Que Microsoft lleva tiempo trabajando para adaptar lo mejor posible su sistema operativo Windows a la hora de jugar, está fuera de toda duda. Para ello de vez en cuando desarrolla e integra nuevas funciones centradas en mejorar la experiencia del juego, como es el caso.
En concreto en estas líneas os vamos a hablar de una nueva función que desde hace tiempo ya está disponible la consola de la firma, Xbox, y ahora llega a Windows. Cabe destacar que el principal objetivo de esta no es otro sino acelerar la ejecución y funcionamiento de tus juegos favoritos. Os contamos todo esto porque Microsoft ha lanzado su API llamada DirectStorage para que sea de utilidad a los desarrolladores para PC.
A modo de curiosidad os diremos que esta tecnología en su momento ya se lanzó como parte de la arquitectura Xbox Velocity para las Series X y S de Xbox. Pues bien, todo ello en estos momentos se quiere hacer llegar también a la plataforma PC. De este modo la API responsable de todo ello estará disponible en Windows 10 y 11. Es más, la compañía de Redmond hace tiempo que había anunciado que dicha API llegaría a Windows. Cuando se presentó Windows 11, la empresa promocionó DirectStorage como una de sus mejores funcionalidades.
Pero en aquel instante aún no estaba disponible ya que la API no era estable para su implementación. Sin embargo, unos meses después parece que los desarrolladores ya pueden hacer sus juegos compatibles con esta nueva API. Una vez sabemos todo esto os contaremos que Microsoft la presentará formalmente la próxima semana.
Qué hace DirectStorage en Windows al jugar
La importancia de todo ello viene dada porque esta es una API de almacenamiento para las librerías DirectX 12. Así, la tecnología puede ofrecer tiempos de carga mucho más rápidos en nuestros juegos. En realidad, hace que la gráfica se encargue del trabajo pesado, es decir, la carga de activos, lo que reduce el trabajo de la CPU. Hay que tener en consideración que la mayoría de los juegos no cargan toda su interfaz, o mundo, de una sola vez.
Así, una vez que este se ha renderizado, podremos explorar el mundo del título libremente y sin más pantallas de carga, aunque su inicio sea más lento. Otros se basan en mapas de área que se renderizan por ubicación. Es decir, la interfaz se carga a medida que vamos explorando el mundo dentro del juegos, lo que ralentiza la jugabilidad. Pero DirectStorage podría cambiar esto, ya que evita las pantallas de carga y logra que los juegos carguen zonas durante la partida, mucho más rápido. Al mismo tiempo se logrará renderizar mundos más complejos y mejores animaciones.
Todo ello será compatible tanto con Windows 10 como con 11, aunque la API funcionará mejor en la versión más reciente del sistema. La razón es que las optimizaciones de la pila de almacenamiento aquí están mejoradas. Eso sí, hay algunas limitaciones de hardware para DirectStorage. Requiere un disco SSD PCIe 3.0 o 4.0 NVMe, además de una gráfica que soporte DirectX 12 con Shader Model 6.0 para las optimizaciones. A su vez los juegos como tal deben ser compatibles con la API, de ahí la importancia del papel de los desarrolladores.