En teoría, Windows 11 tiene la misión de marcar una nueva era para Microsoft. Y para ello, se ha basado en su renovado diseño, las mejoras de seguridad y ahora gracias a funciones inteligentes como Copilot. El objetivo es ofrecer a los usuarios un salto cualitativo a la hora de usarlo y que dejen atrás otros sistemas operativos. Pero su realidad 4 años después de su lanzamiento es bien distinta.
De hecho, el último sistema operativo de Microsoft arrastra un nivel de críticas. Y no hablamos solo de su comunidad de usuarios. Reddit y los propios foros de Microsoft están llenos de debates sobre los cambios impuestos desde Redmond y su efecto para los usuarios. Por lo que, pese a su rendimiento estable y la seguridad mejorada con respecto a Windows 10, la sensación colectiva es que existe una pérdida de control sobre el sistema operativo. Para ello, se basan en opciones cada vez más ocultas, menús menos accesibles o la presión constante por utilizar servicios de la propia compañía como OneDrive o Copilot. Lo que ha llevado a muchos a plantearse si es mejor moverse a Linux o a macOS. Vamos a ver los 6 argumentos más habituales por los que Windows no convence a todo el mundo.
Las causas del rechazo que genera Windows 11
A pesar de que Microsoft ha tenido sistemas operativos muy valorados por sus usuarios, como Windows 7 o Windows 10, este no parece ser el camino de Windows 11. Y entre los principales motivos podemos encontrar:
Menú de inicio menos útil y con publicidad
El nuevo menú de inicio de Windows 11 prioriza los iconos y los accesos «recomendados» por el propio sistema. Pero estas recomendaciones o sugerencias incluyen publicidad, archivos irrelevantes o contenidos que realmente no se corresponden con lo que necesitamos. Algo que en los usuarios ha generado una cascada de descontento, pero sobre todo, la sensación de invasión.
Opciones de configuración enterradas
Microsoft ha rediseñado dos apartados indispensables en su uso: el apartado de Configuración y los menús contextuales. Y tanto en uno como en otro ha ocultado funciones clásicas tras varias capas o retirando las opciones más conocidas y tradicionales.
Integración forzosa con OneDrive
Windows 11 está presionando por todos los medios posibles a los usuarios para que utilice su cuenta OneDrive para que se guarden los documentos en la nube por defecto. Esto pretende crear una dependencia de los servicios online de Microsoft y no da lugar a otras opciones. De hecho, la sincronización automática y los mensajes para activar OneDrive acaban siendo muy molestos y restan sensación de control sobre los archivos personales de los usuarios.
Telemetría y privacidad opaca
El sistema se encarga de recoger una gran cantidad de información sobre el usuario y el equipo. Y las opciones para limitarlo cada vez son menos accesible para los usuarios. Esta recolección creciente de datos sin nuestro consentimiento explícito ha generado una alta preocupación por la privacidad en los usuarios.
Aparición de anuncios y contenido promocional
Las «recomendaciones» en la configuración, la pantalla de bloqueo y el menú de inicio se han convertido en verdaderos escaparates para anuncios y notificaciones promocionales de la propia Microsoft. Los usuarios ahora encuentran publicidad donde antes solo había opciones de productividad. Lo que supone un empeoramiento de la experiencia de usuario.
Copilot y funciones de IA impuestas
La integración con Copilot y sus servicios de inteligencia artificial en casi cualquier apartado del sistema es vista como excesiva por muchos usuarios. No siempre encontramos de manera clara las opciones para desactivarlos. De hecho, son funciones que llegan de manera predeterminada por equipos nuevos. Por lo que la sensación final es que Microsoft prioriza su ecosistema sobre los problemas de los usuarios.
