En los tiempos que corren hacemos uso en multitud de ocasiones a lo largo del día de contenidos multimedia en el PC. Estos pueden estar en forma de ficheros de audio, de vídeo, fotografías de todo tipo, etc. Aquí, como no podía ser de otro modo, más en estos momentos, igualmente entran en juego los contenidos en formato Blu-Ray.
Este es uno de los formatos por los que más se decantan un elevado número de usuarios en esos momentos. Claro está, la principal razón de todo ello estriba en la alta calidad tanto de audio como de vídeo que ofrecen estos contenidos en concreto. Por tanto, todos aquellos que en un momento determinado consuman de forma más o menos habitual contenidos en Blu-Ray, se puede plantear si merece la pena pagar por un reproductor de este tipo.
Cierto es que disponemos de programas gratuitos en este sentido que nos serán de mucha ayuda a la hora de, por ejemplo, disfrutar de nuestras películas favorita en este formato. Pero al mismo tiempo disponemos de otras propuestas de pago que quizá también nos deberíamos plantear. La decisión va a venir dada en gran medida por el rendimiento que queramos sacar a estos contenidos audiovisuales de alta definición.
Si disponemos de lo último en lo que se refiere al hardware, tanto en el audio, como en el vídeo, es más que probable que nos interese pagar por un programa para la reproducción de Blu-Ray. En caso contrario nos vale con un reproductor gratuito con soporte para este formato y así dispone de las funciones más habituales.
Razones por las que merece la pena pagar por un reproductor Blu-Ray
Hay programas multimedia tan populares como VLC o Potplayer que nos permiten ver nuestras películas y series de esta manera de un modo sencillo y directo. Pero hay muchos usuarios que se decantan por soluciones software un tanto más específicas para este tipo de tareas. La principal razón de todo ello es sencilla, y son las funciones adicionales que estos programas más avanzados nos presentan para estas tareas en concreto.
Estas permiten a los que paguen por las mismas hacer uso y beneficiarse de elementos que no encontrarán en las versiones gratuitas para reproducir Blu-Ray. Sirva como ejemplo que algunos de estos programas de pago nos presentan una interfaz de usuario mucho más adecuada para el Blu-Ray, por ejemplo. Así la misma se presenta como un sistema totalmente independiente al propio Windows para que podamos gestionar mejor todos los contenidos almacenados.
A su vez estos programas a los que aquí os hacemos referencia, también suelen ser compatibles con los más avanzados estándares y tecnologías audiovisuales. Así, podremos reproducir audio Dolby y DTS, vídeos en 4K o incluso en 8K en algunos casos. De hecho podemos afirmar que algunas de estas soluciones cuentan con soporte para el formato de imagen HDR10, o con audio DTS-HD. Claro está, para muchos todo ello es imprescindible para sacar el máximo provecho a sus Blu-Ray, de ahí la recomendación de pagar por ello.
Como no podía ser de otro modo, estos mismos programas comerciales también se usan para todos los demás contenidos multimedia de audio y vídeo más populares.