Las últimas versiones de Windows, especialmente 8 y 10, estaban pensadas para crearnos una Cuenta Microsoft e iniciar sesión con ella en el PC. Este tipo de cuentas, lo que nos permiten es estar conectados a los servidores de la compañía, poder usar servicios como OneDrive y sincronizar nuestros datos a través de la compañía. Poco a poco, Microsoft ha ido complicando la tarea de crear una cuenta offline, o local, en Windows 10. Incluso se ha planteado la posibilidad de que, muy pronto, estas cuentas dejen de existir. Sin embargo, Windows 11 aún no nos obligará a pasar por el aro de este tipo de cuentas.
Las cuentas Microsoft son muy útiles y cómodas, especialmente si vamos a usar Office, OneDrive o tenemos planeado conectarnos a la Microsoft Store para bajar apps o los juegos gratis del Xbox Game Pass. Sin embargo, hay usuarios que prefieren no depender tanto de Microsoft, por el motivo que sea, y prefieren que su cuenta sea independiente a estos servicios.
Siendo Windows un servicio que cada vez depende más de la nube, lo lógico es pensar que, tarde o temprano, las cuentas locales van a desaparecer. Sin embargo, Windows 11 no será aún el sistema operativo que acabe con ellas.
Crear una cuenta local, u offline, es «más o menos fácil» en Windows 11
Uno de los aspectos que más ha cambiado de Windows 10 es su proceso de instalación. Aunque la primera fase del mismo es igual a la de Windows 10, y Windows 8.1, en asistente de configuración inicial del SO ha cambiado radicalmente.
Llegados al punto de crear una cuenta de usuario, por defecto nos vamos a encontrar con que el asistente nos pide un correo, móvil o cuenta de Skype para iniciar sesión y crear nuestra cuenta online vinculada.
A simple vista no podemos encontrar la opción de crear la cuenta sin conexión. Sin embargo, si hacemos clic sobre el botón «Sign-in Options«, u «Opciones de inicio de sesión» cuando esté traducido, podremos encontrarnos con la opción que estamos buscando.
Seleccionando la opción de «cuenta sin conexión» podremos crear una cuenta local en Windows 11, y usarla sin depender de los servicios de Microsoft. Eso sí, si iniciamos sesión en cualquier momento, al intentar usar cualquier servicio de la compañía, automáticamente nuestra cuenta pasará a ser una cuenta con conexión.
Un Windows 10 maquillado
Windows 11 está dando mucho de qué hablar. El nuevo sistema operativo de la compañía no es un sistema tan novedoso como lo han sido los cambios de 98 a XP, de XP a 7, o de 7 a 10. En realidad, se trata de una nueva versión de Windows 10 con cambios estéticos, pero, al final, un Windows 10.
Aún hay tiempo para que Microsoft pueda implementar todo tipo de cambios y mejoras dentro de su SO, ya que el nuevo Windows 11 aún no ha sido ni presentado oficialmente. Además, aún hay tiempo hasta octubre o noviembre, cuando supuestamente saldrá este sistema operativo, para que Microsoft implemente más cambios internos que nos hagan pensar que, realmente, se trata de un sistema nuevo y no un Windows 10 con un nuevo sombrero barato.