shaders para mejorar la apariencia de nuestros juegos clásicos.
• El firmware se actualiza vía OTA. Desde el propio menú XMB podemos actualizar todo Lakka y todos los cores a las últimas versiones sin perder datos.
• Compatible con prácticamente todo tipo de mandos. Además, cuenta con una función de mapeo para cambiar la asignación de teclas.

En cuanto a los emuladores incluidos en Lakka vamos a poder encontrar todo tipo de consolas, desde las clásicas como la Atari 2600 hasta consolas mucho más específicas (que incluso ni siquiera han llegado a España), consolas como la NES o la Game Boy y consolas relativamente modernas, como PlayStation o PSP.

Los juegos podemos copiarlos a Lakka de varias formas. Una de las más cómodas es copiar todos los juegos a un directorio (por ejemplo, a la propia tarjeta de memoria, o a un USB) y usar la función de escaneo de Lakka para que busque todas las roms que hay disponibles. Estas se añadirán directamente al menú XMB y se clasificarán según su tipo. Si queremos dar una estética más bonita, podemos descargar también packs de carátulas o capturas de pantalla para cada juego.

De esta manera podremos encontrar todas las roms de cada consola dentro de su correspondiente categoría. Al seleccionar una de ellas se cargará automáticamente su core y empezará a funcionar la ROM.

Descargar e instalar Lakka

Como hemos explicado, Lakka se basa en LibreELEC. Lakka está formado por un sistema de 300 MB que se configura desde el primer momento en modo «solo lectura», por lo que hagamos lo que hagamos no podemos romper el sistema, ni siquiera usando permisos de root.

Todo el sistema se ha creado utilizando compilación cruzada, por lo que, además de estar optimizado el máximo, no tiene ni una sola dependencia innecesaria. Esto hace que, además de estar optimizado al máximo, sea estable y robusto desde el primer momento.

Si queremos descargar Lakka, podemos hacerlo de forma totalmente gratuita desde el siguiente enlace. Aquí nos preguntará qué sistema operativo utilizamos para indicarnos las instrucciones correctas para preparar la distro según el SO que tengamos en nuestro PC.

Para preparar Lakka, la mejor forma que podemos elegir es seleccionar el dispositivo donde lo vamos a usar (por ejemplo, un Raspberry Pi, un Odroid, Orange Pie, Banana Pi o un PC normal y corriente) y, una vez bajada la imagen del sistema, en formato IMG, usar una herramienta llamada «Etcher» para grabar la imagen a un USB o a una tarjeta SD.

Si no nos convence este programa, o nos da problemas, también podemos usar el conocido Win32DiskImager para Windows con el fin de grabar la imagen a nuestra tarjeta de memoria o pendrive y poner en marcha este sistema.

Una vez copiado el sistema de Lakka a la tarjeta de memoria o USB, solo nos queda arrancar el equipo con él para empezar a utilizarlo y poder volver a jugar a todos esos juegos clásicos.

Probar la versión de desarrollo

Uno de los problemas que podemos encontrar a la hora de usar este sistema es que no suele lanzar nuevas versiones muy a menudo. Aunque eso no quiere decir que el desarrollo esté parado o muerto, todo lo contrario. Tanto los responsables del proyecto, como la comunidad, trabajan a menudo para seguir mejorando el sistema e incluir tanto la última versión de RetroArch como los últimos cores disponibles. Y, por supuesto, contando con sus propias optimizaciones.

Si queremos ir por delante de la versión estable, en este enlace podemos encontrar las versiones de desarrollo de este sistema, conocidas como Lakka – Nightly. Estas versiones están actualizadas a diario, por lo que siempre podremos tener la última instalada en el dispositivo. Eso sí, al ser versiones en desarrollo podemos encontrar problemas o incompatibilidades, debemos tener cuidado.

Actualizar la distro

Cuando salga una nueva versión de este sistema no tenemos que volver a flashear la tarjeta de memoria o en USB de cero, ya que, si lo hacemos, perderemos las configuraciones, las partidas guardadas y los juegos. Lakka cuenta con un sistema de actualizaciones muy sencillo, inspirado en el propio LibreELEC, que nos permite poner al día tanto el Kernel o el Bootloader como los núcleos de los juegos, o el propio RetroArch sin ninguna complicación.

Para ello, podemos hacerlo de varias formas. La primera de ellas es usar el propio actualizador que podemos encontrar en la interfaz del programa. Para ello, iniciamos el sistema y nos vamos hasta el apartado Online Updater > Update Lakka, y buscaremos la imagen del sistema que queremos instalar (teniendo cuidado con las fechas). Cuando acabe la descarga, simplemente reiniciamos el dispositivo y, al arrancar de nuevo, se llevará a cabo la instalación.

También podemos realizar una instalación manual descargando el archivo img.gz correspondiente desde la web de Lakka, y copiándolo al directorio .update a través de SAMBA o FTP. Una vez copiado, reiniciamos el dispositivo y, de nuevo, comenzará la actualización.

Por último, si vamos a realizar un flasheo completo, y no queremos perder nuestros datos, podemos hacerlo de forma sencilla copiando las roms, las partidas guardadas, los savestates y las capturas al PC, flashear de nuevo la imagen que queramos, y restaurar esos datos de nuevo al PC.