A finales del mes pasada, Microsoft lanzó Windows 10 21H1, la primera actualización de 2021 del sistema operativo. Esta es una actualización menor, un parche centrado en corregir errores y depurar la actualización 2004 del sistema operativo lanzada hace algo más de un año. Como ocurre con todas las nuevas versiones del SO, esta nueva versión llega a través de Windows Update de forma opcional. Sin embargo, dependiendo de la versión que utilices, es posible que Microsoft instale la actualización a la fuerza en tu PC.
Todas las versiones de Windows 10 anteriores a 2020 ya no tienen soporte. Y, por desgracia, aún hay un gran número de usuarios utilizando algunas como la 1909. Esto es un peligro, ya que hay muchos fallos de seguridad que están poniendo en peligro la seguridad de los usuarios. Incluso la versión 2004 de Windows 10 dejará de tener soporte en menos de 6 meses, lo cual es, de nuevo, un peligro.
A pesar de haber prometido en el pasado que no lo iba a hacer, Microsoft ha vuelto a las andadas, «por el bien de los usuarios«. Y, todos aquellos que estén usando versiones de Windows 10 sin soporte, o versiones como la 2004 que está a punto de acabar dicho soporte, van a recibir a la fuerza la actualización a 21H1.
Windows 10 21H1 se instala a la fuerza
Las nuevas versiones de Windows suelen lanzarse por oleadas. Esto quiere decir que primero la reciben los usuarios con hardware más moderno y actualizado, dejando los ordenadores con hardware más antiguo, o configuraciones potencialmente conflictivas, en segundo lugar. Con cada oleada, Microsoft va depurando el de actualización para evitar los problemas al bajar e instalar la nueva versión.
Como hemos dicho, el 14 de diciembre de este año, Windows 10 20H1, la popular versión 2004, llega a su fin de soporte. Y, para evitar que los usuarios se queden sin soporte, Microsoft ha empezado a bajar e instalar a la fuerza la actualización a los usuarios. Aunque esto no afecta al 100% de los usuarios, cada vez son más los que reciben la nueva versión del SO de esta forma.
Recordamos que 21H1 es una actualización menor. Esta no trae grandes cambios ni novedades respecto a la versión 2004 ni la 20H2, sino que se centra en la corrección de errores y la depuración del SO para garantizar la mejor experiencia posible. La actualización se baja e instala en apenas unos segundos, por lo que, tras reiniciar, ya tendremos el PC a la última.
Bloquear las actualizaciones a la fuerza
Aunque no debería haber ninguna razón por la que hacer esto, ya que siempre debemos intentar usar la última versión del sistema operativo, si no queremos instalar a la fuerza la actualización es posible indicar al SO que no queremos. Eso sí, siempre y cuando tengamos instalada la edición Pro de Windows 10.
Para ello, lo que debemos hacer es abrir las políticas de grupo mediante «gpedit.msc» e ir al apartado «Plantillas administrativas > Componentes de Windows > Windows Update > Actualización de Windows para empresas». Aquí, seleccionaremos «Seleccionar la versión de actualización de características de destino» y elegiremos la versión exacta en la que queremos quedarnos. Podemos elegir 1909, 2004 o la versión que sea. Y, de esta forma, podremos evitar las actualizaciones a la fuerza de Windows 10.