Aunque muchas empresas intentan suavizar el proceso de despido de un trabajador, el Tribunal Supremo ha sido claro en este aspecto: tienes derecho a defenderte antes de cualquier despido. Da igual si las causas del despido son disciplinarias, objetivas o estructurales. En caso de que la empresa quiera despedirte, siempre tienes derecho a defenderte.
Fue el propio Tribunal Supremo, mediante la sentencia STS 5454/2024 del 18 de noviembre de 2024, quien recogió este derecho para todos los trabajadores. En ella, se detalla que la defensa del trabajador comienza ANTES del despido, y no después. Así que en caso de que recibas cualquier documento, debes actuar con cabeza.
De hecho, si recibes una carta de despido o cualquier notificación homóloga, no deberías bajo ningún concepto responder sin la ayuda de un abogado. Ya que puedes reconocer hechos que no son exactos o puedes cometer cualquier fallo que puede jugar en tu contra ante cualquier litigio.
Por ello debes buscar la ayuda de un profesional desde el primer aviso. Esta vía no es una opción, sino una garantía de que puedes luchar por tus propios derechos.
El derecho a ser escuchado antes del despido: lo que dice el Supremo
A raíz de la sentencia STS 5454/2024 emitida por el Tribunal Supremo, se ha vuelto a poner sobre la mesa un derecho fundamental de todo trabajador de nuestro país: nadie puede ser despedido sin que pueda defender su versión de los hechos.
Dicha resolución se emitió el día 18 de noviembre de 2024 por parte de la Sala de lo Social del propio TS, y establece que recibir una carta de despido no es sinónimo de estar despedido, porque el trabajador tiene derecho a defenderse. Y esto ha de ocurrir incluso si la empresa no plantea la situación como un procedimiento formal.
Lo que dice la sentencia 5454/2024
El caso que se aborda en la sentencia Roj: 5454/2024, que puedes consultar aquí, surgió como consecuencia de un despido comunicado sin audiencia previa. Esto vulnera el derecho a la defensa que se recoge en el artículo 24 de la Constitución Española («Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión») y en la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social. En este caso, la propia empresa defendió que se trataba de un despido objetivo. Pero eso, realmente, no es motivo para transgredir las leyes. Fue el propio TS el que indicó que da igual el motivo del despido, porque siempre se tiene el derecho de réplica por parte del trabajador.

Por lo tanto, la sentencia expone con claridad una práctica muy repetida en el mundo laboral español: las empresas que envían cartas de despido a sus trabajadores no pueden prescindir de ellos sin darles la oportunidad de explicarse. Y es aquí donde precisamente el trabajador ha de contar con el asesoramiento legal de un abogado. Cuando este tipo de cuestiones surgen, cualquier paso en falso por parte del trabajador, como una reacción desmedida o cualquier declaración impropia, podría suponer una desventaja en cualquier litigio. Por eso, si recibes cualquier comunicación relacionada con el despido, no contestes por tu propia cuenta. Busca asesoramiento de un abogado. Porque la defensa no empieza tras el despido, sino antes. Y ello puede hacerte conservar tu puesto de trabajo, o salir bien parado con una indemnización.