El juego en streaming ya no es el futuro. Es el presente. En lugar de tener que comprar un ordenador tope de gama, es posible contratar determinados servicios que nos permiten procesar el juego en sus servidores de manera que podamos jugar en nuestro PC, o cualquier dispositivo, a máxima resolución y con toda la calidad de forma estable y libre de lag.
Hace ya un tiempo que vio la luz del día Stadia, el servicio de juegos en streaming de Google. A pesar de ser un servicio de lo más prometedor, su lanzamiento ha estado repleto de problemas y quejas. Por ejemplo, además de traer una gran cantidad de lag, tener un catálogo muy pobre y dar problemas de conexión, los usuarios tienen que volver a pagar por los juegos que ya tienen si quieren jugarlos en streaming. Como era de esperar, acabó cerrando y desapareciendo en 2022.
NVIDIA ya lleva tiempo experimentando con un servicio de juegos similar a Stadia: GeForce Now. Este servicio de juegos data de 2017, era exclusivo de Estados Unidos y también contaba con su propia tienda de juegos y un catálogo muy limitado. Sin embargo, ante la presencia de Google, el gigante de las gráficas ha decidido dar un paso adelante, solucionando las quejas de los usuarios y ofreciendo un producto que, esta vez sí, puede ser una de las mejores opciones para jugar en streaming.
Así es NVIDIA GeForce Now
GeForce NOW es un servicio de juego en streaming. Esta plataforma nos permite ejecutar cualquier juego en nuestro ordenador con Windows, en macOS (incluso aunque el juego no funcione en un Mac), y hasta en Android sin tener que depender de ningún hardware. Todos los juegos se ejecutan a máxima calidad y resolución y tienen lo último en tecnología, como Ray Tracing.
A diferencia de Google Stadia, que te obliga a comprar los juegos en su propia tienda, GeForce NOW nos permite iniciar sesión con nuestra cuenta de Steam, Epic Store y otras plataformas para jugar gratis a los juegos que ya tengamos. De esta manera, si ya hemos comprado el juego en el pasado, solo necesitaremos el cliente de esta plataforma, y una conexión a Internet que dependerá de la calidad a la que queramos jugar:
- 15 Mbps para jugar a 720p y 60 fps
- 25 Mbps para jugar a 1080p y 60 fps
- 45 Mbps para jugar a 3840×2160/3456×2160 y 120 fps
- 35 Mbps para jugar a 1920×1080 con 240 fps
Este servicio es totalmente gratuito, aunque con algunas limitaciones, como sesiones máximas de una hora. Si pagamos 9.99 euros al mes podremos desbloquear todo el potencial de esta plataforma, como acceso prioritario a los servidores, 6 horas seguidas de juego sin cortes, resolución 1080P con HDR y RTX y juego a 60 FPS. Y, para los que buscan el máximo rendimiento, tienen la modalidad «Ultimate», que por 19.99 euros al mes tienen juego con gráficas RTX 3080 (con actualización inminente a RTX 4080), sesiones de juego de hasta 8 horas seguidas, resolución 4K y hasta 120 FPS.
En resumen, las tres modalidades que podemos encontrar para esta plataforma de juego en la nube son:
- Gratis: Nos brinda acceso a la plataforma básica, con acceso estándar y una duración por sesión de 1 hora.
- Prioritaria: Por 9.99 euros al mes (o 49.99 euros cada 6 meses) podemos acceder a la plataforma premium (con RTX) acceso prioritario a los servidores premium y con una duración de sesión máxima de 6 horas. La resolución es de 1080p a 60 FPS.
- Ultimate: Por 19.99 euros al mes (o 99.99 euros cada 6 meses) podemos acceder a los servidores RTX 3080 con RayTracing, con sesiones de juego de 8 horas sin interrupciones con una resolución 4K a 120 FPS.
Lo único que debemos hacer es descargar el cliente desde el siguiente enlace, instalarlo en nuestro ordenador y, después de iniciar sesión con nuestra cuenta de NVIDIA, ya estaremos listos para empezar a jugar a esta plataforma.
Cómo jugar a los juegos de Steam o la Epic Store en streaming gratis
Una vez que estamos dentro del servicio, ya podemos empezar a usarlo. Como veremos, en la parte superior nos aparece un buscador desde donde vamos a poder buscar los juegos a los que queramos jugar.
La lista aún está algo limitada, pero poco a poco se irá ampliando hasta poder tener prácticamente la biblioteca de Steam completa disponible.
Una vez que seleccionemos el juego podremos ver una ficha completa del mismo. Y, desde el botón «Jugar», podremos ejecutar el juego en cuestión. El propio programa analizará la red y, si todo está correcto, arrancará la sesión en streaming.
Para poder jugar, si ya tenemos el juego, tendremos que entrar en Steam desde la sesión remota de GeForce NOW. Introducimos nuestros datos y podremos ver ya una ventana de Steam. Recordamos que esta no se está ejecutando en nuestro PC, sino que lo hace de forma remota en los servidores de NVIDIA.
Hacemos clic sobre «Jugar» y listo. Puede que nos pida descargar el juego. Lo aceptamos, pero el juego no se descargará, sino que simplemente se validará en el servidor y, tras un par de segundos, arrancará la partida.
Como vemos, la partida se está ejecutando dentro de GeForce NOW, no en nuestro PC. Lo único para lo que se usa la tarjeta gráfica y la CPU es para mantener las conexiones y descodificar la imagen y el sonido que recibimos a través de Internet.
Si queremos cambiar de juego, debemos cerrar la sesión, buscar de nuevo el juego que queramos en el buscador y de nuevo entrar a la partida.
Por supuesto, podemos ajustar los parámetros en cuanto a calidad y avisos en caso de fallo de conexión desde la configuración del cliente de NVIDIA GeForce NOW.
Limitaciones de GeForce NOW
Desde luego, estamos ante un producto superior a Google Stadia. Al menos NVIDIA no ha decepcionado a los usuarios prometiendo ciertas características y ofreciendo un producto totalmente diferente y de inferior calidad.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que GeForce NOW no es perfecto, y tiene muchas cosas que mejorar. Por ejemplo, si tenemos un monitor ultrapanorámico (21:9), tendremos que jugar con las franjas negras a los lados, ya que solo soporta proporciones 16:9.
También echamos de menos la posibilidad de añadir directamente toda nuestra biblioteca de Steam al programa en lugar de tener que buscar todos los juegos uno a uno. Esto puede que llegue más adelante, pero, por ahora, es una carencia (y una importante, además).
Además, también podemos destacar otros hándicaps relacionados con este tipo de tecnología, como, por ejemplo, el tener que pagar sí o sí todos los meses, además de tener que comprar los juegos para poder jugarlos. También el depender de que la conexión a Internet es buena, rápida y estable, asumir que muchos juegos no son compatibles (por la falta de acuerdos con las desarrolladoras) con la plataforma y que algunos juegos tienen graves problemas de rendimiento.
