La Policía y la Guardia Civil avisa: estos correos y SMS te pueden dejar sin dinero
Los amigos de lo ajeno cada vez son más ingeniosos a la hora de tratar de acceder a nuestros datos personales. En los últimos tiempos, el método que mejor les funciona es el envío masivo de correos electrónicos y de SMS con enlaces que nos invitan a pulsar y realizar la acción que nos solicitan. El problema es que muchos usuarios no se molestan en comprobar si realmente son auténticos o no, algo bastante fácil de averiguar por poco que nos fijemos, por lo que sigue siendo una práctica habitual lejos de desaparecer.
Si no somos clientes del banco que nos envía el SMS o email, lo primero que hacemos es pensar que se puede haber equivocado los del banco o que todavía conservan nuestros datos de cuando fuimos clientes, sin embargo, en el 99% de los casos, no es así, ya que, por ley, los bancos deben eliminar todos los datos personales de los antiguos clientes. Con el envío de paquete pasa exactamente lo mismo. Cada vez que se produce una oleada de este tipo de mensajes de correo electrónico o SMS, las redes sociales de la Policía Nacional como de la Guarda Civil nos informan acerca del peligro que supone visitar los enlaces asociados, por lo que debemos evitarlos a toda costa. Sin embargo, también cabe la posibilidad de que recibamos este tipo de mensajes sin ser de forma masiva, por lo que es importante identificarlos para no caer en el engaño.
Correos electrónicos y SMS de bancos
Tanto los correos electrónicos como los mensajes de texto que recibimos en nuestro móvil, siempre y cuando no procedan de nuestro banco, incluirán un enlace a la supuesta página web el banco donde nos invitará a introducir los datos de nuestra cuenta de acceso, datos que se quedarán guardados en los servidores y que, obviamente, no nos permitirán acceder ya que no se trata de la web oficial del banco, sino de un landing similar. Este tipo de estafa se denomina Phishing (lanzan la caña a ver si pescan algún incauto).
Para evitar caer en esta estafa, lo primero que debemos comprobar es la url de enlace, una url que nunca coincide con la que utilizamos habitualmente para acceder. Además, si pulsamos sobre el enlace, veremos como la url que se muestra (en ocasiones se suele redireccionar automáticamente) tampoco coincide, por lo que es un indicio claro de que no se trata de nuestro banco. Además, la mayoría de los correos y SMS incluyen faltas ortográficas y/ gramaticales, algo que obviamente no vamos a encontrar en ninguna página web de ningún banco y ni en los correos que nos puede hacer llegar en un momento dado.
Si la seguridad de nuestros datos de acceso se ha visto comprometida, el banco nos enviará un mensaje y nos invitará a visitar una oficina para solicitar unas claves nuevas. Los datos de acceso a nuestra cuenta NUNCA no los enviarán ni por correo electrónico, ni por SMS y mucho menos a través de una llamada telefónico, en la que pueden hacerse pasar por empleados de nuestra oficina.
Estafas en envíos de paquetería
Con el auge de las ventas por internet, muchos son los usuarios que optan por comprar en páginas web chinas para ahorrarse unos euros. En muchos casos, cuando el importe supera cierta cantidad, hay que añadir unos costes aduaneros. Debido al funcionamiento de estas plataformas, es habitual recibir mensajes de texto en nuestro móvil donde nos invitan a visitar una página web para pagar las correspondientes tasas antes de recibir el paquete, unas tasas que siempre se pagan al cartero cuando nos entrega el paquete, nunca antes. Pero, además, también nos podemos encontrar con mensajes que nos invitan, a través de un enlace, a pagar para recibir un paquete antes de lo previsto o las que nos permiten rastrear el seguimiento del envío.
Siempre que recibamos algún mensaje de este tipo, que incluya un mensaje, lo primero que debemos tener claro es si hemos realizado un pedido y estamos pendientes de recibirlo. Si es así, el enlace que incluya nos dirigirá a una web donde vamos a poder ver su localización y estado de reparto si procede, nunca nos pedirán pagar por adelantado o pagar un suplemento para recibirlo antes de la fecha prevista de entrega. A no ser que se trata de un pedido contra reembolso o que incluya aduanas, nunca vamos a tener que pagar por recibir un paquete y sobre todo nunca tendremos que hacerlo por adelantado. Al igual que los supuestos mensajes de correo electrónico y SMS de bancos, en la mayoría de los casos, estos incluyen faltas de ortografía y gramaticales.