Cuando compramos un ordenador o un disco duro nuevo en la actualidad, lo normal es que cuente con una capacidad de almacenamiento elevada incluida en sola partición. Para evitar tener que comprar más dispositivos de almacenamiento, hacer diferentes particiones puede de un único disco puede ser una buena opción para aprovechar el espacio.
Cuando hablamos de hacer una partición nos referimos a hacer una división lógica de un disco duro, para que a nivel lógico se puedan comportar como unidades de almacenamiento diferentes dentro de una misma unidad física. A la hora de hablar de particiones nos encontramos con tres tipos diferentes:
- Primaria: son las más elementales y un disco duro MBR puede contener hasta 4 de estas.
- Extendidas o secundarias: cuenta como una partición primaria, pero a su vez pueden utilizar el espacio para almacenar datos dentro de otras particiones adicionales.
- Lógica: son divisiones que se pueden llegar a encontrar dentro de una partición extendida, hasta un máximo de 32 en cada una.
Por lo general, en el disco duro donde se encuentra instalado Windows, puede contener una sola partición, con el tamaño total del mismo, y en la cual contiene todos los archivos del sistema operativo, programas instalados etc.
Particionar tiene sus ventajas…
Particionar un disco duro puede proporcionarnos un buen número de ventajas que hacen que sea interesante considerar esta posibilidad. Por ejemplo, nos puede servir para mantener los archivos de la instalación de Windows de manera separada. En ocasiones, cuando compramos un ordenador, puede que incluso encontremos dos particiones en el disco duro. Una de ellas con menor tamaño para almacenar el sistema de recuperación, en caso de que tengamos que reinstalar el sistema.
También nos puede servir para mantener a salvo nuestros datos del malware o para colocar nuestros archivos en una partición separada para gestionar de forma sencilla su copia de seguridad. Además, si realizamos particiones nos pueden servir para tener un sistema dual boot con dos o más sistemas operativos funcionando. Igualmente es una buena opción para separar nuestro PC de nuestra máquina virtual, con todo su contenido por separado.
… y también algunas desventajas
Hacer particiones no solo tiene ventajas, sino que también tiene algunas desventajas que debemos de considerar. Por ejemplo, nos ofrece un falso sentido de la seguridad. Y es que, aunque tengamos los archivos divididos por particiones, el disco duro no deja de ser una unidad. Esto quiere decir que, si falla, igualmente perderemos todo lo que contenga. Tampoco mejora ni la velocidad ni el rendimiento del disco duro.
También debemos tener en cuenta que, con una partición de disco, no tendremos que preocuparnos por el espacio total del disco, teniendo siempre disponible la totalidad del espacio disponible. En cambio, con múltiples particiones puede ocurrir que en algunas de ellas nos quedemos sin espacio, pero en otras nos sobre. El espacio limitado puede suponer un problema en el caso de que haya una actualización importante de Windows que requiere de un espacio que no tenemos porque se encuentra en otra partición.
Particionar puede ser algo que el usuario medio no sea capaz de aprovechar pues no tiene suficientes archivos para que le interese administrarlo en otras unidades ni tampoco le interesa instalar otros sistemas operativos. Es por tanto una función dirigida más hacia usuarios avanzados.