Google Chrome es el navegador web más utilizado en todo el mundo. Este navegador supo llegar en el momento correcto, cuando Internet Explorer y Opera comenzaban su declive, y Firefox no terminaba de posicionarse como una gran alternativa. Además, contaba con Google para promocionarse y darse a conocer. Todo ello ha hecho que, a día de hoy, tenga más de un 70% de cuota de mercado. Sin embargo, hay muchos usuarios que siguen usando este navegador versión tras versión por comodidad, a pesar de los importantes inconvenientes que implica hacerlo en el día a día.
Cambiar de navegador puede ser una tarea bastante complicada: migrar todos los datos, buscar alternativas a las extensiones, acostumbrarnos a la nueva interfaz, etc. Sin embargo, si le dedicamos un poco de tiempo, lo que podemos ganar con el cambio puede hacer que merezca mucho la pena.
Si estás pensando en dejar de lado a Chrome, y necesitas algún motivo más de peso para animarte a dar el paso, aquí te dejamos los que, a nuestro parecer, son los 3 principales problemas de este navegador, sobre todo en su uso del día a día.
La privacidad no existe para Google
Por supuesto, no podíamos empezar sin hacer referencia al mayor problema de este navegador: la privacidad. Todo lo que hacemos en Chrome pasa, obligatoriamente, a través de Google. Y la compañía utiliza nuestros datos para mostrar anuncios personalizados u otros elementos publicitarios con los que ganar dinero.
Google nos tiene controlados de normal, pero usando su navegador le ponemos las cosas incluso más fáciles. Todas las webs que visitamos, los historiales, las búsquedas, nuestras contraseñas… todo se queda en Google. Esto puede ser cómodo, por ejemplo, si queremos tener los datos sincronizados en varios ordenadores o dispositivos, pero supone un grave problema para nuestra privacidad.
Firefox, por ejemplo, se posiciona como una de las mejores alternativas privadas para navegar por la red. E incluso el nuevo Edge, el navegador de Microsoft, es una excelente alternativa, basada en Chromium, sin nada de Google.
RAM para desayunar, comer y cenar
Otro de los problemas de Chrome es el uso de memoria y recursos. Sobre todo cuando empezamos a abrir bastantes pestañas. Si tenemos un ordenador poco potente, y con poca memoria RAM, veremos que el uso de recursos se dispara de forma exponencial a medida que vamos usando el navegador. Y esto puede ser un problema.
Aunque todos los navegadores consumen muchos recursos, hay alternativas que están mucho mejor optimizadas y nos ayudan a aprovechar mejor los recursos de los PCs. Microsoft ha hecho con Edge un gran trabajo, consumiendo menos memoria RAM y menos CPU que Chrome. En el caso de Firefox, va por etapas, dependiendo de las versiones y los cambios internos de Mozilla, pero de media suele consumir lo mismo que Chrome con pocas pestañas, y algo menos cuando abrimos muchas más.
Chrome no es OpenSource
Mientras que la mayoría de los navegadores web que podemos bajar e instalar hoy en día son de código abierto, Chrome no lo es, a pesar de estar basado en Chromium, su propio motor que sí lo es. Esto nos hace sospechar que Google ha ocultado componentes en el código del navegador que nos deberían hacer sospechar que esconde algo.
Edge, Firefox, Chromium… cualquier otro navegador de código abierto nos dará mayor confianza en cuanto a si esconde algo o no.