Esta actualización daña tu Windows 11: fallos en el Explorador, en el SSD y los iconos

Microsoft intenta mejorar su sistema operativo, Windows 11, a base de parches y actualizaciones. Una de las más recientes está causando importantes problemas que afectan a múltiples apartados del software, como os vamos a contar.
La última versión del popular sistema del gigante del software poco a poco va ganando adeptos que migran desde versiones anteriores, como Windows 10. Una de las principales razones que les lleva a dar este paso son las actualizaciones, de mayor o menor calado, que poco a poco van llegando a Windows 11. Sin embargo, los errores y fallos que tantos años nos llevan acompañando relacionados con estas actualizaciones, continúan en el nuevo sistema de la firma.
Este es precisamente el caso que nos ocupa en estas líneas, nos referimos al parche de seguridad obligatorio denominado como KB5025239 que nos llegó para Windows 11. A pesar de tratarse de un añadido importante para el sistema operativo, está causando problemas a algunos usuarios. Además, debemos tener en consideración que estos afectan a importantes componentes de Windows como por ejemplo sucede con el Explorador de archivos.
Son muchos los usuarios que están reportando fallos que detectan en sus ordenadores con Windows 11 como por ejemplo la desaparición de determinados iconos del escritorio, problemas de rendimiento general, e incluso ralentización de los discos SSD. Esto es algo que se ha podido ver en multitud de foros, correos y publicaciones online que hacen llegar a Microsoft. Al mismo tiempo se han podido detectar ciertos fallos con aplicaciones de personalización de la interfaz de Windows de terceros, algo que debemos tener presente.
Evidentemente todo esto va apareciendo de forma paulatina tras instalar la mencionada actualización de seguridad obligatoria que envió la propia Microsoft a los equipos compatibles.
Cómo solucionar estos problemas en Windows 11
También debemos tener en consideración que los mencionados problemas de rendimiento de los discos SSD se traducen en tiempos de arranque del PC más lentos. Asimismo, algunos informan de que la interfaz de la aplicación Windows Security no funciona como debiera. La misma devuelve un mensaje de que TPM 2.0 no está instalado y que el dispositivo es vulnerable porque la protección LSA está desactivada, cuando en realidad no es así.
Otro suceso que ha llamado mucho la atención a multitud de usuarios tras instalar el parche, es que los iconos del escritorio no responden o desaparecen, además de los fallos con el Explorador. A su vez algunos han detectado que la actualización permaneció sin cambios durante horas después de que su instalación llegase al 5%. Tal y como suele ser habitual en estos casos, lo más probable es que Microsoft solucione estos problemas en breve.
Con todo y con ello para solventarlo lo antes posible, siempre tenemos la oportunidad de desinstalar la actualización y solucionar estos problemas por nosotros mismos. Esto es algo que logramos a través de la aplicación de Configuración. En concreto desde el apartado Windows Update / Historial de actualizaciones. De esta manera podremos desinstalar la última actualización problemática que ha llegado a nuestro equipo y esperar a que Microsoft lance un nuevo parche que solvente todos estos fallos que os hemos comentado.