Desde 2008, cuando Google lanzó la primera versión de su navegador Chrome, el navegador no ha hecho más que crecer. A la mayoría de los usuarios no les importa la falta de privacidad que aporta este navegador, ni el elevado uso de RAM y CPU, lo importante es que es cómodo de usar, nos permite tener todos nuestros datos centralizados (contraseñas, marcadores, etc) y, al final, es el que vemos recomendado cada vez que entramos a Google. Y es que tal es el poderío de Chrome que sus dos principales rivales, Edge y Firefox, están a años luz de él, especialmente cuando no hacen más que perder usuarios.
La verdad es que tanto Firefox como Edge son dos excelentes alternativas que nada tienen que envidiar al navegador de Google. Por un lazo, Mozilla cuenta con un navegador totalmente abierto que apuesta por la privacidad de los usuarios, junto el camino contrario a Google. Y por otro lado, el nuevo Edge es un navegador que utiliza el mismo motor que su rival (Chromium) pero eliminando los servicios de rastreo de Google y añadiendo una infinidad de nuevas funciones y características.
A pesar de ello, ninguno termina de ser un rival para el todopoderoso Chrome. Y, por si fuera poco, las últimas analíticas han mostrado un ligero aumento en su cuota de usuario que, junto a la bajada de los demás, aumenta aún más su distancia.
El 67.55% de los usuarios apuesta por Chrome
Tal como podemos ver en los últimos informes de StatCounter, la cuota de mercado de Chrome a fecha de abril de 2021 es del 67.55%, lo cual implica un aumento del 0.41% respecto a marzo del mismo año, cuando tenía un 67.14% de cuota. No es una gran subida, pero poco a poco sigue manteniendo la mayoría del mercado, distanciándose cada vez más de sus rivales.
Edge, por otro lado, ha sufrido una importante pérdida de usuarios, pasando de un 8.03% en marzo a un 7.96% en abril. Y no tiene sentido, puesto que cada vez el nuevo navegador está instalado por defecto en más ordenadores con Windows 10, la versión para Linux está más avanzada que nunca y debería ser un navegador que, aunque sea por error, se usara más. En el caso de Firefox, la pérdida de usuarios es también mayor, pasando del 7.95% de cuota al 7.78%.
Safari, el navegador web de Apple que solo está disponible para iOS, también ha perdido usuarios, pasando de un 10.11% a un 9.85%.
Pronto Google podría perder muchos usuarios
Aunque parece imbatible, las tornas pueden cambiar de la noche a la mañana. Firefox está preparando grandes cambios para su navegador, que empezaremos a ver a partir de la próxima versión, así como Microsoft, quien sigue apostándolo todo por el nuevo Edge basado en Chromium. Pero ni Microsoft ni Mozilla son los enemigos más peligrosos para Chrome, sino que lo es el propio Google.
El gigante está pensando en cambiar el modelo de rastro de su navegador, abandonando las cookies y apostando por un nuevo sistema conocido como FloC (Federated Learning of Cohorts). Con él, Chrome agrupará a usuarios en grupos según sus intereses para enviarles publicidad personalizada mientras navegan. Una medida que es de todo menos respetuosa con la privacidad y que, sin lugar a duda, pasará a factura a Google.
Los usuarios cada vez están más preocupados por su privacidad. Y, por ello, si esta medida entra en vigor es muy probable que todos huyan de Google, y que sus rivales ganen presencia en el mercado. El tiempo lo mostrará.