Pagar una suscripción mensual para utilizar una plataforma, tiene sentido cuando el contenido no puede estar disponible en nuestro móvil, como es el caso de Netflix, Spotify y demás plataformas. Sin embargo, los desarrolladores de aplicaciones tienen una idea diferente y cada vez es más habitual ver como para utilizar una simple aplicación es necesario pagar todos los meses.
Con el lanzamiento de Office 365, rebautizado poco después de como Microsoft 365, Microsoft se adentró en el lucrativo mundo de las suscripciones por utilizar aplicaciones, al igual que Adobe con Photoshop. Si bien es cierto que todavía se puede comprar una licencia de Office para no pagar todos los meses, tiene el inconveniente de que no recibe nuevas actualizaciones, nuevas funciones que solo están disponibles a través de la suscripción mensual.
Microsoft lanzó hace un par de años Windows 365 (no confundir con Microsoft 365), una plataforma que funciona bajo suscripción enfocada únicamente a empresas que le permiten ejecutar Windows en la nube, es decir, de forma remota, por lo que da igual si se trata de un equipo antiguo o no compatible con los requisitos mínimos.
Pagar una suscripción para utilizar Windows
Aunque este plan no está disponible para usuarios, según afirman desde Deskmodder, parece que Windows tiene pensado ofrecerlo a los usuarios, es decir que será necesario pagar una suscripción mensual para poder utilizar Windows. Según esta web, la versión Canary de Windows 11 incluye dos entradas en el archivo slmgr.ini que mencionan una versión de Windows bajo suscripción, indicando el tipo de suscripción y su estado.
También cabe la posibilidad de que Microsoft tenga la intención de ampliar el plan Windows 365 al resto de usuarios, aunque fuera del entorno empresarial no tiene sentido pagar por una suscripción para disfrutar de la última versión de Windows, siempre y cuando no se trate de un equipo muy concreto y que no se puede reemplazar fácilmente.
Microsoft seguirá ofreciendo soporte para Windows 10 hasta 2025, fecha en la que se podría lanzar Windows 12, versión de Windows que, probablemente mantenga los mismos requisitos de seguridad de Windows 11. En ese momento, todos los equipos con Windows 10 estarán expuestos a cualquier tipo de amenaza, amenaza que Microsoft no parcheará al haber dejado de ofrecer soporte.
Actualmente Windows 11 tiene una cuota de mercado del 23% mientras que Windows 10 todavía se encuentra en el 71% de los equipos. Si para 2025, cuando finalice el soporte de Windows 10, esas cifras no se han incrementado, la mayoría de los equipos que utilicen esa versión de Windows, serán equipos vulnerables ante cualquier tipo de amenazas, siendo la posibilidad de ejecutar Windows desde la nube la opción que esté contemplando la compañía con sede en Redmond para estos usuarios.
También cabe la posibilidad de que Microsoft amplíe el plazo de soporte para Windows 10, al igual que ya hizo en el pasado con Windows 7 y con Windows XP, para que los usuarios tengan un poco más de tiempo para poder comprar un equipo nuevo que si sea compatible con Windows 11.