Uno de los apartados que más en consideración tienen la mayoría de los usuarios para sus aplicaciones y plataformas, tiene que ver con la privacidad y la seguridad. Por supuesto, esto es algo que alcanza el sistema operativo Windows y Microsoft nos propone multitud de funciones relacionadas con ello.
Para empezar y como os hemos comentado en multitud de ocasiones, siempre será recomendable hacer uso de una contraseña, un PIN o algún otro método de seguridad para acceder al sistema. Esto nos protege en el caso de que trabajemos con otras personas que podrían tener acceso al equipo sin nuestro permiso. Sin embargo, este no es el único método de seguridad disponible.
Seguro que en alguna ocasión os habéis encontrado con la función BitLocker en vuestro equipo y no sabéis exactamente a lo que se refiere. Ahora os vamos a aclarar para qué sirve esta tecnología muy útil en muchos casos.
Qué es BitLocker y qué hace en Windows
Pues bien, para todos aquellos que os hayáis preguntado en alguna ocasión de qué se trata esta característica integrada en Windows, vamos a aclararlo. Cabe mencionar que nos encontramos ante una aplicación de cifrado que nos permite proteger nuestro disco duro de un posible robo de información, incluso si se extrae del ordenador.
Esta es una funcionalidad integrada que está disponible desde el pasado Windows Vista. Esto significa que podremos hacer uso de la característica en Windows 7, 8, 10 y en Windows 11. Básicamente, BitLocker lo que hace es cifrar unidades de disco completas o partes seleccionadas por nosotros. Además, debemos tener en cuenta que internamente utiliza un algoritmo de cifrado AES con una clave de 128 bits.
Aquí nos referimos a un esquema de cifrado que se considera como un estándar y es de los más comunes en estas funciones de seguridad. Pero a pesar de toda su utilidad, BitLocker presenta algunos requerimientos y restricciones que vamos a ver a continuación.
Qué necesitamos para usar la función de cifrado
Lo primero que debemos tener presente es que para que BitLocker pueda funcionar de manera correcta, requiere dos particiones en formato NTFS. Por regla general, lo que haremos será usar una de estas para almacenar el sistema operativo como tal y sus aplicaciones y otra, con un tamaño mínimo de 100 megas, donde se guarda el sistema de arranque.
Esta segunda partición que os comentamos se usa para el arranque y se deja sin cifrar. Aquí no deberíamos almacenar ningún tipo de información propia.
Otro apartado que deberíamos tener muy presente es que esta es una función que tan solo está disponible en determinadas ediciones del sistema operativo. Nos referimos a las ediciones profesionales como Windows Pro y Enterprise, por ejemplo. Básicamente, todo esto se traduce en que no tendremos a nuestra disposición este método de cifrado en las ediciones Home de Windows.
Cómo desactivar BitLocker en Windows 11
Pero claro, tal y como sucede con muchas de las funciones y herramientas integradas en el sistema de Microsoft, BitLocker es opcional. Se puede dar la circunstancia de que no deseemos utilizar esta característica de cifrado con nuestros datos de las unidades de disco.
Esto quiere decir que en cualquier momento podemos desactivarla en pocos pasos y así prescindir de la herramienta como tal. Esto es algo que podemos llevar a cabo desde la aplicación de Configuración. Por ejemplo, en Windows 11 basta con que nos situemos en el apartado llamado Privacidad y seguridad.
Como os podéis imaginar, esta es una característica que tendremos la posibilidad de volver a activar en cualquier momento siempre y cuando trabajemos con una edición profesional de Windows.