Son varios los programas que podemos utilizar en Windows para proteger nuestro equipo en general. Y no solo nos referimos al antivirus, ya que también podemos utilizar un Firewall o cortafuegos como medida adicional de seguridad.
Para aquellos que no lo sepáis, os diremos que básicamente los cortafuegos se encargan de bloquear el tráfico no solicitado de Internet. De esta manera evitamos la llegada de contenidos no deseados a nuestro equipo, por ejemplo a través de webs maliciosas.
Qué hace un Firewall para protegernos
Desde hace años estos elementos llamados Firewall se utilizan tanto en equipos personales como más corporativos. Sin embargo, en determinadas ocasiones nos podemos encontrar con algún problema relacionado con los bloqueos de contenidos al navegar. Una de las razones más habituales es que intentemos conectarnos a una determinada web, usar algún servicio online o descargar algún fichero, y el Firewall lo bloquee.
De ahí que en determinadas ocasiones nos podamos encontrar con la necesidad de abrir un puerto de este componente. Así logramos permitir el paso de un tráfico específico que el cortafuegos está bloqueando. De ahí que podemos decir que los cortafuegos están ahí para protegernos de las posibles amenazas en Internet.
Aquí se incluye tanto el tráfico procedente de Internet como de las aplicaciones locales que intentan acceder al mundo online cuando no deberían. Esto es un peligro porque estamos expuestos sin ni siquiera darnos cuenta, de ahí la importancia de este componente de seguridad. Pero si ya tenemos cierta experiencia en Windows, a veces vamos a necesitar permitir el paso de cierto tráfico restringido a través del cortafuegos. Para ello es para lo que necesitaremos abrir un puerto.
Cómo abrir un puerto en Windows
Esto es precisamente lo que nos queremos centrar en estas mismas líneas, Lo que por ejemplo nos podrá ser de mucha utilidad a la hora de descargar archivos Torrent a través de redes P2P, entre otras cosas. Debemos tener muy presente que el propio sistema operativo de Microsoft incluye su propio cortafuegos, por lo que nos vamos a centrar en el mismo.
Lo primero que haremos es localizar el Firewall que os mencionamos que viene incluido en Windows. Para ello basta con que escribamos Firewall de Windows en el cuadro de búsqueda que nos encontramos en la barra de tareas del sistema. Ahora solo nos queda pinchar en la entrada Firewall de Windows Defender.
En ese momento aparecerá en pantalla una ventana correspondiente al Panel de control del sistema operativo para este elemento de seguridad. Esta se refiere al Firewall de Windows al que nos referimos en estas líneas. Ahora hacemos clic en Configuración avanzada de la parte izquierda de la interfaz.
Será en ese momento en el que se ponga en marcha la sección de configuración del Firewall de Windows Defender en su modo de seguridad avanzada. Quizá los usuarios menos experimentados se encuentren con una interfaz confusa, aunque no debemos asustarnos. Cierto es que configurar y personalizar este elemento de seguridad al máximo requiere ciertos conocimientos. Pero nosotros en estas líneas vamos a lo que nos interesa realmente, abrir un determinado puerto.
Para esto que os contamos pinchamos en la entrada que reza Reglas de entrada del panel izquierdo de la ventana. Aquí ya tenemos la posibilidad de establecer una nueva regla para lograr el objetivo que buscamos. También podemos crear nuevas reglas para el tráfico saliente, pero generalmente aplicaciones que instalamos se comportan bastante bien a la hora de crear sus propias reglas de salida cuando las instalamos.
Entonces, para abrir un puerto de entrada, pinchamos con el botón derecho en Reglas de entrada y seleccionamos Nueva regla.
En este momento en pantalla aparecerá una nueva ventana de configuración para que podamos establecer esta nueva regla del cortafuegos. Entre los tipos expuestos, como os podéis imaginar en este caso, nos decantamos por el que reza Puerto, y pinchamos en el botón Siguiente.
A continuación tendremos que especificar si el puerto que vamos a abrir utiliza el protocolo TCP o el UDP. Teniendo en consideración que cada programa utiliza un formato, esto es un dato que ya deberíamos conocer de antemano. Además, lo mismo sucede con el número de puerto que deseamos abrir en este caso, ya que deberíamos conocer el número del mismo. Estos pueden ir del 0 al 65535, a excepción de algunos que quedan reservados,
Lo que sí tenemos que marcar es la opción Puertos locales específicos donde tecleamos el número de puerto en el campo correspondiente. Si necesitamos abrir más de uno los podemos separar por comas. Para terminar, en la siguiente pantalla, pinchamos sobre Permitir la conexión y ya dispondremos de ese puerto abierto para las conexiones entrantes que necesitamos recibir.
Además, también tenemos la posibilidad de establecer un nombre a la nueva regla creada por si disponemos de varias.